Me imagino que sabes que los peces Koi son una especie de carpa originaria de China que se les usa como símbolos japoneses para el tatuaje. Pues bien, yo te voy a contar la historia de Kiko Koi, un pez que sabía nadar río arriba y que al llegar al punto más alto del río, una cascada, allí se convirtió en dragón, pero para que la gente no lo viera vivía escondido detrás de la cascada, en una cueva, desde hacía muchos años.
Un día mientras Mei Ling se encontraba nadando cerca de la cascada, se atrevió a entrar a la cueva, que se encontraba detrás de ésta. Allí, para sorpresa suya vió a un dragón no muy grande que la miraba asustado. Él le dijo a Mei Ling que él, en realidad, era un pez Koi, pero para poderse convertir nuevamente en pez necesitaba tener un dueño que lo alimentara y lo cuidara. Es así cuando Mei Ling le comentó que ella tiene un restaurante con un estanque muy grande lleno de peces Koi, el dragón le dijo feliz:
- ¡Tú eres mi salvación! Normalmente nosotros, los peces Koi, vivimos de veinte a treinta años, pero hay ejemplares que pueden vivir hasta doscientos años. ¿Te gustaría vivir mucho tiempo? Como yo soy un símbolo no sólo de la perseverancia ante las adversidades y persistencia, sino también de la longevidad, podría hacer, si me besas, que tú vivieras muchos años más.
Mei Ling le hizo saber que si bien ya cuenta con sesenta años, no tiene interés de vivir más allá de lo que su destino tiene previsto para ella. Luego ella le comentó que había llegado hasta allí para relajarse porque se encontraba nerviosa y es que desde hace más de tres meses que tiene problemas económicos; desde que ella quedó viuda, su restaurante ha perdido mucha clientela. Es que su esposo era un gran cocinero y el nuevo que tiene no es tan bueno como su esposo. Mei Ling le dijo que necesitaba encontrar otro, sino de lo contrario, le tocará cerrar su restaurante.
Seguidamente Kiko Koi le hizo saber que si ella escogía en lugar de la longevidad, la perseverencia ante las adversidades y persistencia, entonces, podría salvar a su restaurante. Es así como Mei Ling al escuchar al dragón, se acercó a él, lo besó y ¡zas! el dragón se convirtió en pez Koi y saltó con ella al río. Afuera de la cueva, ella tenía un bote y dentro de éste, por suerte, un balde.
Es así como Kiko Koi se fué con Mei Ling para ayudarla no sólo a salvar su restaurante, sino para salvarse él de la soledad. Ya no estaría más solo y viviría para apoyar a su nueva amiga, quien por cierto su nombre significa "Hermoso" (Mei) y "destellos de piezas de jade" (Ling). Y como dos hermosos destellos de piezas de jade los ojos de Mei Ling brillaron vestidos de esperanza como el mismo color del jade mientras ella remaba agradecida de haber encontrado a este mágico Koi.
MARiSOL
Imagen sacada de Bing
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