martes, 27 de octubre de 2015

Sur o el vuelo de las cigüeñas

Todos sabemos que los puntos cardinales principales son cuatro: Norte, Sur, Este y Oeste con sus respectivos: Noreste, Noroeste, Sudeste, Sudoeste, etc... Bien todos ellos forman parte de cualquier brújula ... ese instrumento inventado en China que sirve de orientación y que tiene una aguja imantada para señalar el norte magnético de la Tierra. Bien dejo de lado esta corta explicación para contarles este cuento:

Se trata de Shaira (significa "Poetisa"), una mujer casi sesentona que desde hace tiempo vive en un punto cardinal que no es el suyo, porque el Sur es el punto cardinal donde habita su corazón. En ese Sur ella nació y creció y al cumplir los veinticuatro años partió en vuelo sin retorno por motivos personales. Fue un exilio impuesto por ella misma y por lo que su destino le tenía deparado. Sin embargo, nadie contó (ni Muriel tampoco) que el Sur la extrañaría con tal fuerza que se escaparía de una brújula suya dejada en su país de origen, Namibia, para ir a su encuentro... allí donde ella vive desde hace años en la parte noreste del continente europeo. Pero lo que no se imaginó el Sur es que el frío no terminaría de gustarle. Lo intentó, pero no pudo por más que el departamento de Muriel tuviera una excelente calefacción.

Hoy día el Sur al escuchar que volaban cientos (¿o acaso miles?) de aves migratorias sabía que había llegado la hora de partir.  Esas aves migratorias, no eran ni gansos ni flamencos, eran hermosas y elegantes cigüeñas que, seguramente, venían desde Noruega, Suecia o Dinamarca, y se encontraban volando en dirección Sur ... hacia el continente africano. Normalmente, se sabe, que estas aves llegan a lugares cálidos como al norte del continente africano después de recorrer miles de kilómetros. Salen huyendo del invierno que ya, lentamente, se acerca para cubrir con su frío todo a su paso en continente europeo. 

Si bien Muriel no le teme al invierno del noreste alemán, su Sur, sí.  Por este motivo, cada vez que las aves migratorias vuelan sobre el hogar de Muriel, ella abre un cajón que tiene en su escritorio, saca su brújula porque sabe que es hora que su querido punto cardinal parta donde quiere estar ... Hasta ahora él ha regresado a principios de Primavera y se ha quedado hasta mediados del Otoño. Nunca le ha fallado a Muriel y es que ella no sabría vivir sin su Sur de por vida. Esperarlo, si puede, pero no tenerlo más a su lado, sería un suicidio programado. 

Es así, llegado el momento de la partida, Muriel abrió el cajón de su escritorio y sacó una brújula, comprada en un viaje hecho a Suiza, luego  abrió la puerta del balcón para ver como su querido sur convertido, esta vez, en una cigüeña, le daba un beso y salía volando prometiéndole su regreso. Muriel sabe que mientras su Sur regrese a ella nunca le faltará la patria que ella dejó a sus espaldas. 

Para tu información el querido punto cardinal de Muriel sólo hará parada en el norte del continente africano porque su destino es llegar más al Sur ...

 MARiSOL



Aquí dejo esta música moderna de Namibia




Imagen sacada de Bing


viernes, 23 de octubre de 2015

Hakuna Matata



"Hakuna Matata" es una expresión del idioma africano Suahiili que se usa en países como Tanzania, Sansíbar y Kenia y significa algo así como: "No te preocupes, sé feliz". Esta expresión que se utiliza con gran frecuencia significa que de todo está bien y sin problemas, para contestar, sobre todo, a preguntas. La palabra "Hakuna" significa "No hay" y "Matata" significa "Problemas".

