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Y como a Stella le gusta mucho este país, Carlos quiere que su esposa regrese de nuevo a éste, pero esta vez haciendo otro tipo de experiencia. Él quiere que ella no solamente disfrute de las comodidades de este hermoso hotel, sino que también tome junto con él clases de buceo en el Mar Rojo ya que los dos son amantes del mar. ¡Qué mejor oportunidad de sumergirse en esas aguas para admirar su vida marina y corales!
Ahora bien... Carlos es español (de Barcelona) y Stella es italiana (de Sicilia) pero ambos viven en Berna, Suiza. Allí tienen su propio restaurante desde hace más de veinte años. Hijos no tienen, porque ella nunca pudo quedar embarazada. Si bien Carlos Y Stella ya no son jóvenes de cuerpo, si lo son de espíritu. Y por este motivo nunca es tarde para aprender a bucear.
Si bien nunca es tarde para aprender algo nuevo, Carlos sabe que el reloj de Stella como va más adelantado que el de él, las clases de buceo tienen que ser tomadas lo más pronto posible porque este viaje será, seguramente, el último que hagan juntos antes que Stella tenga que hacer otro viaje por fuerza mayor.
Hace pocos días me enteré que a Stella los médicos le han detectado la enfermedad de Hodgkin. Y en lugar ella de sumergirse en una profunda depresión, prefiere sumergirse en las profundidades del Mar Rojo.
Marisol
Fotos sacadas del internet