domingo, 13 de abril de 2014

El cisne blanco



Una noche un cisne blanco se apareció en casa de Carolina, una joven mujer romántica e ingenua. El cisne no solamente había llegado a su lado para cuidarle sus sueños mientras Carolina dormía, sino  que él tenía la misión que ella aprendiera, poco a poco, a separar la verdad de la ilusión. Y es que Carolina vivía prendida de un sueño imposible. Ella quería, a toda costa, que Jorge regresara a su vida, pero el cisne sabía que él no regresaría nunca más. Sus motivos tenía. El cisne quería que el discernimiento de Carolina se impusiera ante su corazón roto. Es cierto que es bueno ser romántico y un poco ingenuo, pero también es bueno ser realista.

El cisne sabe no solamente que la verdad e ilusión navegan en aguas diferentes, sino que la realidad separa a la verdad de la ilusión porque mientras la primera es flexible, la segunda es estática. Además, la verdad nos hace percibir la profundidad de la realidad mientras la ilusión percibe la realidad solamente de manera superficial.

Es así, como después que el cisne le hablara dulcemente a Carolina, mientras ella dormía, él desapareció antes que ella despertara. Cuando Carolina abrió los ojos, vió una pluma blanca sobre su cama. Ella sabía que el cisne blanco (símbolo de luz, muerte y metamorfosis) había venido durante la noche. Carolina le haría caso al cisne aunque la realidad le supiera amarga. La luz la ayudaría a iluminar sus pensamientos para pensar claramente, la muerte la ayudaría enterrar a Jorge en su pasado y la metamorfosis la ayudaría a cambiar; dejaría de ser tan romántica e ingenua para ser más realista. 

Carolina está agradecida que el cisne la haya visitado porque sabe que él  también representa la gracia y la nobleza del corazón. O sea que no temamos por ella. Carolina no dejará de lado sus buenos sentimientos; solamente está en proceso de crecimiento personal. Dejará de soñar despierta y aprenderá a aceptar su fracaso amoroso con Jorge.



MARISOL 









La imagen es sacada de bing.
Es una obra de la fotógrafa libanesa Laura Zankoul. 
Si quieres ver más obras de ella, haz clic en:  http://larazankoul.com/