Érase una vez una llave que había perdido a su querido candado en las arenas de un gran desierto. Desde que el candado no se dejaba ver más, la llave se sentía desconsolada. Por este motivo, la llave le preguntó al desierto:
- ¿Por qué mi candado me ha dejado abandonada?
El desierto, después de escucharla atentamente, le habló:
- Como tú no lo aceptabas con todas sus imperfecciones, él decidió alejarse de ti para que tú rehagas tu vida con otro candado que se avenga más a ti. Es más, debo informarte que tu candado no te ha dejado por otra llave. Más bien, él ha decidido vivir en soledad por un tiempo; sus motivos tiene y no los quiere compartir más contigo porque él no se siente comprendido por ti.
- ¡No entiendo nada! - gritó indignada la llave.
- Si tú realmente lo hubieras amado sin condiciones, lo hubieras aceptado a él como es.
- Pero, ¡no entiendo por qué mi candado no me dió explicaciones antes de abandonarme! - gritó nuevamente indignada la llave.
- ¡No actúes como una diva caprichosa! - le retó el desierto. No te das cuenta que tu ex-candado te dejó porque él no podía ofrecerte lo que tú más deseabas: vivir sólo en lugares vestidos de armonía y paz. Sobre todo, cuando él sufre de depresión, angustia y ansiedad. Y como tú no lo podías ayudar a superar todo esto, él te dejó para que tú rehicieras tu vida.
- Pero, ¡él fue muy egoísta por haberme dejado así de esta manera! - gritó indignada la llave.
- Es cierto que fue egoísta, pero tú lo fuiste aún más puesto que tú querías que él fuera sólo un candado perfecto. ¡Quítate de la cabeza que él te ha abandonado!
- ¡Claro que sí me ha abandonado! - gritó la llave. Su rabia la podía sentir hasta yo a la distancia.
- ¡Si tú supieras cuánto él te ama! El candado no te quiere, te ama. ¿Entiendes? - le hizo saber el desierto.
- Acaso, ¿no es lo mismo? - preguntó la llave desconcertada.
El desierto le hizo saber que normalmente todos confundimos el querer con el amar y viceversa. Por este motivo decir: "Te quiero" suena falso" y decir "Te amo", suena hueco, vacío. Lo que sucede es que al querer a alguien, tomamos posesión de él o ella y terminamos queriendo adueñarnos de esta persona para que así cumpla con nuestras expectativas. Por este motivo, cuando uno no es capaz de aceptar a su pareja tal cual es, con sus virtudes y defectos, y lo que pretendemos es cambiarla, moldearla a nuestro gusto, entonces, no hay verdadero amor.
- Pero, ¡yo sufro por mi candado! - dijo agitada la llave. ¡Tengo que encontrarlo! ¡No me gusta que él me haya dejado de la forma que lo hizo!
- Tú sufres no porque lo hayas amado de verdad, sino, más que todo, por tus apegos hacia él - le refutó el desierto. Si tú lo hubieras amado incondicionalmente te darías cuenta que el verdadero amor no sólo está hecho para disfrutar sólo de los buenos momentos, de ésos que están vestidos sólo de alegría. Cuando hay verdadero amor se superan juntos los errores y problemas. Y tú no tuviste la paciencia ni para ayudarlo como él se merecía ni para entenderlo del todo. Tú sólo lo criticabas. Y él para no pelearse más contigo, se alejó en silencio. Así que aunque no te guste reconocerlo, antes que él te abandonara como tú dices, tú ya lo habías abandonado por no creer en él. Así que deja de sufrir, porque tú realmente no sufres por amor, sino que tú sufres porque él no te entregó lo que tú querías.
La llave, en ese momento, se dió cuenta que su ex-candado no la había abandonado, sino que había renunciado a ella ... allí también radica el verdadero amor.
Sé que en cuanto la llave se fue del desierto, el candado salió a la luz para disfrutar del silencio del desierto ... de ese silencio que es mejor que cualquier palabra mal dicha.
MARiSOL
"La tierra del olvido"
Carlos Vives
Como la luna que alumbra
Por la noche los caminos
Como las hojas al viento
Como el sol espanta al frio
Como la tierra a la lluvia
Como el mar espera al rio
Asi espero tu regreso
A la tierra del olvido
Como naufragan mis miedos
Si navego tu mirada
Como alertas mis sentidos
Con tu voz enamorada
Con tu sonrisa de nina
Como me mueves el alma
Como me quitas el sueño
Como me robas la calma
Tu tienes la llave de mi corazón
Yo te quiero
Mas que mi vida porque sin tu amor
Yo me muero (bis)
Como la luna alumbra
Por la noche los caminos
Como las hojas al viento
Como el sol que espanta el frio
Como la tierra a la lluvia
Como el mar que espera al rio
Asi espero tu regreso
A la tierra del olvido
Carlos Vives
Como la luna que alumbra
Por la noche los caminos
Como las hojas al viento
Como el sol espanta al frio
Como la tierra a la lluvia
Como el mar espera al rio
Asi espero tu regreso
A la tierra del olvido
Como naufragan mis miedos
Si navego tu mirada
Como alertas mis sentidos
Con tu voz enamorada
Con tu sonrisa de nina
Como me mueves el alma
Como me quitas el sueño
Como me robas la calma
Tu tienes la llave de mi corazón
Yo te quiero
Mas que mi vida porque sin tu amor
Yo me muero (bis)
Como la luna alumbra
Por la noche los caminos
Como las hojas al viento
Como el sol que espanta el frio
Como la tierra a la lluvia
Como el mar que espera al rio
Asi espero tu regreso
A la tierra del olvido
1 comentario:
Hola Marisol, buenas tardes! Tanto tiempo! Me encantó tu cuento, bueno siempre me encantaron.
Te dejo un beso y un abrazo fuerte. <3
Flor
Publicar un comentario