lunes, 23 de julio de 2012

Los libros y yo


(Cuento de la vida real)


Querido lector:
Encontrarse libros de causalidad siempre es una grata sorpresa. Las dos primeras veces fueron viajando en avión. El primer libro es una guía de viajes -escrita en inglés- sobre Egipto y el segundo es un libro de pensamientos -escrito en alemán y que lleva el título "Von der Toleranz. Lektüre zwischen den Jahren" y trata sobre la tolerancia a través de los años. Es un compendio de pensamientos que pertenecen a  diversos escritores conocidos como William Shakespeare, Blaise Pascal, Johann Wolfgang von Goethe, etc. y hasta hay una parte de El Corán que también trata sobre este tema. Los dos libros me gustaron.

Ahora bien, encontrarse libros en la calle ya es otra historia. Ya es la segunda vez en el lapso de dos meses que  me encuentro libros en excelente estado en la calle La primera vez fué cuando iba camino a una piscina ya que quería nadar un rato. Y en lugar de ir manejando decidí tomar un autobús, que pasa sobre la calle donde vivo, porque me deja cerca de la piscina. Pues bien, muy cerca de la estación ví un libro puesto sobre un muro. Una novela criminal, de la escritora sueca Asa Larsson, traducida al alemán: "Der schwarze Steg" (La senda oscura). Este libro me atrapó de comienzo a fin. Lo empecé a leer apenas subí al autobús.

La segunda vez fué ayer después de almorzar junto con mi esposo en un restaurante que queda en auto como a unos 15 min. de donde vivimos. Pues bien, esta vez me encontré dos libros colocados en un peldaño de la escalera de la entrada de un edificio. Uno es  nuevamente una novela criminal de la escritora estadounidense Tana French. El título en alemán se llama "Totengleich" (Muerto igualmente) y el segundo  libro es del diseñador de modas alemán, Karl Lagerfeld y del médico francés Jean-Claude Houdret (fisioterapeuta, homeópata y doctor en medicina estética). Este libro trata sobre la dieta que ayudó a K.L. a bajar 42 kilos en el lapso de 13 meses. Se titula "Die 3Diät" (La dieta en 3D). Ya empecé a leer este libro, puesto que quiero bajar un par de kilos que tengo de más. 

Soy de la opinión que siempre algo de bueno se saca de los libros que nos llaman la atención o despiertan nuestro interés. Y si me estás leyendo en este momento te hago saber que en Alemania existen muchas personas -a las que les gustan los libros- pero que por razones de espacio o por el simple placer de compartirlos tienen  la costumbre de dejar sus libros ya leídos en cualquier lugar para que así éstos sean encontrados. Y yo he sido afortunada dos veces ya. Sin embargo, yo no puedo tan fácilmente desprenderme de mis libros, al menos que los tenga por duplicado, y ¿tú?

Un abrazo,
Marisol






viernes, 6 de julio de 2012

Mundo irreal

Desde que Benjamin Francis, general norteamericano de 56 años (destacado en Afganistán) había quedado viudo, no había logrado enamorarse de nuevo de otra mujer. En un momento de descanso de un par de horas, Ben se sentó a la computadora  y se puso a navegar nuevamente en el internet con la esperanza de encontrar a una mujer que lo quisiera... Pero antes se comunicaría con su hijo James, de 12 años, quien vivía en Londres. Si bien James extrañaba a su padre, él era feliz viviendo con su tía Emily (hermana de su madre), tío John y sus primos Tom y Gina. Además, era mejor que él se quedara en Londres porque su padre, después de jubilarse, no pensaba regresar a Phoenix, Arizona. 

En Arizona habían vivido Ben y Mary Francis durante 10 años. Ben había trabajado en una base militar a las afueras de Phoenix. Mary había trabajado como profesora en una escuela para niños minusválidos en la ciudad. Y cuando James cumplió los 7 años, ella murió en un accidente de aviación. Mary y otras tres personas más, sobrevolando el Grand Canyon en una avioneta privada, murieron cuando al piloto le dió un ataque cardíaco y la máquina se estrelló.

Aunque nadie podría reemplazar a Mary, Ben tenía ganas de volverse a enamorar. Por motivos de trabajo Ben se comunicaba con mujeres solamente por internet.  Y él ya a puertas de jubilarse como militar tenía la esperanza de volver a ser feliz. Él podía imaginarse vivir en cualquier país, allí donde se encontrara su nuevo amor.

En fin, ahora me toca a mí... ¡Cómo sé yo si Ben es realmente Ben! ¡Cómo me consta que él realmente es un general norteamericano, si tuvo una esposa llamada Mary y si tiene un hijo de 12 años... La línea entre la fantasía y la realidad puede ser tan delgada, sobre todo, a través de internet. De pronto el tal Ben se llama en realidad Sharukh y es un general afgano que habla muy bien inglés y se entretiene conociendo mujeres por internet, porque la suya, le aburre y la guerra también. ¡Qué se yo! En todo caso, si Ben es realmente quien dice ser tampoco me interesa su amistad porque él busca, en realidad, una compañera de vida.

Yo lo único que te puedo contar es que me llamo Anne, estoy casada con Anthony desde hace 25 años, tenemos dos hijos ya adultos y vivimos en la misma ciudad donde tú vives. En el mundo cibernético tengo amigos, pero me ando con cuidado, porque en más de una oportunidad me he decepcionado. Y es que hay mucha gente que usa el internet para darse a conocer como realmente no es. Y si bien el mundo irreal no me gusta, porque en éste habitan las mentiras,  sí me gusta éste cuando uso mi fantasía para narrar mis cuentos como éste.


Marisol


Si bien esta canción no tiene nada que ver con mi cuento,
el título de ésta me gusta (y la letra también).

REALITY AND FANTASY
Rafael Gualazzi

Someone, upon that wall
Is just gonna spend the night with my girl

That’s what I’m talkin’ about
That’s why
I’m gonna play this shout

 RIT…..The wall between
Reality and fantasy
Is Sometimes so small
And not so tall

I’ve looked into your eyes
And it should make me feel so bright, satisfied
The only thing I’ve learned
Is just to fall, and fall, and fall!

RIT……

Have you ever seen the shame in life,
Smell of deadly colours in your sigh

Sometimes our life is strange
And it seems  you gotta do it all by yourself
To arrange
Sensations never felt
 that’s why my soul I’ll never sell

RIT:………