"Quisiera construir un puente mágico del mismo material que tejo mis sueños. Pero no es posible. Quizás ya sea hora que despierte y deje de soñar".
El mar al escuchar mis pensamientos me dice agitado:
- ¡No! No debes rechazar tus sueños porque sin ilusiones tu mundo interior sería tan árido como un desierto.
- Pero, acaso ¿no es cierto que vivir soñando es no existir? Mi pregunta suena a reproche. Es un repoche tan duro como una piedra.
El mar permanece un momento en silencio y luego me dice:
- Construye ese puente que quieres, pero no te olvides de contruir los cimientos que deben estar debajo de él.
- Pero yo no soy un buen ingeniero. Soy solamente una vendedora de sueños locos e imposibles. Me tiembla la voz. No quiero estar molesta.
Esta vez el mar me manda una ola con la respuesta deseada:
- Mira, aprende a seguir las señales que escuches desde el fondo de tu alma. ¡Ah! Lo importante es que no renuncies a tus sueños, siempre y cuando éstos sean moderados para que tu querido puente te lleve hacia ellos ahora y siempre.
Marisol
6 comentarios:
Dime donde lo vas a contruir.
Quiero pasar por él y sentir esas sensaciones que transmites con esta entrada.
:)
Deverá ser uma ponte muito bonita com ligação a locais maravilhosos.
Cumprimentos.
Muy interesante y detallada la construccion, muy lindos tus detalles, mun abrazo y cariños desde Argentina.
Maravilloso, yo también construiré un puente con mis sueños buena idea, gracias.
Besos, hasta pronto.
Fenomenal el mensaje que encierra este texto Marisol. Construir puentes que unan en vez de muros que separen es lo ideal, pero sin olvidar las bases que deben ser sólidas para que no se derribe.
Un fuerte abrazo.
Bis bald
Precioso: "pero no te olvides de construir los cimientos" y claro lo importante es no renunciar a los sueños que se deben construir día a día. Un bonito cuento con un bonito mensaje.
Un abrazo
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