Bien soy testigo de una conversación sostenida entre una anciana de  80 años y su nieta de 20 años.
Todos sabemos que vivir sin problemas es una utopía - le dijo Eliana a su nieta Sabrina. Eliana es una mujer viuda ya curtida por los años, pero con una salud de hierro, que sólo se la pasa renegando y lamentándose por cualquier problema sea grande o pequeño que se le presente. 
- Es cierto - le respondió su nieta y luego acto seguido se mandó un discurso donde le quitó el aliento a Eliana - Mira abuelita, los problemas son, al fin y al cabo, oportunidades para demostrar lo que se sabe. Sólo plantéandonos los menos problemas posibles es la única manera de poderlos resolver sin angustiarnos. Es más, Sabrina le hizo saber a su abuela que los problemas no duran para siempre. Éstos se agotan sólo con la muerte.
Eliana se daba cuenta que su nieta tenía razón. La venda se le comenzó a caer, lentamente, de sus ojos cuando se empezó a dar cuenta que se había pasado gran parte de su vida gastando tiempo y energías en hablar de sus problemas en lugar de afrontarlos sin hacer tanta alharaca como otras personas amigas suyas lo habían hecho o seguían haciendo. Es que a Eliana siempre le ha gustado llamar la atención, ser el centro de atracción. Pero termina aburriendo con sus discursos negativos a sus oyentes, lo mismo a su nieta.
- Deberías levantarte diciéndote a ti misma "Hakuna Matata" o "Carpe Diem" mientras te miras al espejo - le dijo Sabrina a su abuela y luego siguió hablando - Enfrentándonos a los problemas es la mejor manera de resolver nuestros problemas. ¿No crees?
- Suena fácil como lo dices - replicó Eliana y luego le dijo un tanto molesta - Todos los problemas tienen la misma razón, Sabrina, ¡el miedo! El miedo a tomar una decisión equivocada, por ejemplo.
- Abuela, en el fondo, no hay decisiones mal tomadas, sólo hay decisiones tomadas, nada más. No te dejes llevar por lo que la gente piense de ti - le hizo saber su nieta. Se daba cuenta que su abuela sería un poco excéntrica y egocéntrica, pero tonta no era.
Después de escuchar pacientemenete a su nieta, Eliana le dijo para acabar con esta conversación -  Quizás deba aprender, ya que nunca es tarde, a inclinarme a pensar de manera positiva para evitarme más problemas de los que ya tengo. Pero ahora, hablemos de otros temas ya que éste me está dando dolor de cabeza.
Sabrina se daba cuenta que su abuela siempre había sido tan pesimista que ella misma era la parte central de sus problemas. Por suerte, Sabrina estaba feliz de haber aprendido que sólo se encuentra una respuesta a cada problema siendo una persona optimista. Sabrina vivía lo mejor que podía en el día y, sobre todo, teniendo una mente carente de prejuicios aunque fuera inválida por un accidente automovilístico, sucedido, ya hace varios años atrás. Su inmovilidad no le quitaría su alegría de vivir. Su cerebro funcionaba y contaba con una fantástica silla de ruedas, aparte que manejaba auto cuando iba a la universidad. Sabrina estudiaba Leyes.

Y yo que soy ese costal cargado de problemas pienso que Sabrina tiene razón y no estaría nada mal que Eliana cambiase de actitud. Nunca es tarde para hacerlo. "Hakuna Matata".



MARiSOL





Imagen sacada de Bing

martes, 20 de octubre de 2015

La Tierra del Olvido



En la Tierra del Olvido vive un candado solitario de colores palpitantes. Bien pues, hace pocos minutos que una llave ha sido capaz de entrar a ver los más íntimos secretos de ese candado solitario, que por momentos, se siente el rey del universo o simplemente se siente una bestia porque rechaza vivir en sociedad (aunque él sepa comportarse bien cuando le conviene y regrese a vivir a la sociedad cuando le toca hacerse presente). Y mientras la llave se mordía  la lengua para no decirle al candado lo que veía en él, una armonía de imperfecciones guardó un solemne silencio mientras delineaba el fondo de sus miradas ... allí donde habita el lenguaje de nuestras almas. 

