lunes, 25 de noviembre de 2024

El enigma de la vida

 


¿Será  cierto que el teatro de la Creación parece estar construido para el ejercicio del libre albedrío y para el fortalecimiento potencial de la existencia de un plano de conciencia superior? Quizá. Mi pregunta no tiene ningún color de profecía. Sabe, más bien, a ese enigma que uno cree haber resuelto de joven y que con el paso de los años uno reflexiona sobre él para sólo descubrir que es insoluble. Quizá no estamos preparados para hacerle frente al enigma de la vida porque es difícil de entender o de dilucidar. ¿Será, querido lector, que  se debe a que no tiene una respuesta o una solución fácil?, ¿o, acaso, incluso, no la tiene en absoluto?

Pienso que el enigma de la vida no es ni humo ni niebla, sino, más bien, un concepto que presenta un problema complicado. Yo diría que hasta oscuro. Es, en todo caso, un desafío que incita al pensamiento, que te plantea  a ti, querido lector, como a mí también, una pregunta. Diría que pone en marcha el proceso de conocimiento hacia un fin aún incierto, quizá porque el futuro no es más incierto que nuestro presente. Y, por este motivo, viendo que la vida es tan incierta, hay que abrazarnos a la felicidad, cual premio pasajero que se aferra al tiempo, y aprovechar el momento en que se nos presenta.

No sé si mis ideas sean sólo un cúmulo de desatinos o disparates o si tanto tú, querido lector, como yo seamos un maravilloso misterio en un mundo tan cambiante e inexplicable mientras vamos buscando las cosas inciertas porque las ciertas las hemos perdido de vista. Es como cuando uno no puede descubrir nuevas tierras por no tener el valor de perder de vista la orilla o no poder nadar hacia nuevos horizontes por no tener el valor de perder de vista la costa.

Finalmente, me pregunto si será cierto que existen tres clases de testigos ante el enigma de la vida. Aquellos los que han visto bien, pero dudan de lo que han visto. Luego, los que han visto mal, pero creen haber visto bien. Y los que no han visto nada y aseguran haber visto todo. Y tú, querido lector, ¿qué clase de testigo eres?  Tal vez el enigma de la vida nos haga saber que no sólo hemos visto más cosas de las que recordamos, sino que recordamos más cosas de las que hemos visto. ¿Y sabes por qué, querido lector? Pues, porque gracias a la energía que despierta el enigma de la vida en nosotros, nos impulsa a seguir adelante, a sobreponernos a nuestros temores e incertidumbres mientras nos pide, una y otra vez, intentar desvelar su misterio, así sea éste de difícil entendimiento por ser un conjunto de palabras de sentido encubierto como un acertijo por ser un enigma envuelto en un misterio dentro de un enigma. 

MARiSOL 

 

jueves, 21 de noviembre de 2024

A punto de caramelo


Según el diccionario de la RAE estar "a punto de caramelo" significa estar en el punto o momento óptimo para el fin que se busca, estar algo o alguien perfectamente preparado, listo o dispuesto. Pues que irónica es la vida, porque, en este momento, no creo que ninguno de nosotros esté listo para lo que se nos anuncia con bombos y platillos. La verdad que una III Guerra Mundial no es un plato apetitoso de comer. Sinceramente la simple idea de imaginar estar envuelta en una catástrofe monumental se me queda atravezada en la garganta quedándome sin voz y ya no poder alzarla aunque quisiera.

Y pensar que el origen de esta expresión proviene del mundo de la cocina, específicamente de la preparación del caramelo. Pues bien, se sabe que para hacerlo se necesita azúcar y se le cocina hasta adquirir un color dorado y una textura ideal. Este punto es crucial ya que si se cocina más de lo debido el caramelo se termina quemando y si se cocina poco no se forma correctamente.   

Siento que esta vez estamos todos, sin querer, en un punto crucial en la historia de la humanidad y no estamos haciendo lo correcto porque nos terminaremos quemando y no sólo los dedos... Quizá debería referirme sólo a aquellas personas que manejan los hilos del mundo porque, al fin y al cabo, nosotros somos simples marionetas. Pareciera como si la humanidad no quisiera aprender la lección tanto de la I Guerra Mundial como de la II Guerra Mundial.

Tengo que pensar, por un lado, que los actuales bombardeos aéreos no serán como los otros... Y, sin embargo, por otro lado, a mi memoria se cuela la palabra "caramelo" pero relacionada a una historia increíble. ¿Sabías querido lector, que una vez terminada la II Guerra Mundial hubo un famoso bombardeo sobre Berlín, pero fue hecho con caramelos? Esto sucedió mientras Berlín Oeste sufría de abastecimiento y los aliados occidentales idearon un plan arriesgado de lanzar por vía aérea por día unas cuatro mil toneladas de diversos bienes como alimentos, medicinas, carbón, etc.

Pues bien, un día de julio de 1948 al piloto norteamericano Gail Halvorsen se le ocurrió la idea de lanzar desde su avión chicles, chocolates y caramelos mientras se hacía notar balanceando sus alas. Durante tres semanas lanzó todo lo que pudo en dulces para alegrar a unos niños que había conocido. No sólo les había devuelto la esperanza de vivir, sino que les consiguió elevar la moral a aquellos niños hambrientos durante ese tiempo de incertidumbre y privaciones. 

