miércoles, 29 de abril de 2015

Las dos caras de la realidad

 

Había una vez una niña con ojos inmensos. Unos dicen que sus ojos eran tristes, otros que sólo eran unos ojos atentos. Yo creo que no eran ni lo uno ni lo otro. Más bien esta niña se empeñó en crear su propio mundo desde el mismo momento en que nació porque sus ojos al captar la realidad de la vida con sus dos caras (la buena y la mala, la alegre y la triste, la bella y la fea) y no gustarle para nada el mundo como tal, decidió ella  esconderse de la verdadera realidad creando la suya propia, esa realidad donde habita sólo ella y su alma.

Realmente no sé si yo podría quedarme viviendo no sólo en mi infancia ni tampoco podría imaginarme vivir sólo en un mundo sin imperfecciones. Y, lo que es peor, vivir aislada de todo y de todos.

La niña, al escuchar mis pensamientos, me capturó cuando yo estaba en mi cama durmiendo. Es así como ella me sacó de mi habitación a la fuerza y me vendó los ojos para que yo no supiera dónde ella vivía. Al encontrarme yo ya adentro de su mundo, inmediatamente, me convertí en una niña con ojos también muy grandes. 

La niña, después de observarme, me dijo que como yo le caía simpática ya no volvería yo a salir más a mi realidad de mujer ya casi sesentona. Me quedaría con ella viviendo para siempre. 
- ¡No, no quiero vivir contigo! - grité. No sólo sentí que mi voz se hacía añicos, sino sentí también como mi lengua y labios me dolían y sangraban. No sólo sentí mucho dolor, sino que sentí horror al darme cuenta que nadie podía escucharme ya que esa niña vivía encerrada en un lugar apartado de la civilización. 

¿Dónde se encontraba la puerta por la que yo había entrado para que me devolviera a mi realidad? Desesperada corrí sin saber exactamente qué dirección tomar; sólo tenía el impulso de alejarme de esa niña, de ojos muy grandes, que parecía que succionaba mis pensamientos y me dejaba vacía de ideas. Corrí, corrí. Abrí muchas puertas y en el momento que abrí la puerta correcta y lograba escapar a mi realidad, desperté.  Lo mejor que me pudo pasar. Mis ojos sonrieron ante las dos caras de la realidad.

MARiSOL 




Después de ver la película "Big eyes" me inspiré para escribir este pequeño cuento. Si quieres saber sobre la trama de la película (basada en la vida real) te dejo este enlace para que lo leas en español: "Big eyes" (Ojos grandes)



Imagen sacada de Bing