¡Ay! ya nada me sorprende y es que en la Tierra del Olvido no existimos realmente, sólo nuestros sueños que vamos dejando dentro de espejos rotos mientras tratamos de vernos por dentro ... 
allí donde nuestras almas saben al 100%  quiénes realmente somos. 

- ¿Sabes? Creo tener la ruta que me lleva hacia tu alma ... allí donde tú te encuentras observando al mundo con decepción y hartazgo - le dijo finalmente la llave al candado solitario y luego continuó diciéndole - Dejemos los defectos del mundo y los tuyos también de lado, para admirar sólo la sonrisa de la vida y la tuya también porque éstas embellecen todo lo bueno que existe en ti, en mí, en todos que ya no es poco. ¿No crees? 

El candado no supo qué decir. Estaba muy sorprendido que la llave le hablara sin alzarle la voz y que lo tratara con cariño. 

- Y aunque yo no esté segura si eres quien creo que eres - continuó hablando la llave - en el fondo, siento ternura y una honda pena por ti porque yo no he llegado de lejos sólo para criticarte, sino para tratar de entenderte, porque recuerda que yo me guío por un sentimiento de bondad y no para retarte o entrar en conflicto contigo; sólo deseo sacarte de esta tierra árida. 

Y mientras una lánguida indolencia pulverizaba la energía del corazón, él se la quedó mirando más con admiración que con envidia a la llave, porque ella sabía expresarse mejor que él. Luego de un momento, el candado le dijo a la llave:
- Sé que has venido de muy lejos para recordarme que los amores se mueren de hastío si uno se queda permanentemente viviendo en la Tierra del Olvido porque, al final, el olvido los enterrará, tarde o temprano.  Agradezco tu intención de salvarme, pero tú ni nadie puede hacerlo, sólo yo aunque, por el momento, piense que no hay nada más por cosechar, sólo remordimientos inextinguibles, miedos y traumas que debo elaborar y verdades que debo callar para no delatar mi verdadera identidad.

Ahora es la llave la que se lo quedó mirando en silencio y luego le dijo:
- Aunque nuestro destinos sean diferentes, tú y yo sabemos a ciencia cierta que sin amistad y amor no se puede vivir. Cuando me necesites, búscame. Tú sabes donde encontrarme. A ti no regreso más porque en este desierto siento que puedo dejar de ser la que soy y no quiero. Amo demasiado la vida como para dejarme enterrar en vida como tú lo haces. 
En cuanto la llave terminó de decirle lo que pensaba, abrazó al candado y partió a su mundo ... allí donde el amor es  un ardiente corazón palpitante que es capaz de olvidar todo lo malo. El candado mientras veía partir a la llave, supo que algún día la buscaría porque la llave era la única que había podido abrirse paso no sólo en la Tierra del Olvido, sino que había podido entrar en su oxidado corazón para recordarle lo hermosa que es la vida.

MARiSOL
 
 Te dejo la letra de esta hermosa canción:


La Tierra del Olvido
Autor: Carlos Vives

 Como la luna que alumbra
Por la noche los caminos
Como las hojas al viento
Como la tierra a la lluvia
Como el mar espera al río
Asi espero tu regreso
A la tierra del olvido

Como naufragan mis miedos
Si navego tu mirada
Como alertas mis sentidos
Con tu voz enamorada
Con tu sonrisa de niña
Como me mueves el alma
Como me robas la calma

Tú tienes la llave de mi corazón
Yo te quiero
Más que a mi vida porque sin tu amor
Yo me muero (bis)

Como la luna alumbra
Por la noche los caminos
Como las hojas al viento
Como el sol que espanta el frío
Como la tierra a la lluvia
Como el mar que espera al río
Asi espero tu regreso
A la tierra del olvido

Tú tienes la llave de mi corazón
Yo te quiero
Más que a mi vida porque sin tu amor
Yo me muero (bis)
Yo me muero (4 bis)

  

