martes, 6 de octubre de 2009

Sueños viajeros

Autumn Window Pictures, Images and Photos
Un día- hace tiempo ya- cuando un manto de neblina de la ciudad que me vió nacer me envolvía en sus brazos, decidí abrir de par en par la ventana de mi corazón para dejar volar en merecida libertad a dos de mis más preciados sueños.

Mientras el sueño más tímido se quedó revoloteando cual gaviota juguetona entre la enredadera grande de buganvilias color púrpura de la casa de mis abuelos  y la piel arrugada azul - gris del Océano Pacífico, el más valiente de mis sueños se alejó de Lima sin mirar atrás y batiendo sus alas con fuerza se aventuró a buscar un horizonte más prometedor.

Y mientras me hago la pregunta qué es un horizonte más prometedor, hojas de otoño vestidas de color dorado, morado y verde empiezan ya a desprenderse lentamente de los árboles de la ciudad que me adoptó como su hija. 

Hace pocos días atrás, en el preciso momento, en que hojas otoñales iban cayendo al pie de la ventana de mi otra vida, mi sueño más tímido -desde el otro lado del mundo -le preguntó,  con una duda entre las manos, a la muy querida Doña Primavera:
- ¿Cuándo regresará ella a buscarme?
Y mientras Doña Primavera lo consolaba, llegó como un soplo de aire intempestivo la respuesta -no esperada- del sueño más valiente, quien con voz sonora y de protesta le contestó desde lejos:
- ¡Sólo cuando yo se lo permita! ¡.....cuando yo se lo permitaaaaaa.....!

Y su voz retumbó como un eco violento al pie del acantilado de la casa  de mis abuelos. Esa añorada casa donde viví mi niñez y parte de mi juventud...


Ayer llamó Doña Primavera por teléfono a Don Otoño para contarle que desde que mi sueño más tímido recibió esa respuesta, ya nadie más lo ha visto volando por allí. Le preguntó si quizás mi sueño más tímido se encontraba en Berlín buscándome... No. Por aquí aún nadie lo ha visto.

Marisol