lunes, 29 de mayo de 2017

Coraza divina


 
Lola sabe que hay momentos donde le gustaría tener una coraza divina para protegerse de burlas,  envidias, hipocrecías, falsedades, críticas nocivas y chismes. A Lola la entiendo porque yo también quisiera hacer uso de esa coraza cuando me encuentro ante una persona con mala vibra. Cuando me encuentro ante ella evito mostrar mis verdaderos sentimientos, emociones, miedos, inseguridades y limitaciones para que no se me critique con saña. Sin embargo, he de aprender que, ser vulnerable no significa ser débil. 

Aunque parezca mentira sólo alguien realmente fuerte puede permitirse mostrar su vulnerabilidad. ¿Será que es un signo de sabiduría? Pienso que sí aunque Lola, mi "alter ego" me mire desconcertada. Ella no sabe qué pensar. Le parece impensable mostrarse vulnerable. Malas experiencias ha hecho; yo también. Sin embargo, si admitiéramos nuestra vulnerabilidad sería un acto de fortaleza, carácter y valentía, ¿no crees?  

Lola, tú sabes bien que nosotras somos seres humanos y no máquinas perfectas, que tenemos puntos débiles y cometemos errores. Pero, ¡tenemos que ser fuertes! Pero no para ocultarnos detrás de una coraza, sino para aprender que ni lo sabemos todo ni lo podemos todo. Somos seres imperfectos. Lola me mira largamente sin saber a ciencia cierta si aprobar mis pensamientos o no. Y mientras ella está, tímidamente, dispuesta a tolerar los defectos de los demás mientras no le hagan daño, yo estoy dispuesta a lanzarme a lo desconocido sin coraza de por medio. Pero, entre tú y yo, querido lector, te hago saber que mientras yo no me sienta del todo segura, mi coraza divina la tendré a mano para mí y también para Lola, mi "alter ego". 

¿Quieres tú que te consiga una coraza divina o puedes prescindir de ésta? Lola y yo estamos aprendiendo lentamente que la coraza (por más divina que ésta sea) impide que nosotras podamos centrarnos en desarrollar un nivel de confianza en nosotras mismas lo suficientemente potente para expresar abiertamente nuestros puntos de vista u opiniones. En realidad, no hay necesidad de mostramos  invulnerables ante los demás ni tampoco ser duras con nosotras mismas. Ha llegado el momento de aprender a perder el miedo a equivocarnos. Lola, por más que se sienta desprotegida (y yo también), hemos de aprender a desprendernos de nuestra coraza divina.


MARiSOL


* Coraza divina es el título de una canción 
de Daddy Yankee que me gusta mucho




Coraza Divina
Daddy Yankee

Aquí no hay miedo; lo dejamos en la gaveta
Aqui no hay miedo; lo dejamos en la gaveta

En Puerto Rico nace un niño un 3 de febrero
hijo de una fajona y un padre bien callejero
de pequeño soñaba con ser pelotero
pero una bala destruyó su sueño verdadero
En Villa Kennedy se une con dj playero
desde la calle revolucionan al mundo entero

La maldad se percata que fue el niño elegido
bendecido y su misión es verlo destruído

Ja, ja, ja pero,  ¿tú sabes qué?

Tengo coraza divina
El poder que mi camino ilumina
Ten cuidado ave de mal agüero
Voy pa' lante con mi 3 guerreros
Esos pensamientos que no te fallen
porque yo ando protegido en la calle
y aunque se avecinen tiempos severos
voy pa' lante con mis 3 guerreros

Alabado sea el señor yeah!
Tengo coraza divina, pa
Y alabado sea el señor, yeah!
Tengo coraza divina, pa

Y tírenme con odio, tírenme con balas
tírenme con chismes en primera plana
tírenme con rimas yo nunca me achanto
préndanme las velas
pídanle a sus santos

Lograron que sólo me ría
de cuando acá la humildad camina con la cobardía
y aunque se me vire el mundo en contra
con Dios estando a mi lado me da y me sobra
Yo lo siento aunque no lo pueda ver
En la prueba derrama su poder
La victoria yo la obtengo por fe
Bienaventurado dice la palabra quien nunca le ha visto y le cree