Imagen sacada de Bing

viernes, 16 de octubre de 2015

Hojas de Otoño

Érase una vez una niña, llamada Andreína, a la que le gustaba caminar sobre las hojas de Otoño. Pero hoy día como estaba molesta con una amiguita de colegio porque le había roto, sin querer, un lápiz bien bonito, Andreína enojada pisó con fuerza y con rabia las hojas, desprendidas de un árbol muy grande, en el jardín de su casa. Y mientras las hojas gimoteaban porque no les gustaban ser pisoteadas de esa manera, Andreína vió como una hoja se levantaba del suelo y se puso a volar alrededor suyo  y le dijo en nombre de todas las demás hojas: 
- No quiero que nos pises. Tu rabia no sólo no nos gusta, sino que nos hace daño. No la soportamos.
- Pero, a mí me gusta caminar sobre ustedes, las hojas de otoño, porque me encanta escuchar el crujido que ustedes hacen esté yo molesta o no - replicó Andreína.
- Bien. Pero tu rabia la dejas sentir en todas nosotras - le espetó la hoja con voz firme. ¿Por qué te desquitas con nosotras?
- ¡Aj! Pero sí sólo son hojas, ¡nada más! - dijo malhumorada Andreína.
- ¿Te parezco insignificante? - le preguntó la hoja mientras bailaba, supendida en el aire, alrededor de la niña.
- Sí - le respondió Andreína con voz irónica.
- Pues, no permitiré que me pises porque tu altanería me duele - le contestó la hoja, tan roja como el amor. ¡Qué arrogante eres! Las otras hojas le daban la razón.
- Pero si eres sólo una hoja cualquiera - le dijo Andreína mientras tenía ganas de pisarla para que se callara de una vez por todas.
- Ante tus ojos seré una hoja cualquiera, pero ante la madre Naturaleza, no. Es más, por más que tú te afanes de pisarnos a todas con rabia, nunca podrás mancillarnos, aunque tu rabia nos duela, porque somos parte de ese milagro que se llama Naturaleza. 
Andreína quedó muda ante la hoja danzante.  Se daba cuenta que a las hojas de Otoño se les debe un respeto aunque las pisemos. En cuanto  la niña entendió el mensaje y se disculpó con la hoja, ésta se posó en sus manos. Miedo no sentía. La niña no la trituraría entre sus manos. Más bien,  Andreína la acarició y sopló para que ella siguiera danzando en el aire. 
De repente, se dejó caer al suelo la hoja y le ordenó a la niña:
- ¡Ahora písame como a las demás hojas! 
Andreína la pisó con cuidado. Tenía miedo de hacerle daño. Después de hacerlo la hoja le dijo:
- Si me respetas porque sientes sólo miedo, no es nada bueno. Pero si me respetas porque tu corazón está lleno de bondad, entonces no podrás lastimarme ni a mí ni a las demás hojas cuando nos pises, porque lo que más nos duele no son tus pisadas, sino tu rabia. Andreína antes de entrar a su casa, se dió cuenta que el único símbolo de superioridad (del hombre con la naturaleza) es la bondad. Esto no es sólo la mejor demostración de poderío ante la Madre Naturaleza, sino que la rabia es sólo demostración de debilidad. 

Andreína como no quería ser débil hablaría con su amiguita de colegio para que le repusiera su lápiz por otro, parecido al de ella.  Además, las hojas de Otoño no merecían ser tratadas con desprecio ni con rabia por algo que no tenían culpa. Andreína se había dado cuenta que sólo podía ser feliz si solamente en su corazón existía el bien (símbolo de la bondad), no tanto para encontrarlo sólo en los demás, sino, sobre todo, en ella misma. Las hojas de Otoño aplaudieron esta nueva actitud de Andreína.