La acción de este piloto inspiró a la "Asociación Estadounidense de Pasteleros" para donar toneladas de caramelos. Lo que comenzó como una acción a nivel personal desembocó en una espectacular operación donde 25 aviones lanzaron 23 toneladas de chocolates, chicles y caramelos en diversos lugares de Berlín Oeste. Por suerte, el bloqueo terminó el 30 de septiembre de 1949 al comprender las autoridades soviéticas que ni los ciudadanos de Berlín Oeste ni las potencias occidentales tenían intención de rendirse.

Esta vez para que no nos explote el mundo entre nuestras manos, una de las partes tiene que estirar la mano y hacer las paces porque así ganara Rusia ante Ucrania o viceversa, todos perderíamos en esta maldita guerra (y pensar que hay otra en curso desde hace un año  en otro punto del planeta...).  La verdad que,  más bien, estoy a punto de irme a dormir mientras afuera sólo llueve. Cae sólo agua y nada más, por el momento, aunque las noticias nos bombardeen diciendo que los misiles nucleares dirigidos p.e. a Londres, París, Varsovia y Berlín están ya listos... " a punto de caramelo".  

MARiSOL

 

martes, 12 de noviembre de 2024

Los amigos son como la sangre

 

¿Será cierto que la única verdad es la realidad que nos rodea? Quizá sea más cierto que la realidad no es lo mismo que la verdad y la realidad sea sólo un conjunto de detalles que concibe sin piedad el mundo de distintas maneras en su gratuita desnudez... esa desnudez que sin filtros deja huellas, sobre todo, en los corazones que no se sienten de verdad perdidos. Y aunque se pierdan inexorablamente y no se encuentren jamás a sí mismos nunca se toparán con la propia realidad... esa realidad que es parte de ese rotundo despertar vestido de un montón de goteras porque éstas simbolizan el fluir de las emociones de tu alma, querido lector. ¿Y sabes  por qué? Porque en la mayoría de las religiones como en las culturas ancestrales, el agua tiene el significado de purificación, renovación liberación, fertilidad y abundancia.

¿Será cierto que el agua es respetada en todas las culturas por su capacidad de curar, purificar y brindar conocimiento espiritual? Sí, es cierto, pero si sólo el agua tiene forma de un arroyo, océano o lago tranquilo. Pero, ¿qué pasa cuando de las goteras en lugar de agua cae mucha sangre? Entonces, sólo queda decir que las lágrimas son la sangre del alma que nos pide a gritos reconquitar nuestra libertad para liberarnos de tanto desamor... esa maldita ausencia de amor que sólo nos castiga y no nos premia. Pienso no sólo en las terribles guerras y diversas catástrofes naturales que sacuden al mundo...

¡Ay! Entre consejos y reproches entre unos y otros, la memoria del pueblo valenciano nunca olvidará que aunque un silencio abrumador y ensordeceder quiera desmenuzar en mil pedazos la paz no sólo de miles, sino hasta de millones de españoles, ahora más que nunca se hacen presentes los amigos porque ellos son como la sangre porque cuando se está herido, como lo está Valencia hoy en día,  acuden sin que se los llame. Y es que los verdaderos amigos son aquellos que no sólo compadecen, sino quienes socorren al más necesitado.

Si algo he aprendido en esta vida es que la piedad es mucho más inteligente que el odio y la indiferencia, y que la misericordia es preferible aún a la misma justicia.  Y nunca pongas en duda, querido lector, que un verdadero amigo no es sólo aquella mano que despeina tus tristezas, sino ten presente que, al fin y al cabo, un amigo es una imagen que tienes de ti mismo. 

Hermoso es comprobar que Valencia cuenta con muchos y buenos amigos porque los amigos ciertos son los probados en hechos y no sólo en palabras.   Y es que si bien, por un lado, las palabras son la configuración acústica de las ideas y si son buenas, ¡qué mejor!, también lamentablemente, por otro lado, existen aquellas palabras que no sólo son como las hojas que abundan pero poco fruto hay entre ellas, como también hay palabras que suben como el humo y otras que caen como la lluvia. Pues aquí tengo que pensar no sólo en el antipático y arrogante de Sánchez, sino en muchos otros políticos que oprimen a sus pueblos porque el amor desapareció de su vocabulario, quizá porque no cuentan con verdaderos amigos que les canten sus verdades sea por miedo o por oportunismo y sean otros los que lo hagan y los terminen callando. 

Bien, finalmente sólo me queda decirte en nombre de los lindos recuerdos que guardo de ti, Valencia, que sigo orando por ti en estos momentos tan difíciles. Me reconforta ver desde lejos (a través del internet) que si bien el gobierno español no te está ayudando como debería ser, es maravilloso ver como tanta gente de todas partes de España como algunas ayudas venidas del extranjero se han movilizado y siguen acudiendo en tu ayuda y te apoyan en todo lo que pueden porque la sangre que corre por sus venas es la misma que corre por la tuya, querido lector. ¿Y sabes por qué? Porque todos estamos interconectados, porque lo que le ha pasado a Valencia, te puede pasar a ti como a mí también.  Es así que, por este motivo,  usemos nuestras diversas plataformas como correo electrónico, redes sociales, mensajería instantánea y videollamadas para estar comunicados unos a otros para ayudarnos y no sólo destruirnos porque sólo relacionándonos con respeto podemos eliminar nuestras barreras geográficas, culturales, religiosas y políticas para ayudar a que las generaciones futuras construyan un mundo mejor, sino que ahora, tus amigos, sobre todo, la gente joven siga dándote la mano para sacarte adelante, Valencia de mis recuerdos.

 MARiSOL