viernes, 29 de agosto de 2014

El ABC

- ¡Ayúdame a leer! - le pide Jorge a Daniela, su amiguita de barrio y compañera de clase. Ella pacientemente le ayuda a Jorge a comprender el mundo de las letras: A de Abeto, B de Bota, C de Conejo, D de Dedo, E de Elefante .... etc...

Demás está decir que Jorge aprendió a leer correctamente y también a escribir. Es más, él  le agarró tanto cariño a las letras que se metió de lleno en ese mundo cuando entró a la Universidad. Es un renombrado catedrático  de Literatura Española en una universidad alemana. Divorciado dos veces de alemanas, con tres hijos y nuevamente casado desde hace tres años con una simpática italiana, conocida arquitecta tanto en su país como en Alemania. Jorge no sabe si es feliz, pero lo intenta.

Un día, después de muchos años se encontró Jorge a Daniela en una cafetería de su pueblo en unas vacaciones que él hizo solo a su país, hace pocas semanas atrás (su esposa no lo pudo acompañar por motivos de trabajo). Pues bien, cuando él entraba para tomarse un café, se topó con Daniela cuando ella salía con un par de amigas conversando animadamente de la misma cafetería. Cuando Jorge la vió, después de treinta años de no tener contacto alguno, su corazón dió un brinco de alegría. Ambos se reconocieron inmediatamente. El corazón de Daniela brincaba también loco de contento.

- ¿Te acuerdas cuando me ayudabas a leer el Abecedario? - le preguntó Jorge a Daniela mientras la miraba atentamente. 
- Sí. Eras un niño muy inteligente y curioso - le respondió Daniela. Las amigas rieron alegremente.
- ¿Qué es de tu vida? - le preguntó Jorge.
- Estoy casada con un buen hombre. Es matemático. Tengo dos hijos ya adultos aparte de trabajar como profesora de Inglés e Historia en una escuela de secundaria a pocas cuadras de este café. Y ahora yo estoy regresando con estas dos colegas mías al colegio. Aprovechamos una pausa larga que teníamos para almorzar juntas acá. 
- Pues, quiero que sepas, después de tantos años, que yo sabía ya leer el Abecedario y te engañé - le dijo Jorge rojo como un tomate. 
Daniela rió nerviosa y le preguntó por qué le hacía esta confesión tan tardía. A lo que Jorge le contestó:
- Yo sólo quería estar a tu lado. Me gustaba tu paciencia, tu voz, tus abrazos y tus manos cuando tocaban las mías cuando nos sentábamos juntos para leer el Abecedario.
Daniela volvió a reir nerviosa, pero no le dijo que él había sido su primer amor y que más de una vez ella se preguntaba qué sería de la vida de Jorge.   Se miraron largamente. Ya no había más que decir. La vida seguía, cada uno en su camino. Y el tiempo no se le podía hacer retroceder. Se despidieron cordialmente con un abrazo y deseándose todo lo mejor del mundo.

Jorge mientras miraba como Elena se alejaba, él comenzó a musitar: A de Amor, B de Beso, C de Corazón, D de Daniela, E de enamorado ...
¡Qué difícil resulta, muchas veces, poder entender el Abecedario del Amor! ¿verdad?




La primera foto  es mía. Tomada en Grecia.
La segunda es de bing 


martes, 19 de agosto de 2014

Un sueño de leyenda



Anoche mi amiga Carlota soñó que se encontraba en un laberinto; en ese laberinto se encontraba ella asustada porque la perseguía un toro enfurecido; en su sueño ella se veía corriendo desesperada para que ese toro no la atrapara. Y cuando ya el toro con cuerpo de hombre y cabeza de toro la iba a alcanzar para matarla, ella despertó sobresaltada.

Después que Carlota terminara de contarme su mal sueño, le pregunté yo a ella si conocía la leyenda del Minotauro. No. Carlota no sabía nada. Así que le hice saber que el toro que ella había visto en su sueño era un Minotauro, un monstruo  con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Y me puse a contarle "grosso modo" esta leyenda griega que dice así:

El Minotauro fue hijo de Pasífae y del Toro de Creta. Pasífae fue la diosa Luna, llamada también Perseis y el Toro de Creta es el que Poseidón, el dios del mar, lo hizo salir de sus profundidades cuando el rey Minos, dios semilegendario de Creta y esposo de Pasífae, prometió ofrecer un sacrificio al dios Poseidón; pero como Minos encontró tan hermoso al toro, en lugar de sacrificarlo, sacrificó a otro y al Toro de Creta lo incorporó a sus rebaños como semental. Y cuando el dios Poseidón se dió cuenta del engaño hizo que la reina Pasífae se enamorara de ese animal y concibiera de él un hijo, el Minotauro. 

- ¡Qué terrible! - exclamó Carlota y luego me preguntó si Pasifae y Minos tuvieron hijos. A lo que yo le conté que tuvieron seis hijos: Androgeo, Catero, Deucalión, Ariadna, Fedra y Glauco. Pero al dios Poseidón no le importó que tuvieran ellos hijos. Él estaba tan molesto con Minos por haberle mentido, que por este motivo lo castigó al entregar a su esposa Pasifae al Toro de Creta para procrear juntos un Minotauro.

Carlota mirándome con sus grandes ojos verdes me preguntó luego qué pasó con el Minotauro, a lo que yo le respondí que éste fué encerrado en un laberinto que fue diseñado por un artesano griego llamado Dédalo para que nunca se pudiera escapar. Es así como la leyenda cuenta que por mucho tiempo  hombres y mujeres fueron llevados a este laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que él murió en manos del héroe Teseo. 