¿Me oiste pa?
No te hagas el sordo
¿Me oiste pa?
Deje esa envidia y camine ya
Tú y toda tu maldad no me logran tocar
Aquí no hay miedo tírenme más

Tengo coraza divina
El poder que mi camino ilumina
Ten cuidado ave de mal aguero
Voy pa' lante con mi 3 guerreros

Esos pensamientos que no te fallen
porque yo ando protegido en la calle
y aunque se avecinen tiempos severos
voy pa' lante con mis 3 guerreros

Y alabado sea el señor, yeah!
Tengo coraza divina, pa
Alabado sea el señor, yeah!
Tengo coraza divina, pa

Aqui no hay miedo lo dejamos en la gaveta
Yo uso la coraza  y`vestimenta
La tormenta, a veces azota de forma violenta
pero ando con el que nadie inventa
"el varon de la cruz" y nadie me amedrenta

Le aviso a todos mis opresores
que yo tengo ángeles protectores
Los celestiales defensores,
son mis veladores,
los que los meten mano a mis perseguidores

No esperes bien hablando brutalidades
Quien siembra vientos, recoge tempestades
Si a ti te dieron la mano y la espalda
Hablas de tu hermano
Verás que tarde o temprano
te va a llevar tu propia maldad
Te va a llevar tarde o temprano
Te va a llevar cógelo a chiste
Ya lo verás

Te va a llevar, pa' la tumba fria
Te va a llevar cuando menos lo esperes
Te va a llevar tu vas a ver
Yo lo verás

Tengo coraza divina
El poder que mi camino ilumina
Ten cuidado ave de mal aguero
Voy pa' lante con mis 3 guerreros
Esos pensamientos que no te fallen
Porque yo ando protegido en la calle
Y aunque se avecinen tiempos severos
Voy pa' lante con mis 3 guerreros

Y alabado sea el "señor" yeah!
Tengo coraza divina pa
Y alabado sea el "señor" yeah!
Tengo coraza divina pa

Contra la hipocresía y la falsedad "CORAZA DIVINA"
Contra la traición "CORAZA DIVINA"
Usa la armadura de los 3 guerreros

PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO... AMÉN


Imagen sacada de Bing

sábado, 27 de mayo de 2017

La memoria



Anoche soñé que mi memoria corría escaleras abajo. Y mientras yo corría detrás de ella gritando que me esperara, que no me abandonara, mi memoria (el centinela de mi cerebro) abrió rápidamente la puerta de mi casa y sin mirar atrás salió escapando de mí.

Si bien yo también me veía saliendo a la calle para darle el alcance, no  encontré a mi memoria por ninguna parte. Desolada de haberla perdido me puse a llorar mientras yo me preguntaba cómo podría vivir sin memoria de ahora en adelante. 

Como mi pena era sincera, mi memoria se me acercó (se había escondido detrás de unos arbustos cercanos) y me dijo que ella no quería seguir siendo el espejo donde yo veía a mis seres ausentes. 
- ¡Pero yo te necesito! - grité desesperada.
- ¿Por qué te soy indispensable? - me retó la memoria sin alzar la voz. La veía preocupada por mí. 
Entre lágrimas le hice saber que mi pasado está escrito en ella y aunque, por momentos, me cause dolor recordar ciertas cosas, no quiero prescindir de ella, por ningún motivo. 
Y antes que mi memoria abriera la boca le dije que ella me resultaba importante.
- ¿Por qué? - preguntó ella curiosa.
- Pues, porque tú, querida memoria, estás vestida de recuerdos buenos y malos. Y mis recuerdos no sólo pueblan mi soledad, sino que al contrario, la hacen más profunda para ayudar a mi imaginación a seguir escribiendo mis vivencias y mis sentires.  

Después de haber conversado con mi memoria, desperté agradecida de saber que ella no se había escapado a ninguna parte, sino que se había despertado a mi lado. Es así, como por un momento, me puse a recordar caras, aromas, sabores y, sobre todo, palabras (dichas por otros o por mí para bien o para mal) antes de empezar mi día. 

