Durante más de diez años pensé que, Jorge, mi esposo se dedicaba solamente a ser gerente de ventas de una empresa que produce sistemas de seguridad como grabadoras analógicas, y digitales, transmisores, micrófonos ambientales, celulares cifrados, microcámaras, cámaras ocultas portables, etc. Pero, desde anoche, me enteré casualmente que mi esposo me ha vendido una imagen que no es...
Si bien para todos los que conocemos (o creíamos conocer) a Jorge es un hombre simpático, buen padre y esposo, gran amigo y vecino y "last but not least" un exitoso hombre de negocios que viaja mucho, desde anoche sé que él está involucrado en asuntos de espionaje. No creo que sean ideas mías... Pero es que en sueños estuvo mi esposo hablando que ya no quería seguir con la misión encargada; le estaba resultando muy peligrosa.
Cuando Jorge se despertó y le comenté lo que estuvo hablando, él me miró fijamente y me dijo muy seriamente que había sido solamente una pesadilla. Luego después, se duchó, se vistió y empacó su maleta; Jorge tenía que salir por una semana fuera del país. Se despidió cariñosamente -como nunca antes lo había hecho- de nuestros dos hijos antes que ellos se fueran al colegio.
Y cuando le pregunté -antes que se despidiera de mí- cuál era, esta vez, su destino y en qué estaba metido realmente, me contestó con rabia:
- ¡No me hagas más preguntas! y salió dando un portazo. Luego, de pasados unos quince minutos me envió un sms y me escribió: Discúlpame; hablamos a mi regreso. No comentes con nadie mi sueño. Te quiero.
Una voz interior me advierte que mi esposo realiza espionaje industrial desde hace ya tiempo. Deseo que Jorge regrese sano y salvo de su misión secreta porque me debe más de una explicación.
Si bien para todos los que conocemos (o creíamos conocer) a Jorge es un hombre simpático, buen padre y esposo, gran amigo y vecino y "last but not least" un exitoso hombre de negocios que viaja mucho, desde anoche sé que él está involucrado en asuntos de espionaje. No creo que sean ideas mías... Pero es que en sueños estuvo mi esposo hablando que ya no quería seguir con la misión encargada; le estaba resultando muy peligrosa.
Cuando Jorge se despertó y le comenté lo que estuvo hablando, él me miró fijamente y me dijo muy seriamente que había sido solamente una pesadilla. Luego después, se duchó, se vistió y empacó su maleta; Jorge tenía que salir por una semana fuera del país. Se despidió cariñosamente -como nunca antes lo había hecho- de nuestros dos hijos antes que ellos se fueran al colegio.
Y cuando le pregunté -antes que se despidiera de mí- cuál era, esta vez, su destino y en qué estaba metido realmente, me contestó con rabia:
- ¡No me hagas más preguntas! y salió dando un portazo. Luego, de pasados unos quince minutos me envió un sms y me escribió: Discúlpame; hablamos a mi regreso. No comentes con nadie mi sueño. Te quiero.
Una voz interior me advierte que mi esposo realiza espionaje industrial desde hace ya tiempo. Deseo que Jorge regrese sano y salvo de su misión secreta porque me debe más de una explicación.
Marisol
4 comentarios:
Feliz 2011, mi querida amiga, espero que Jorge, cuando vuelva de la misión secreta, no te cuente nada, porque sino no sería secreta.
A ti, te deseo, todo lo mejor y que sigamos contándonos, pequeñas historias.
Un beso.
Acabo de regresar de unas vacaciones de varias semanas y estaba desconectado, te deseo un 2011 lleno de todo lo que desees.
Un abrazo y gracias por tu visita.
Vengo a saludar a los amigos, después de una ausencia breve, te deseo un 2011 lleno de salud, amor y armonía.
¡Felicidades!
Hasta pronto.
Sí, ese simpático vecino que trabaja en no sabes bien qué TAMBIÉN es un espía. Yo también he hecho de espía. Marisol, :) estás rodeada de espías...
Un abrazo y feliz 2011
Manel
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