Hemos aprendido a volar como los pájaros,
a nadar como los peces;
pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.
Martin Luther King (1929-1968) Religioso estadounidense.
-He llegado hasta aquí para no ver, aunque sea por un par de horas, lo que hay allá abajo. Así me encuentro yo hablando en voz alta. Pero parece que esto a nadie le importa; sólo a mí. Quisiera volar siempre.
De pronto, al quedarme callada escucho que alguien me dice:
-¡Oye! aprende a vivir de realidades concretas. No te empeñes sólo en volar.
Quisiera saber quien me ha dicho esto, pero en este mar de globos y con la neblina reinante no sé de donde llega esa voz. Creo que tiene razón.... Pero es que tengo una pena y una desilusión que me acompañan desde hace un tiempo. Me muerdo los labios para no llorar.
De pronto, la misma voz rompe el silencio para decirme:
-¡Arriba ese ánimo!
No sé si sentir miedo. ¿Quién me ha leído el pensamiento?
- ¿Quién eres? - grito un poco asustada.
- No me temas. Soy tu ángel guardián. Estoy acá para proteger tu vuelo.
-¿Dónde estás? -vuelvo a gritar.
- A tu lado, querida. Todo el tiempo. Te escucho perfectamente.
Ahora sí ya no hay duda alguna. Tengo un ángel. No sé si reir, sólo le sonrío.
-Necesito un buen consejo. Quiero paz en mi alma.
El ángel me abraza fuerte. Me regala todo su amor y después me dice:
-Necesito un buen consejo. Quiero paz en mi alma.
El ángel me abraza fuerte. Me regala todo su amor y después me dice:
- Sobre tu camino de vida te encontrarás con personas que no son transparentes. No te hagas dependiente de éstas. Estas personas son como nubes pasajeras de color gris. Mientras más lejos de ti se encuentren, mejor. Dedica, más bien, tu tiempo y tus energías hacia aquellas personas que se muestran tal cual son contigo y que, sobre todo, te quieren bien y te regalan su luz para alumbrar tu camino de vida.
Al pisar tierra y bajarme del globo me siento ligera como un ángel mientras canto alegre una canción. Sí, tengo muchos motivos para ser feliz. No hay nubes grises en el cielo. El sol ha salido y me sonríe complacido de mi cambio de actitud: pensar en positivo.
Marisol
La imagen de los globos fué sacada de internet.
2 comentarios:
Me encantó tu cuento, remata en un bello consejo. Un mágico cuento.
Un fuerte abrazo María Rosa.
Aída
si, Marisol, necesitamos esos espacios para volar para estar con nosotras mismas para conocernos para contarnos nuestras penas para hacer duelos... pero a veces esos espacios no son respetados por los demás, y nos invaden nos agobian nos hacen infelices,
y es en ese momento cuando nuestro ángel se pone en acción,
excelente reflexión,
desde Chile, Rocío
Publicar un comentario