Y ahora ya bien despierta deseo que mi memoria, ese bien precioso que todavía tengo, nunca me abandone cuando llegue, algún día, a la tercera edad. Espero que mi memoria nunca entre en decadencia ni en mi capacidad congnoscitiva ni en la memoria de mi corazón porque esta última me ayuda a eliminar los malos recuerdos y a magnificar los buenos para poder sobrellevar así mi pasado ... ese pasado que siempre está presente, quizá porque mi pasado no sólo es el prólogo de mi propia historia de vida, sino que a través de mi memoria puedo seguir escribiendo, la historia de mi futuro mientras mi imaginación le da la mano a mi querida memoria.

Y mientras yo sigo abrazada a mi almohada imaginando a mi memoria a mi lado, ella, te hace saber querido lector, que en realidad "la memoria" como tal no existe porque cuando recordamos un hecho o un acontecimiento que nos pasó, por ejemplo, participan muchas redes de células interconectadas. Y a medida que envejecemos, estas conexiones se vuelven más complejas creando dificultades para recordar lo que deseamos recordar. Por este motivo no podemos decir que nos quedemos "sin memoria" sólo en el caso que uno la pierda por accidente hasta lograrla reactivar.

¡Ay, querida memoria!, agradecida estoy de hasta poderme de acordar de lo que quisiera olvidar ... olvidarte. Quizá porque tratar de olvidar a alguien es querer recordarlo para siempre. Sonrío. También mi memoria.



MARiSOL








viernes, 19 de mayo de 2017

Las alas del ángel



Mientras mi corazón tiene la edad de aquello que amo, mi alma es aquello por lo que vivo, siento y pienso. Ambos van de la mano, son inseparables desde que me llegaron a conocer. Y mientras yo hago este comentario, los dos me miran aprobando mis palabras. Ambos son importantes para mí porque mientras mi corazón es como un niño que espera lo que desea, mi alma es como un pájaro con alas porque son mis ilusiones las que me sostienen para seguir volando en dirección a ti. 

Pues bien, como tanto mi corazón como mi alma saben que yo soy infinito, que seguiré existiendo más allá de la vida misma, me regalan esa sonrisa que vuela hacia ti, querido lector. Sí, no me mires extrañado. Ya te haré saber quién soy, pero, por el momento, te hago saber que mientras mi corazón es el que te habla con reloj en mano, mi alma te habla sin tiempo de por medio, porque yo soy eterno. ¿Y sabes por qué? Porque yo soy una fuente inagotable de reflexiones tan profundas como la eternidad misma, tan altas como el cielo infinito y tan grandiosas como el propio misterio del universo.

Bien, ahora te haré saber quién soy. Yo soy ese ser inmaterial o espiritual que Dios tiene señalado para protegerte. ¡Pónme el nombre que tú quieras! pero yo soy tu ángel de la guarda o tu ángel custodio.  Siempre estoy allí, a tu lado, aunque no me veas. Si bien me mantengo silencioso, estoy a tus servicios para protegerte, para envolverte con mis alas sin importar la religión que tú profeces, sea que ésta pertenezca al cristianismo, judaísmo, al islamismo o la que sea ...

Ahora que ya sabes quién soy, he de agregar que soy ese ser creado de luz, dedicado al servicio de Dios y mis tareas son: haberte introducido alma en tu cuerpo de recién nacido, recoger tu  alma cuando mueras, registrar determinados hechos de tu vida o para servirte de mensajero divino cuando sea necesario.

Y mientras yo ya me presenté ante ti, querido lector, el ángel caído (expulsado del cielo por desobedecer y rebelarse contra los mandatos de Dios) me miró envidioso porque se ha quedado sin alas. Se las arrancaron, hace mucho tiempo ya, entre varios ángeles para que nunca más pueda llegar a acercarse a Dios. 

Desde que el ángel caído se quedó en la Tierra haciendo de las suyas, tengo la enorme tarea (igual que otros seres de luz) de combatirlo porque él tiene la capacidad de reproducirse con su maldad por todas partes ... allí donde tú te encuentras. Por este motivo, te protejo con mi amor porque sólo mi amor es capaz de poderte sacar el odio de tu corazón que el ángel caído te ofrece, por momentos, a través de tu corta o larga vida. Por esta razón, te pido que te mantengas siempre abrazado a mí para que mis alas cubran tu corazón ... tu alma.

