miércoles, 26 de mayo de 2010

En el fondo de su corazón

Roberto nuevamente no puede dormir; se encuentra nervioso y deprimido.  Él sabe que cuando se siente así es porque piensa en Carmen. A pesar que relojes y calendarios van marcando el tiempo, ella sigue aún viviendo en el fondo de su corazón. Por más que él quiera olvidarla, no puede. Si bien hace más de 20 años que Roberto cortó su relación con Carmen (por otra mujer) se dió cuenta -muy tarde- que se había equivocado.  Aún le duele todo el cuerpo y el alma cuando piensa no sólo en el gran error cometido, sino en lo mucho que  extraña a Carmen. Ninguna mujer lo amó a él como ella lo hizo. Ninguna. Esta es su condena. Roberto sufre porque descubrió lo que es el verdadero amor.

¿Y qué pasa con Carmen? Ella volvió a hacer su vida después de esconder los besos de Roberto en el fondo de su corazón, derramar un océano de lágrimas y de estar al borde de la locura. Y si bien a Carmen, por momentos, le duele también el cuerpo y el alma, sabe que por mucho que ella extrañe a Roberto, el río de la vida sigue su curso. Y ella se deja llevar por éste sin protestar. En este río ella puede nadar; en el río de Roberto ella casi se ahogó.

Y mientras Roberto -un solitario divorciado- se deja acariciar su pelo canoso por una mujer joven, a miles de kilómetros de distancia Carmen  -mientras se deja acariciar sus cincuenta primaveras por su esposo- se pregunta  si la vida ya le habrá enseñado a Roberto el arte de  amar o si él sigue siendo tan egoísta como antes y espera solamente a que lo quieran. ¡Quién sabe!

Al escuchar esta canción tengo que pensar en Roberto y Carmen. Quizás sea cierto que tratar de olvidar a alguien es querer recordarlo para siempre.
Marisol



Vida Loca
Porque tú me faltas
quiero darle al alma
el consuelo que le falta
porque el pensamiento
no le gane al tiempo
y sentirlo que me mata.

Aunque estés adentro
y este sentimiento
se me antoje eterno
esta lejanía
duele cada día
porque no te tengo.
No tengo tu boca,
no tengo tus ganas.
Y por más que intento
ya no entiendo nada.

De esta vida loca, loca, loca
con su loca realidad
que se ha vuelto loca, loca, loca
por buscar otro lugar
pero le provoca
este sufrimiento
y no me abandona
porque a mí me toca
esta vida loca.....

4 comentarios:

Flor dijo...

Eso es, cuanto mas intentas olvidar mas se recuerda aun con mas fuerza! Mejor no olvidar dejar en baño-maria, como yo digo!!Maravillosa canción y una voz espectacular.

Muchos besos querida!
Flor

Manel Aljama dijo...

¡Qué final!
Has dejado una resolución a mi juicio muy buena. Los personajes están en las suyas, pues tras 20 años parece que aún queda algo. Aunque en Roberto sólo sea remordimientos que le impiden disfrutar de lo que tiene ahora.
El río (la vida) sigue su curso...
Besos y felicidades.

DULCE VOZ dijo...

Marisol casi qe se me ha salido una lagrima sólo de imaginar cada palabra escrita :( pobre Roberto, y mira qe hay gente qe es así, cuanto dolor ha cargado encima, y sabes? al final creo qe no aprendió a amar...
Y la cancion! oh madre mía, me fascina Francisco Céspedes!!!

Belkis dijo...

Ay amores que ni el tiempo y la distancia logran arrancar de nuestra memoria. Errar es de humanos y rectificar de sabios. En el caso de Roberto, creo que llegó tarde el reconocimiento porque ella rehizo su vida y no creo que quiera la anterior. C'est la vie.
Buen relato, como todos los tuyos.
Un abrazo Marisol

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