lunes, 20 de agosto de 2018

Realidades



Aristóteles en algún momento me comentó que la realidad es la única verdad. Pero, ¿será verdad? Raquel es una mujer que miente mucho, que se inventa su propia realidad porque no se quiere ajustar a la realidad que existe. Y es porque, según ella, la realidad objetiva acaba por evaporarse. Pero es más que esto. ¿No será que la realidad es el alma de cada persona? Sea como sea, yo pienso que aunque Raquel deje de creer en la realidad, ésta sigue existiendo y no desaparece le guste o no le guste a ella. Yo podría hacerme aliada de Raquel porque soy la Mentira, pero ya ni puedo ni quiero porque yo veo que Raquel lo que le pide a los demás no son críticas, sino que ella quiere sólo halagos para soportar la realidad que la envuelve en este momento. Mas ésta no es la solución. Pienso que Raquel, por momentos, está ciega. Ella tiene que despertar del sueño irreal en el que vive desde hace años. Vivir sólo de apariencias ni es saludable ni tampoco va de la mano con la realidad. Sin embargo, la conducta de Raquel es una mentira continua. Y, siento vergüenza que esto sea así porque ni siquiera ella tiene talento para mentir bien. Algo que yo le increpo porque yo como la Mentira defiendo mis propios intereses y Raquel sólo me degrada con su mal actuar. Y es que para mentir hay que tener talento y ella no lo tiene de ningún modo, sobre todo, cuando sus mentiras me dan rabia porque sé, que ella tarde o temprano, sucumbirá a las consecuencias. ¡Ay! Ella se engaña a sí misma y esto en sí es mucho más doloroso que engañar a los demás. Es que la realidad es aquello que acontece de manera verdadera o cierta. Todo lo contrario al terreno de la fantasía, la imaginación o ilusión. Pero, ¿cuesta tanto entender que la realidad supone un problema filosófico? La verdad que la realidad ha sido motivo de análisis y también de debate durante toda la historia de la humanidad. ¿No será que la fantasía ha sido, del mismo modo, parte de la realidad? No sé, ni tampoco me interesa. Quizá porque Dios es real aunque no haya forma empírica de demostrar su existencia. Pero si me sumerjo en el lenguaje cotidiano, puedo entender que la realidad es como el conjunto de factores y situaciones que uno vive a diario. ¿Será que el término de realidad es sinónimo de vida? La verdad que no sé si mi realidad es capturada a través del lente de la vida o si yo vivo en una gran  mentira para darme la sensación que yo vivo en  universos paralelos que coexisten aunque siga sin entenderme porque los sentimientos y emociones son también reales aunque yo no quiera o tú no quieras entender la realidad en la que vivo, tan distinta a la tuya, ¿verdad? Mejor dejo de escribir porque la realidad en la que vivo ya no la entiendo y tú menos que yo.

MARiSOL




martes, 14 de agosto de 2018

El paradigma de Piscis







Mientras la felicidad es un viaje mas no un destino, el sueño de Piscis se prende como una chispa de vida en lo más hondo de su alma porque este nuevo paradigma le pide tomarlo como ejemplo a seguir en su vida cotidiana para no morir de pena o hasta de hastío y aburrimiento.

Y mientras Piscis descubre el propósito de las grandes victorias no libradas con plenitud, decide, más bien, dar un vuelco en este tiempo malgastado al mismo tiempo que se brinda la oportunidad de esquivar con elegancia ese sinuoso sendero que sólo le lleva al mismo punto de partida.

Piscis no renunciará ni a su paz interior ni a las pequeñas cosas que le conceden enormes momentos de felicidad porque ha aprendido a cambiar de un paradigma a otro aunque un vacío de hermosas sensaciones se quiera hacer presente cual maleficio predeterminado en su vida.

Es así como Piscis emplea sus experiencias, creencias, vivencias, costumbres y valores morales, que repercuten y condicionan el modo como él actúa y ve la realidad, para entender mejor no sólo el mundo en el que habita desde que nació, sino para tratar de enfocar y solucionar los problemas lo mejor que puede aunque ni tú ni yo no aceptemos sus propias reglas de comportamiento.


MARiSOL

viernes, 10 de agosto de 2018

Los secretos del lago




El sentido de la armonía interna se traduce en momentos de tranquilidad y de una apacibilidad latente, creo yo. El lago me mira largamente. No hay secretos entre los dos. Sólo lo que conversamos lo guarda él como un tesoro y yo también callo porque nadie podría creerme que yo puedo comunicarme con el lago. En esta realidad tan objetiva a la que vivo expuesta no hay cupo para diálogos imaginarios, según los demás. ¡Pero que saben ellos con quién yo realmente converso!

Me siento agradecida de llegar indefensa pero convencida que la indeclinable voluntad del lago me ayudará a superarme a mi misma. O como bien el lago me repite una y otra vez yo debo invertir más tiempo en mí, debo deshacerme de los malos hábitos y aprender a traducir cada acontecimiento que me sucede, sea éste bueno o malo, en serenidad palpable. Debo aprender a deshacerme de los pensamientos negativos y más bien debo oxigenar mis ideas, ser capaz de renovarme en los momentos más difíciles. 

El lago no desea que otros pensamientos me distraigan mientras conversamos sobre el propósito de vida que yo tengo, porque éste (el propósito en sí) es también un objetivo, algo que se quiere conseguir y que requiere de esfuerzo y de ciertos o muchos sacrificios para mi propio beneficio ... ese bien que se hace o se recibe sin esperar nada a cambio de los demás. 

Mientras en silencio contemplo al lago, él me hace saber que depende de mí la actitud que yo pueda tener ante las obligaciones reales y hasta de los problemas que se me presenten en mi vida. Razón tiene este lago. Entre sus secretos seculares y los míos nos consolamos y, lo más importante, nos apreciamos y respetamos. 

La verdad que todo el mundo tiene secretos, pero la única cuestión es encontrar donde éstos se encuentran. Por lo pronto, yo sé dónde los míos habitan ... en el fondo de ese lago ... allí  donde él sólo me escucha porque el lago no es un lago cualquiera: es mi propia conciencia porque en ésta no sólo habita la presencia de Dios, sino también porque la conciencia sólo puede existir simplemente de una sola manera, y es teniendo conciencia de que ésta realmente existe como este lago por el cual me encuentro caminando a orillas de mi propia vida desde hace muchos años.

MARiSOL