Antes de morir, Ana María le pidió a su ángel guardián que viniera por ella para no permitir nunca más que el ángel caído la llevara por el camino equivocado ... ese camino vestido de sombras vestidas de odio y rencor. Es así, como antes que Ana María dejara de respirar, se arrepintió de haber sido mala con mucha gente amiga y hasta con su propia familia. Su sincero arrepentimiento hizo que yo bajara del cielo para llevármela envuelta no sólo  por mis alas, sino con mi luz eterna.

MARiSOL







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sábado, 13 de mayo de 2017

Cazando mariposas




Hay una zona imprecisa vestida de fragancias y colores donde el soñar y el despertar se dan la mano mientras Margarita se pregunta si no sería mejorar eliminar estos dos verbos de su vocabulario para instaurar sólo el verbo "dormir" para así no sentir lo que su corazón siente, día a día, en silencio... ese silencio que nunca la traiciona porque aunque éste sea el ruido más fuerte de todos los ruidos, allí éste se encuentra siempre a la espera de Margarita para ayudarla a que ella sea capaz de sostenerse entre sus sueños y el despertar de la realidad en la que se encuentra viviendo desde hace mucho tiempo. 

Y es que, a veces, Margarita hace un tremendo esfuerzo para seguir atrapando sueños, como quien caza mariposas, mientras la vida la empuja, sin ninguna ceremonia, a seguir manteniéndose despierta ante las señales que, por momentos, sus sueños, le envían mientras le tocan la puerta a su realidad. Y aunque ella sepa que el aura de sus sueños la quieran envolver engañosamente, ella muy bien sabe que, por fuerza mayor, tiene que desprenderse del aura de sus sueños (no son muchos, sólo unos cuantos), porque ella ha aprendido que la realidad es algo indesmentible, algo que sigue existiendo y no desaparece aunque pretendamos querer ver la vida sólo de color rosa.

Sin embargo, hoy día Margarita, aunque sean las nueve de la mañana, quiere seguir aferrada tercamente a su almohada para seguir llamando a su querido ausente entre sueños aunque la realidad con su pesada solidez la quiera sacar de su cama para recordarle que ya es tarde y que hay que levantarse. Pero, ¿tarde por qué o para quién? se preguntó Margarita mientras se frotaba los ojos ... allí donde se mezclan su alma de niña con su cuerpo de mujer ya mayor. ¿Tener sesenta años es ser ya vieja?

Margarita agradecida que yo, el silencio, no le hiciera ningún reproche, se volvió a abrazar a su almohada mientras ella imaginariamente seguía cazando mariposas ... esas mariposas multicolores que le recuerdan que, aunque la vida sea, por momentos, difícil, hay que sostenerse en sueños, quizá porque la vida es mucho más pequeña que los mismos sueños. Es así, como Margarita se imaginaba que si lograba cazar exitosamente a sus mariposas (sus sueños), sus sueños, uno a uno, se harían realidad, quizá algún día ... quizá aunque ella esté equivocada y yo en lo cierto.

Pues bien, dejaré que Margarita siga en su cama por un rato más. Y cuando yo crea conveniente, le haré saber a ella que tiene que levantarse y despertar a la realidad de la vida, le guste o no. Y aunque yo, el silencio, no me encuentre físicamente a su lado (yo no sólo soy ese silencio, que tú bien conoces, querido lector, sino el gran ausente de Margarita quien le pide que siga viviendo al igual que yo aunque nos extrañemos con todo el corazón), este corazón, que por partida doble, seguirá también cazando mariposas en esa zona imprecisa de fragancias y colores, en ese mundo donde los seres despiertos no tienen más que un solo mundo mientras que los seres dormidos tienen cada uno su propio mundo ... allí donde Margarita y yo nos encontramos viviendo la vida que no llevamos en conjunto pero que, por separado,  seguimos cazando mariposas.

Después de un rato, el silencio de Margarita le dijo al oído:
- ¡Despierta, mi amor, para que tú sigas viviendo por los dos!

Al escuchar estas palabras, Margarita se despertó, se levantó rápidamente y le sonrió a la vida mientras cazaba imaginariamente mariposas mientras se dirigía al baño para duchar a su cuerpo desnudo de mujer madura con alma de niña, esa alma que espera lo que desea, aunque su mente sea adulta y vieja igual que la de su silencio. 

