miércoles, 28 de junio de 2017

Entusiasmo




Bárbara, cual mi ángel guardián, sabe que mientras los errores cometidos por mí misma o por otros que me hayan hecho, merezcan ser perdonados, una voz interna (la mía propia) me recordará que solamente se puede ir liberando cargas para hacernos más livianos cuando aspiramos en convertirnos en  seres en progreso que merecen amor y compasión divina. 

Es así como Bárbara me recuerda también que yo no sólo estoy conectada contigo, querido lector, sino que ambos formamos parte de un todo ... ese todo donde sus brazos estrechan los míos para darme apoyo cuando más lo necesito, porque los brazos de Bárbara son aquéllos que abrazan al mundo entero en nombre de esa energía espiritual que viaja a través del universo entre tú y yo. 

- Quizás debas estar tú más atenta a tus pensamientos, palabras y acciones así sean éstos negativos o positivos, para que puedas estar en capacidad de aceptarlos, entenderlos y de ser necesario, hasta de perdonarlos para tu propio crecimiento espiritual - me susurra al oído Bárbara. 

Su voz me inunda el alma ... esa alma que me habita no sólo para vivir, sino también para sentir y pensar. Bárbara me pide nuevamente que le preste más atención a sus palabras. Y es que lo más importante para poder recorrer el camino de la espiritualidad es que tanto nuestra intención como nuestra fuerza de voluntad, y sobre todo, nuestro entusiasmo, se deben mantener inquebrantables aunque, a veces, la vida nos ofrezca retos que nos quieran alejar de dicho camino. 

"Momentos de debilidad puedo tener como tú, querido lector, pero mi progreso espiritual no lo voy a detener. No es fácil, pero sí, milagroso porque hay dos maneras de vivir la vida: haciendo de cuenta, por un lado, como si nada fuera un milagro y, por el otro lado, como si todo fuera un milagro". 

Y mientras yo hablo en voz alta para reforzar mis palabras gracias a la sabiduría de mi ángel guardián, Bárbara sabe perfectamente que el mejor signo de salud espiritual es la capacidad del entusiasmo ... ese entusiasmo que no permite que solamente  se nos arrugue el alma por más que los años transcurridos nos arruguen no sólo nuestra piel, sino la piel de los desengaños ... ésos que caminan detrás de nuestro querido entusiasmo ... maravilloso motor que nos impulsa a seguir adelante volando alto como mi querido ángel guardián. 




MARISOL 






Imagen sacada de Bing