Cuando Carlota me preguntó que significado tendría su sueño y yo contestarle que no tenía la menor idea, ella me dijo que, en todo caso, había sido un sueño de leyenda. Y  después de haber conversado largo ambas de otras cosas más, me despedí de mi amiga deseándole buen viaje y una buena estadía de vacaciones de verano en Grecia.
Carlota riendo alegremente me dijo que disfrutaría de su estadía en ese país y que evitaría encontrarse con algún Minotauro que se le quisiera cruzar en su laberinto de vida, perdón, camino de vida ... 

- Mejor sería que conocieras a un hombre como Teseo, un mítico rey de Atenas y uno de los personajes principales de William Shakespeare de su comedia "Sueño de una noche de verano" - le dije mientras me despedía de mi amiga Carlota.

MARISOL 

 


Imagen sacada de bing

lunes, 11 de agosto de 2014

Bailando en la calle



Fernando nunca se imaginó imitar a Joe, un hombre que baila y camina al mismo tiempo por las calles de Nueva York desde hace ya tiempo. 

Así que cada vez que Fernando se encuentra de viaje por sus innumerables negocios que tiene en Shangai, Tokio, Nueva York, Amsterdam, Dubai y Mumbai, enciende su mp3 con la música grabada que le gusta y, como nadie lo conoce, él camina y baila a su manera para despejar las preocupaciones, penas y demás sentimientos negativos que, muchas veces, lo asaltan. 

¡Ay! Es que el mundo de los negocios ha convertido a Fernando, desde hace mucho tiempo, en una persona dura, de mano férrea.  Pero como su cuerpo pide movimiento porque se la pasa sentado mucho tiempo entre aviones, conferencias, cenas y computadoras, pues su cuerpo le ha pedido bailar con la vida, y Fernando le ha hecho caso y ha decidido imitar al iniciador de la corriente de baile llamada "Dance Walk" para no sólo bajar así también un poco de peso, sino darle a su corazón, un poco de alegría de vivir. Porque vivir para trabajar no lo es todo, ¿verdad?  

¡Qué alegría! que los pies, brazos y cadera de Fernando, que empezaron tímidamente a moverse, se sientan no sólo agradecidos a Joe, sino que se sientan más ágiles cuando Fernando los pone en movimiento musical aunque su jefe se empeñe en seguir trabajando como un energúmeno de peso mayor. Pero nadie es perfecto, ¿verdad?

Y tú, querido lector, ¿te atreverías a imitar a Joe? Esta corriente de "dance walk" se ha hecho conocida desde 2012 y sigue moviéndose por el mundo. 

MARISOL


sábado, 2 de agosto de 2014

Amor platónico



El mar y el sol se aman pero sólo a la distancia. Imposible es que ellos dos se toquen. Y, sin embargo, cuando llega el atardecer pareciera que el sol se hunde dentro del mar, que lo posee. Y cuando llega el amanecer pareciera que el sol recién soltara lentamente al mar de un largo abrazo mientras se despide hasta su regreso.

Pues bien, quizás sea mejor que quede este amor sólo como un amor platónico entre los dos, porque el sol dejaría al mar sin agua y moriría, pero no precisamente de pena, sino que dejaría del todo de existir. Y nosotros, de paso, también.

¡Ay! El mar se siente triste porque me ha dicho que no tiene la fuerza para apagar el fuego que consume al sol, sobre todo, cuando presiente que hay momentos donde éste no quisiera arder, sobre todo, cuando las penas lo queman por dentro. ¡Si supiera el sol cuánto el mar lo ama! Desde lejos lo contempla y suspira. El sol lo sabe y calla. También suspira.

Y yo suspiro aliviada de saberlos separados uno del otro para yo poder seguir viviendo en el mar de la vida con mi sol interior lleno de mucha luz.

MARISOL





Imagen sacada de Google

viernes, 1 de agosto de 2014

Mi pájaro de fuego




Érase vez un pájaro que tenía tanto frío por el frío que hacía que buscó desesperademnte un lugar donde guarecerse porque sentía que se congelaba. Es así como él llegó a a dar con una chimenea de una casa. De ésta salía humo. Adentro gente reía y disfrutaba del calor del hogar por la chimenea prendida. 

El pájaro solitario, moribundo y casi congelado decidió hacer algo valiente, entrar a la chimenea aunque no pudiera ver nada por el humo que salía.  No tenía nada que perder. Arriesgarse a entrar era una acción peligrosa. Si no lo hacía, moriría congelado. La temperatura era de - 20C°. Y aún no llegaba la noche ...

Es así, como el pájaro se posó sobre la entrada de  la chimenea y cerrando los ojos voló en picada. Para sorpresa suya él pudo esquivar el fuego de los leños encendidos y entró a la sala de la casa donde estaba mucha gente reúnida. Al percatarse todos del pájaro, quisieron atraparlo. El gato y perro, que dormían en un rincón, se despertaron y lo comenzaron a perseguir. Todos tenían la misión de sacarlo de casa a como diera lugar. Abrieron la puerta para que saliera por ésta. Pero el pájaro no queriendo regresar al frío, voló en dirección a la chimenea para dejar que su alma saliera vestida de fuego.

Cada vez que veo un pájaro moribundo y con frío lo dejo entrar en el garaje de mi casa. Allí siempre tengo comida, agua y rincones abrigados. No voy a poder olvidar la escena vivida en la sala de mis padres. El pájaro de fuego se quedó viviendo en el fondo de mi alma para que nunca ella se me congele ante el frío de los demás.

MARISOL



Imagen sacada de bing