Es así, como Margarita dejó la red de lado en una esquina de su baño y se metió bajo la ducha para dejarse mojar (con agua agua caliente primero y finalmente con agua fría) por la realidad en la que le toca vivir aunque su gran ausente ya no la vuelva a tocar físicamente, sino sólo con el corazón mientras los recuerdos, que le saben a él, vuelen alrededor de ella como mariposas. 

MARiSOL
 



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lunes, 1 de mayo de 2017

La rendición


Hoy día se me cruzó en mi camino, en una calle de la vida, la rendición. Luego de mirarme, me preguntó amigablemente si yo también la quiero evitar. Mmm... como yo no quería ser antipático, le dije que me perdonara pero como para mí ella es un poco fatalista, por este motivo, no tengo ganas de hacer amistad íntima con ella porque de lo contario yo, quien soy el progreso, no haría ningún esfuerzo por mejorar o cambiar las cosas, sobre todo las cosas o situaciones que me molestan o incomodan.

- Pero, te equivocas. Yo no soy fatalista como muchos piensan de mí - me corrigió la rendición y luego seguidamente me hizo saber que si bien ella puede tener una connotación negativa que implica incapacidad de poder responder a las pruebas que nos pone la vida, tampoco ella significa derrota, letargo o renuncia como muchos piensan.
Si bien lo que me dice no me convence del todo, me gusta su tono de voz. Es cálido y habla con elegancia. Decido seguirla escuchando. Tengo la impresión que algo revelador me dirá. Y mientras yo la miro como esperando a que ella me siga hablando, la rendición toma la palabra y me hzo saber que, en realidad, ella es diferente a lo que yo pienso.
- Esto haz de explicármelo mejor porque como el progreso que soy, yo te veo con otros ojos. No te desprecio, pero prefiero mantenerme alejado de ti porque te considero pusilámine, temerosa, dubitativa y con falta de coraje. Y esto a mí no me sirve de nada, sobre todo, porque yo represento a la imagen de desarrollo, de una mejora o de un avance. ¿Entiendes? Mi voz guardaba un dejo de arrogancia.
La rendición, a pesar de no sentirse entendida, siguió hablando:
- Hace un momento te dije que yo no soy lo que tú crees, que soy diferente. En realidad, yo ni soporto pasivamente cualquier situación que se me presente y no hago nada al respecto, ni tampoco dejo de hacer planes porque mi positivismo no lo dejo de lado.
- ¿Eh? No te compares conmigo - le dije un poco fastidiado a la rendición.
- No tengo ninguna intención de compararme contigo. Lo que pasa que es que, como la rendición que soy, yo cedo y no me opongo al flujo de la vida. ¿Me entiendes?
 - Mmmm ... Explícate mejor, por favor - le dije un tanto curioso. 
La rendición animada por mi curiosidad me hizo saber que muchos no entienden que el flujo de la vida es el ahora, el presente. Y lo mejor es saberlo aceptar incondicionalmente, tal como viene sin ningún tipo de reparos. Muchos no se dan cuenta que lo mejor es renunciar a la resistencia interna, porque resistirse internamente es decir "no" a lo que es, sobre todo, cuando uno mezcla su juicio mental con los sentimientos negativos. El dolor, frustración y sufrimiento hacen nido entre las demandas y la expectativas, muchas veces rígidas, de la mente.
- Pero, es normal sentirse así cuando las cosas van mal, cuando uno no consigue lo que quiere ¿no te parece?  - le espeté secamente.
- Pues, te equivocas - dijo la rendición y continuó hablando - Cuando las cosas van mal, lo mejor es rendirse, pero para eliminar, de esta manera, el dolor, frustración o hasta sufrimiento. Mira, si uno acepta el momento presente,  con sus reveces, porque normalmente no todas las cosas salen como uno quiere, entonces, lo mejor es aceptar sin poner resistencia al ahora. Esto no significa que hay que dejar de emprender acciones  para llegar al éxito deseado. La rendición pertenece al momento presente y luego uno debe continuar emprendiendo el camino deseado o cambiar de ruta, de ser necesario.
Después de un ratito, comencé a entender. Así que le dije a la rendición que la había confundido con la resignación. Craso error de mi parte. Ahora me doy cuenta que la rendición es sólo momentánea mientras que la resignación no tiene tiempo de caducación, puede ser eterna. Al darme cuenta que la rendición era mejor que la resignación le ofrecí mi amistad.
MARiSOL