MARiSOL






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jueves, 8 de octubre de 2015

"¡No soy un lobo feroz!"

http://www.patronesamigurumi.org/admin/uploads/patrones/imgPrincipal/Caperucita-Roja-y-el-lobo-principal.jpg 

Todos conocemos la versión de los hermanos Grimm del cuento "Caperucita Roja", pero pocos saben que originalmente este cuento de hadas de transmisión oral (difundido en la Europa medioval) fue escrito originalmente por el francés Charles Perrault. Este cuento titulado "Le Petit Chaperon rouge" fue incluído en un volumen de cuentos para niños en 1679. Luego los hermanos alemanes Wilhelm y Jacob Grimm reescribieron este cuento llamándolo "Rotkäppchen" con una versión más inocente que todos conocemos y le agregaron un final feliz. 

Bien, quiero hacerte saber que en ambos cuentos el mensaje era de que los niños no hablaran con personas desconocidas para no exponerse a peligros innecesarios, lo cual, en el fondo, no me parece nada mal ya que a los niños hay que prepararlos para la vida, sobre todo, cuando rondan seres malos que desean hacerles daño.

Pues bien, quiero hacerte saber, querido lector, que anoche el lobo, molesto con estos autores, se salió del famoso cuento, de un ejemplar antiguo que guardo entre otros libros de cuentos infantiles que tengo colocados en fila en un anaquel de mi biblioteca. Si bien el lobo me hizo saber que se han hecho muchas readaptaciones de este cuento ya sea colocándoles un tono humorístico y hasta erótico o también burlándose del lobo describiéndolo como un lobo asustado ante una caperucita insinuante, él sentó su protesta ante mí y me dijo:
-  Quisiera yo reescribir el cuento de "Caperucita Roja y el lobo feroz", pero como no me dejan, he optado por escaparme. Es que han deformado mi verdadera imagen por completo estos autores. ¿Quién ha dicho que yo como lobo soy malo? ¿Por qué tengo que ser yo el que se coma a la abuela de caperucita y también a la niña y luego el leñador me abre mi panza las rescata a ellas vivas y a mí me coloca piedras? Además, no entiendo por qué si soy tan malo no ataqué en el mismo bosque a caperucita en lugar de meterme en la cama de su abuela después de habérmela comido y luego comerme también a su nieta.  Y por si no fuera poco ¿por qué la madre de caperucita la mandó sola por el bosque en lugar de acompañarla? ¡Ay! estoy harto de ser el malo de este cuento.

El lobo como vió que yo no le tenía miedo, sino que atentamente lo escuchaba me pidió que yo fuera su caperucita. Pero como yo le contesté que yo ya no era una niña y mi inocencia se me había extraviado hace mucho tiempo, el lobo se transformó rápidamente en un hombre, por cierto muy atractivo y simpático,  y me devoró por completo de pies a cabeza mientras una chispa de pasión se encendía entre los dos habiendo podido incendiar todo el bosque.

Por cierto, al abrir, hace un rato atrás, el libro del cuento de caperucita, ví que todos los personajes: la misma caperucita roja, la abuela y el leñador buscaban al lobo por todo el bosque. Y cuando se dieron cuenta que yo los observaba supieron a donde se había escapado el lobo. Y mientras yo con violencia cerraba el libro, lo metía en un baúl y le ponía un candado pesado para que no me quitaran a mi querido lobo, él aulló de felicidad. Yo también. Y mientras disfrutábamos de tenernos el uno al otro repasamos juntos el diálogo que a él tanto le disgustaba repetir, pero ahora ya no (por motivos obvios, claro esta):
C - ¡Qué ojos más grandes tienes!
L - ¡Para verte mejor!
C - ¡Qué orejas más grandes tienes!
L - ¡Para oírte mejor!
C - ¡Qué manos más grandes tienes!
L - ¡Para abrazarte mejor!
C - ¡Qué nariz más grande tienes!
L - ¡Para olerte mejor!
C - ¡Y qué dientes más grandes tienes!.
L - ¡Para comerte mejor!

MARiSOL 


El final de este cuento termina diferente. En este vídeo el lobo huyó en lugar que el leñador le abriera la panza y le pusiera piedras después de haber rescatado a la abuela y a caperucita roja.
 



Imagen sacada de Bing