El ángel de la oscuridad no se deja ver todos los días. Pero hoy día ha hecho una excepción porque quiere dirigirse a alguien en especial.... a ti, querido lector. Quiere hacerte saber que él no se hace presente por mí, sino por ti. Y es que tiene mucho que decirte. Pues, la verdad, que a mí la oscuridad no me asusta. Si bien prefiero la luz del día, la oscuridad es también mi aliada para combatir los avatares que nos trae la vida, para reflexionar sobre nuestros errores o sobre nuestras pequeñas victorias. Si he de ser sincera en más de una oportunidad he encendido la luz para no ver mi propia oscuridad ... allí donde el ángel de la oscuridad bate sus alas para recordarnos que toda persona honesta no le debe temer a la luz de la oscuridad.
Y mientras la noche ya reina en mi mundo, yo me pregunto: ¿Eres honesto contigo mismo(a)? ¿o vives sólo de apariencias? Quiero pensar que yo soy honesta conmigo misma. ¿Y tú? La verdad te la dejo en tus manos, en las mías hay la evidencia que vivimos diaramente en la oscuridad ... hasta en las tinieblas, quizá sin objeto y sin fin. ¿No será por qué guardamos una oscura esperanza al fin y al cabo? Esa esperanza que es inseparable del temor mientras en la adversidad el ángel de la oscuridad nos salva para seguir batiendo nuestras alas de la esperanza contra viento y marea; será porque así como el temor y la esperanza nacen juntos, también juntos mueren.
Quizá nosotros debemos seguir su ejemplo ... vivir y morir dentro de nuestra propia oscuridad para reinvidicarnos ante la luz de la vida nuestros errores, fallos, incongruencias, fracasos y debilidades. Nobody is perfect! Pues, sí, nadie es perfecto y el ángel de la oscuridad viene a recordarnos que aunque nunca seamos seres perfectos, debemos atravesar nuestra propia oscuridad, aunque ésta, por momentos, no nos deje ver la realidad real que nos rodea mas con el tiempo lleguemos a entender de qué se trata la vida ... esa vida que por ser tan nuestra hacemos que nuestra propia existencia no sea más que un cortocircuito de luz entre tu eternidad de vida y la mía ... esa eternidad vestida de oscuridad que nos ayuda a ver, en las adversidades, la luz, será porque en plena oscuridad nuestra conciencia trabaja más activamente que en plena luz y nuestro ángel de la oscuridad no tiene necesidad de repetirse porque ya todo lo que acá digo, lo sabemos de memoria.
Pues bien, en esta noche bato yo mis alas para tocar tu corazón, querido lector, mientras la oscuridad nos envuelve en su abrazo para recordarnos que la oscuridad no es eterna. Mañana será otro día y si tú tienes las ansias de ver la vida en su toda su dimensión, pues tendrás suficiente luz, pero si así no lo quieres porque piensas diferente a mí, vivirás sólo en plena oscuridad ... allí donde hasta el mismo ángel de la oscuridad no quiere vivir para siempre.
MARiSOL
Imagen sacada de Bing
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