martes, 8 de octubre de 2019

Mi salto cuántico



Mientras entre la Ciencia de la vida y la Consciencia de mi vida el Salto Cuántico va emitiendo radiaciones electromagnéticas,  él me hace saber que está dando saltos de alegría porque ha logrado salir del ámbito meramente científico-matemático. ¡Vaya! ¿Difícil de entender? Pues bien, se sabe que el salto cuántico no sólo es una frase que se usa para referirse a un crecimiento fuera de toda proporción con respecto a lo que anteriormente venía sucediendo, sino que alude a la constatación de que el electrón desaparece de su órbita original y reaparece instantáneamente una o varias órbitas más arriba. 

Y mientras con mucho esfuerzo trato de entenderlo, el Salto Cuántico sigue saltando de alegría porque él  ya no sólo es un fenómeno que rompe con la visión tradicional de la realidad cartesiano-newtoniana, sino que él o mejor dicho, su término, puede ser usado en la vida diaria de cada uno de nosotros. Y yo, no sé si estoy preparada para hacer uso de él como debe ser.

Mientras la Ciencia y la Consciencia están sorprendidas y tú también, querido lector, con esta revelación dada por el Salto Cuántico, él explicándose mejor nos hace saber que aunque cada persona sea distinta y también las circunstancias que la rodean, hay ciertos pasos que nosotros podemos seguir para tratar de provocar un salto cuántico (acaso, ¿cambio radical?) en nuestras vidas.
- ¿A qué te refieres? - preguntó la Ciencia. La Conciencia, por lo menos la mía, se ha quedado muda y expectante de la respuesta que pueda dar el Salto Cuántico; lo escuchamos con atención.
- Mira - dijo el salto cuántico - para que uno pueda dar un cambio radical en su vida es bueno, por ejemplo, empezar por alimentarse bien, hacer ejercicios y meditación.
- ¡Explícate mejor! - La Consciencia quería saber más para tomar conciencia sobre este punto. Y es que la consciencia es la capacidad del ser humano para percibir la realidad y reconocerse en ella mientras la conciencia es el conocimiento moral de lo que está bien o mal.
Pues bien, el Salto Cuántico nos dijo que para tener una mente clara y un cuerpo sano hay que tomar mucha agua y evitar las bebidas endulzantes. Luego, nos hizo saber que es bueno también hacer ejercicios físicos ya que tonifica los músculos y los órganos internos. También es importante practicar la  meditación para sentirnos más conscientes de nuestras emociones ya que las emociones demandan mucha energía, sobre todo, las negativas como el odio y la rabia. Pues bien, mi conciencia desea también practicar el perdón. El salto cuántico me aconsejó que empezara por perdonar lo más pequeño antes de perdonar los asuntos más graves. Lo importante es que nuestro espíritu avance hacia la unión final con el universo o acaso, ¿con Dios?

Sinceramente, el Salto Cuántico es todo un reto. Se necesita tener una mente abierta y la voluntad de aprender cosas nuevas para así poder usar el poder de nuestra mente mientras saltamos a universos alternos y visitamos otras versiones de nosotros mismos con otras habilidades, conocimientos y experiencias. Pero ¡qué difícil me resulta conocer no sólo otra versión de mí misma para alcanzar a través del salto cuántico, cual nueva técnica, sino también alcanzar cualquier objetivo que yo me trace en mi vida para poder generar así abundancia sin fin, salud y felicidad en mi vida! Definitivamente  el salto cuántico me queda muy grande. No quepo en sus zapatos. Por el momento, no. Quizá más adelante ... ¡Qué más quisiera poder dar  un “salto” hacia dimensiones paralelas, y así obtener otras habilidades, conocimientos, sabiduría e inspiración de otras versiones de mí misma!

- Si sigues ciertas técnicas de visualización y entras en un cierto nivel de conciencia, puedes sincronizar y comunicarte con cualquiera de las versiones infinitas tuyas - me dijo el salto cuántico y luego continuó diciéndome que podía traer esas posibilidades no exploradas y talentos a mi línea de tiempo actual. Es más, me hizo saber que si bien cada elección que hacemos a lo largo de nuestras vidas colapsa potenciales resultados futuros y posibilidades en una que nuestro punto de vista percibimos como nuestra línea de tiempo actual y real, sí es posible tomar habilidades de nuestros yo paralelos para modificar nuestro destino y futuro. ¡El salto cuántico es el proceso de imaginar que das un “salto” hacia dimensiones paralelas, y así obtener habilidades, conocimientos, sabiduría e inspiración de otras versiones de ti mismo. En resumen, una técnica que da origen a la inspiración, las ideas y las nuevas habilidades.

La verdad que yo por más que trato de entender al Salto Cuántico me pregunto: ¿Cómo sacar lo más inteligente de mí, lo más saludable de mí, lo más bueno de mí? No lo sé. Lo único que sé es que en dimensiones superiores podría ser muy posible que mi conciencia esté experimentando todas estas líneas de tiempo a la vez, ya que incluso en el tiempo de quinta dimensión ya no es unidireccional sino que puede ser atravesada hacia atrás o hacia adelante de la misma manera que yo me muevo a través del espacio en nuestra realidad tridimensional aunque no se descarte la posibilidad de que haya otras dimensiones del espacio.

El salto cuántico apiadándose de mi ignorancia me explicó que así como la física clásica sostiene que los objtetos no pueden existir en dos lugares al mismo tiempo y que no pueden llegar de un lugar a otro sin transitar el espacio intermedio, la física cuántica nos hace ver que las partículas pueden desaparecer y reaparecer al instante en otro lugar, que se puede estar en dos lugares a la vez. 

- ¿Será que la materia es meramente sólo una ilusión y que toda la energía del universo se anula entre sí hasta terminar en la nada y que sólo el vacío existe? - me pregunto mientras tomo conciencia que las leyes de la física cuántica no tienen sentido lógico para el intelecto, pues existen más allá de toda lógica humana.

Mientras el Salto Cuántico sigue dando saltos de alegría, ve que yo dentro de mis limitaciones intelectuales, lentamente me estoy dando cuenta que así como no podemos comprender a Dios ni tampoco el amor en el reino del intelecto, los niveles más profundos de la materia no pueden ser entendidos. ¿Y sabes por qué? pues porque, al final, la realización espiritual es la única manera de comprender la física cuántica... allí donde la ciencia y la espiritualidad finalmente se unen. Y mientras tomo conciencia que la física cuántica tiene perfecto sentido, me animo a dar tímidamente un salto cuántico en la evolución de mi propia conciencia. Espero que tú también, querido lector porque ambos formamos parte la conciencia de la humanidad.


MARiSOL