jueves, 28 de marzo de 2013

'O sole mio!




- ¡Oye! - me dice enervada mi amiga  Inés y sigue hablando - Todavía no he terminado de contarte lo que me pasó ayer en el trabajo...
- Me lo cuentas en otro momento - le respondo mientras prendo mi laptop. Me explota la cabeza con tantas quejas que me da mi amiga. Necesito una pausa. Quiero escuchar música y también cantar. Ya sé que mi voz no es de la mejor, pero quiero que Inés se quede muda por un rato. Rápidamente entro a mi archivo de música y después de encontrar una canción italiana que me gusta mucho, me pongo a cantar.
- ¡Cállate, por favor! - me ruega Inés. Ella me mira de reojo, pero yo la ignoro.
- 'O sole mio... Levanto más la voz.
- Los vecinos van a venir a tocarte la puerta de casa. Son las diez de la noche - me dice Inés. La veo nerviosa. 
- ¿Y qué? Sigo cantando mientras Plácido Domingo, Jo Carreras y Luciano Pavarotti me acompañan de coro. 
- Ya es tarde - insiste Inés. No cantes más y baja el volumen de tu Laptop.
Pero como mi lengua está suelta y "parla in italiano" después de dos vasos de vino tinto le contesto:
- Déjame soñar que estoy en la "Scala" de Milán. 
- Sí, claro, tú sueñas que eres una gran cantante, pero estás molestando a los vecinos - se repite mi amiga
Para tu información, mis vecinos están de viaje, así que no pasa nada - le contesto con desenfado. El vino tinto me sabe a gloria en mis venas. Hacía tanto tiempo que no tomaba alcohol.
- Mmmm - contesta Inés. No se esperaba esta respuesta mía. Luego me pregunta si voy a seguir torturándola con mi voz de contraalto desafinada.
Yo rompo en carcajadas y le respondo que sí, unos diez minutos más.
Terminada mi frase, mi amiga se para, va en busca de su abrigo y cartera, me abraza y me dice que se va a su casa. Y yo sonriendo me despido rápidamente de ella y sigo cantando con más ganas. En otro momento le prestaré oídos a sus quejas (últimamente Inés se queja de todo y esta noche estuvo cerca de dos horas hablando sin parar de sus problemas). Ahora prefiero yo, en este momento, que 'O sole mio siga brillando en exclusiva para mí para alegrarme el alma.

Marisol 




'O sole mio!
Giovanni Capurro - Eduardo di Capua , 1898

Che bella cosa è na jurnata ’e sole,
n’aria serena doppo na tempesta!
Pe’ ll’aria fresca para già na festa...
Che bella cosa na jurnata ’e sole.

Ma n’atu sole cchiù bello, oi ne’,
’o sole mio sta nfronte a te!
’o sole, ’o sole mio, sta nfronte a te,
sta nfronte a te!

Quanno fa notte e ’o sole se ne scenne,
me vane quasi ’na malincunia;
sotta ’a fenesta toia restarria
quanno fa notte e ’o sole se ne scenne.


Ma n’atu sole cchiù bello, oi ne’,
’o sole mio sta nfronte a te!
’o sole, ’o sole mio, sta nfronte a te,
sta nfronte a te!



