En la Tierra del Olvido vive un candado solitario de colores palpitantes. Bien pues, hace pocos minutos que una llave ha sido capaz de entrar a ver los más íntimos secretos de ese candado solitario, que por momentos, se siente el rey del universo o simplemente se siente una bestia porque rechaza vivir en sociedad (aunque él sepa comportarse bien cuando le conviene y regrese a vivir a la sociedad cuando le toca hacerse presente). Y mientras la llave se mordía la lengua para no decirle al candado lo que veía en él, una armonía de imperfecciones guardó un solemne silencio mientras delineaba el fondo de sus miradas ... allí donde habita el lenguaje de nuestras almas.
¡Ay! ya nada me sorprende y es que en la Tierra del Olvido no existimos realmente, sólo nuestros sueños que vamos dejando dentro de espejos rotos mientras tratamos de vernos por dentro ...
allí donde nuestras almas saben al 100% quiénes realmente somos.
- ¿Sabes? Creo tener la ruta que me lleva hacia tu alma ... allí donde tú te encuentras observando al mundo con decepción y hartazgo - le dijo finalmente la llave al candado solitario y luego continuó diciéndole - Dejemos los defectos del mundo y los tuyos también de lado, para admirar sólo la sonrisa de la vida y la tuya también porque éstas embellecen todo lo bueno que existe en ti, en mí, en todos que ya no es poco. ¿No crees?
El candado no supo qué decir. Estaba muy sorprendido que la llave le hablara sin alzarle la voz y que lo tratara con cariño.
- Y aunque yo no esté segura si eres quien creo que eres - continuó hablando la llave - en el fondo, siento ternura y una honda pena por ti porque yo no he llegado de lejos sólo para criticarte, sino para tratar de entenderte, porque recuerda que yo me guío por un sentimiento de bondad y no para retarte o entrar en conflicto contigo; sólo deseo sacarte de esta tierra árida.
El candado no supo qué decir. Estaba muy sorprendido que la llave le hablara sin alzarle la voz y que lo tratara con cariño.
- Y aunque yo no esté segura si eres quien creo que eres - continuó hablando la llave - en el fondo, siento ternura y una honda pena por ti porque yo no he llegado de lejos sólo para criticarte, sino para tratar de entenderte, porque recuerda que yo me guío por un sentimiento de bondad y no para retarte o entrar en conflicto contigo; sólo deseo sacarte de esta tierra árida.
Y mientras una lánguida indolencia pulverizaba la energía del corazón, él se la quedó mirando más con admiración que con envidia a la llave, porque ella sabía expresarse mejor que él. Luego de un momento, el candado le dijo a la llave:
- Sé que has venido de muy lejos para recordarme que los amores se mueren de hastío si uno se queda permanentemente viviendo en la Tierra del Olvido porque, al final, el olvido los enterrará, tarde o temprano. Agradezco tu intención de salvarme, pero tú ni nadie puede hacerlo, sólo yo aunque, por el momento, piense que no hay nada más por cosechar, sólo remordimientos inextinguibles, miedos y traumas que debo elaborar y verdades que debo callar para no delatar mi verdadera identidad.
Ahora es la llave la que se lo quedó mirando en silencio y luego le dijo:
- Aunque nuestro destinos sean diferentes, tú y yo sabemos a ciencia cierta que sin amistad y amor no se puede vivir. Cuando me necesites, búscame. Tú sabes donde encontrarme. A ti no regreso más porque en este desierto siento que puedo dejar de ser la que soy y no quiero. Amo demasiado la vida como para dejarme enterrar en vida como tú lo haces.
- Sé que has venido de muy lejos para recordarme que los amores se mueren de hastío si uno se queda permanentemente viviendo en la Tierra del Olvido porque, al final, el olvido los enterrará, tarde o temprano. Agradezco tu intención de salvarme, pero tú ni nadie puede hacerlo, sólo yo aunque, por el momento, piense que no hay nada más por cosechar, sólo remordimientos inextinguibles, miedos y traumas que debo elaborar y verdades que debo callar para no delatar mi verdadera identidad.
Ahora es la llave la que se lo quedó mirando en silencio y luego le dijo:
- Aunque nuestro destinos sean diferentes, tú y yo sabemos a ciencia cierta que sin amistad y amor no se puede vivir. Cuando me necesites, búscame. Tú sabes donde encontrarme. A ti no regreso más porque en este desierto siento que puedo dejar de ser la que soy y no quiero. Amo demasiado la vida como para dejarme enterrar en vida como tú lo haces.
En cuanto la llave terminó de decirle lo que pensaba, abrazó al candado y partió a su mundo ... allí donde el amor es un ardiente corazón palpitante que es capaz de olvidar todo lo malo. El candado mientras veía partir a la llave, supo que algún día la buscaría porque la llave era la única que había podido abrirse paso no sólo en la Tierra del Olvido, sino que había podido entrar en su oxidado corazón para recordarle lo hermosa que es la vida.
MARiSOL
Te dejo la letra de esta hermosa canción:
La Tierra del Olvido
Autor: Carlos Vives
Como la luna que alumbra
Por la noche los caminos
Como las hojas al viento
Como la tierra a la lluvia
Como el mar espera al río
Asi espero tu regreso
A la tierra del olvido
Como naufragan mis miedos
Si navego tu mirada
Como alertas mis sentidos
Con tu voz enamorada
Con tu sonrisa de niña
Como me mueves el alma
Como me robas la calma
Tú tienes la llave de mi corazón
Yo te quiero
Más que a mi vida porque sin tu amor
Yo me muero (bis)
Como la luna alumbra
Por la noche los caminos
Como las hojas al viento
Como el sol que espanta el frío
Como la tierra a la lluvia
Como el mar que espera al río
Asi espero tu regreso
A la tierra del olvido
Tú tienes la llave de mi corazón
Yo te quiero
Más que a mi vida porque sin tu amor
Yo me muero (bis)
Yo me muero (4 bis)
Imagen sacada de Bing