martes, 4 de enero de 2011

Cosquillas en el alma

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"Hace días que no me sale ninguna línea. No puedo escribir absolutamente nada porque mis queridas musas se han alejado de mí. Pero cuando ellas regresen a reconciliarse conmigo, me besarán los dedos como antes... cuando tus dedos buscaban los míos mientras jugábamos a las escondidas con los demás."



Así se encontraba Mildred, una escritora de cuentos para niños, pensando, recordando... y con un enorme vacío en el alma. Sus palabras se han quedado desnudas de sentimientos desde que Ramón  se alejó de su vida sin despedirse personalmente de ella. Por Marcos, un buen amigo de Ramón, Mildred se enteró que su querido amante se llevó a su esposa y pequeño hijo a vivir a un lejano país para seguir trabajando como piloto de aviación en vista que en su propio país se había quedado desempleado.

Y yo, por mi lado, me enteré por mi novio Marcos que él mismo llamó a Mildred para decirle que Ramón le había dejado un mensaje: en primer lugar, que lo disculpara; que la despedida se le hacía muy difícil, que no le daría su paradero para evitar que ella lo buscara (lo único que le hizo saber era que se había ido muy lejos... a otro continente) y que algún día él regresaría para disculparse personalmente. Y para terminar, Ramón le hizo saber también que cada vez que él se acordara de ella mientras trabajaba como piloto le enviaría un beso volado a ella desde el cielo.

Si bien también me he enterado que Mildred siente una pena inmensa, también sé que ella, desde el fondo de su alma, le desea a Ramón todo lo mejor, donde quiera que él se encuentre, y ella, mientras tanto, pondrá todo de su parte para ser mejor esposa y también para seguir alegrando los corazones de sus hijas de 8 y 10 años y de muchísimos otros niños que se entretienen leyendo sus cuentos.

En el fondo, podría criticar a Mildred y lo mismo a Ramón, pero  no lo haré. Mi novio Marcos tampoco lo hará; lo único que él me ha pedido es que nunca le sea infiel. Por lo pronto, lo único que sé es que ya no somos pequeños y que no somos personajes de ningún cuento para niños. Mientras yo sepa que nuestra relación funciona, bien. Y si algún día no atino a saber por qué nuestra relación no camina, espero no seguirle los pasos a Mildred. Pero, ¡quién sabe!


Marisol



Bombay
de El Guincho *
Te miro desde arriba por si todo se termina
quiero que me recuerdes como las primeras veces
hay algo que no atino a saber por qué no camina
¿qué será lo que no me deja ver lo que tengo enfrente?

Ya no somos pequeños; aprendimos de las cosas
que nos fueron pasando en lugares diferentes
no te vayas a China que allí no tienen cortinas
como las que nos escondieron de todos los demás

Te mueves sin sombrilla paseando por las orillas
de la isla que encima se enfada cuando no vuelvo
no todo es culpa mía ahora esto es muy diferente
y si no lo ves es que no lo quieres ver
o es que no me puedes ver

Algo que un día brilla también podrá repertirse
intentarás que me lo crea pero me parece un cuento
hace 200 días que no me sale una línea y además
no parece que vaya a cambiar aunque me escuches

Sólo yo te pido que te quedes en...
donde puedas alcanzar lo que quieras conseguir
Y en cambio tú me pides que me quede
donde puedas vigilarme hasta que te canses de... buscar

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El Guincho se llama Pablo Días-Reixa Días. 
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, España. 
El género de su música es tropical,
electrónica, world music y pop. 
Puedas visitar su página web:
http://www.myspace.com/elguincho

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Imagen sacada de internet

5 comentarios:

Ricardo Miñana dijo...

Muchas felicidades para este año, dale vida a tus sueños y que la crisis económica
pase de largo.

¡¡Feliz año 2011!!

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Abrazos con musas, aunque ellas les da por bailar en otra casa.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Esperemos que las musas nos sigan besando los dedos! (me encantó la expresión!)
Sobre la historia de Mildred y Ramón creo que nada sólido se puede asentar sobre mentiras.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Marisol me encantó el cuento que has publicado, a veces las musas se van para no regresar; eso es triste en la vida de un escritor; sin embaargo pienso que cuando el escritor se reconcilia consigo mismo y con el mundo logra alcanzar sus metas.
Maria Elena (desde Lima, Perú)

Manel Aljama dijo...

Muy bueno, como un juego de espejos en el que podrían cambiarse los personajes y casi no alterar para nada la historia.
Manel

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