Imagen sacada de bing

miércoles, 27 de marzo de 2013

Perdiendo el tiempo



No sé si pierda el tiempo escribiendo estas líneas. Y si fuera así, ¿qué? Una idea me ronda y se cuela sigilosamente en mi mente. Y es que mientras escribo estas líneas, el tiempo avanza de manera inexorable. Y nada puedo hacer para cambiar o alterar su curso. 
El Tiempo al escuchar mis pensamientos me responde:
- Tú ni los demás son capaces de atraparme. Soy esquivo para todos ustedes. ¡Jajaja!
- ¿Por qué dices esto? - le pregunto consternada.
- Pues, porque ustedes, los seres humanos de este siglo XXI no son más sabios que los antiguos griegos. Platón pensaba que yo era una ilusión. Pero no es cierto. Yo existo a nivel filosófico y científico. ¡Jajaja!
-  Pero no quiero hablar ni de Albert Einstein con su teoría de la relatividad ni de Martin Heidegger quien opina que el Tiempo es equivalente al estudio del Ser ni de Albert Michelson y Edward Morley con su descubrimiento de la velocidad de la luz- le digo bien seria.
- Acaso, ¿no soy importante? - me pregunta irónico el Tiempo.
- Sí, lo eres - le contesto. La verdad es que me cae mal este señor. Es bien arrogante. Y no puedo hacer nada para que él se comporte de otra manera.
El Tiempo al darse cuenta que él no me es simpático me dice mirándome fijamente a los ojos :
- Si te haces mi amante, te concederé más tiempo. Tú sabes de lo que hablo.
Resisto su mirada. La tentación es grande. Mmm.... Medito un momento su oferta. No me gusta o ¿sí? Mi respuesta no se hace esperar. Sale de mi boca como una flecha directa a su corazón:
-  Pierdes el tiempo conmigo. Rehúso a tu oferta.
- ¿Por qué? - me pregunta molesto el Tiempo. 
- Es muy sencillo. Y es que me he puesto en manos de mi Destino. 
- No sé si sea mejor que yo - me responde riéndose a carcajadas el Tiempo.
- ¿Por qué me dices esto? No te entiendo.  
- Porque el Destino es relevante en la tragedia griega. Tú eres el personaje principal, la heroína que se levanta contra los dioses.
- No está mal. ¿No?- le contesto entre risitas.
- ¡Tén cuidado, niña!  - me advierte el Tiempo.
- ¿Y ahora qué pasa con el Destino? - le pregunto curiosa. ¿Qué de malo hay en que él sea mi amante
- Porque al final de toda tragedia griega al héroe o heroína se le castiga con la muerte o la locura. ¿Me entiendes ahora mejor? Yo soy tu mejor opción- me dice el Tiempo mientras me guiña un ojo.
- Mmmm.... Pues, no pierdo tiempo -le digopidamente y sigo hablando - Llamaré a Destino para hacerle saber que  finalizo mi relación con él.
El Tiempo sonríe complacido y me pregunta:
- Entonces, ¿te harás mi amante?
- No - le contesto y termino diciendo- Ni con el Destino ni contigo sería feliz. No quiero seguir perdiendo mi tiempo. Prefiero quedarme sola.
Y después de despedirme, el Tiempo se fué por donde vino. En la oscuridad de la noche se perdió. ¿Y qué pasará conmigo? No sé. El Tiempo lo dirá... Y mientras termino con este cuento, me doy cuenta que no tengo nada que perder. Vivo en el aquí y ahora. Éste es mi tiempo.   

Marisol




Only Time
Enya 

who can say
where the road goes
where the day flows
- only time

And who can say
if your love grows
as your heart chose
- only time

Dee dah dah dah
dee dah dah
dee dah dah ooh
Dee dah dah doh dah
dee dah dah dah
dah dah

Who can say
why your heart sighs
as your love flies
- only time

And who can say
why your heart cries
when your love lies
- only time

Dee dah dah dah
dee dah dah
dee dah dah ooh
Dee dah dah doh dah
dee dah dah dah
dah dah




domingo, 24 de marzo de 2013

El búho y la mariposa


Desde hace días que Bubu, el búho, está molesto con Cristal, la mariposa, desde que ella le dijo lo que pensaba realmente de él. Pues bien, esta noche ha llegado Cristal a hablar con Bubu para pulir sus diferencias. Ella no quiere romper la amistad con él. Pero él, orgulloso como es, la ignora.
- ¿Sigues molesto conmigo? - le pregunta la mariposa. 
Silencio. Bubu se hacía el que dormía, pero bien que la escuchaba.
- No pienso rogar por tu amistad -le dijo la mariposa. Si no puedes aceptarme como soy con mis defectos y virtudes, entonces, dímelo para dejarte en paz.
Silencio.
La mariposa lo miró largamente y luego habló:
- Tu orgullo y vanidad te impiden ver más allá de mis palabras. Tu gran problema es que  te crees superior a mí. Y no sabes aceptar críticas. Y las mías no son destructivas. Lo que te molesta es que mis palabras te enfrentan con la verdad.
Bubu la miró de reojo. Quiso decir algo, pero prefirió seguir castigando a Cristal con su silencio. ¡Ella qué se había creído! Cristal es una mariposa insignificante y tonta. Él, Bubu, es más inteligente que ella.   
Cristal al ver que el búho realmente no quería hablar con ella, le dijo antes de despedirse:
-  Serás muy sabio y tu IQ será muy alto, lo que hace que tu inteligencia racional sea superior a la mía, pero mi inteligencia emocional es mejor que la tuya. Yo no me dejo perturbar como tú por las emociones negativas, porque no me permite pensar con claridad. Cuando domines tu orgullo y vanidad, búscame. Te haces un gran daño a ti mismo ya que estás levantando no solamente un muro entre los dos, sino que este muro te impide verte mejor a ti mismo
Al terminar de decir estas palabras, Cristal se fué. Cuando Bubu se quedó solo, se dió cuenta que tan infalible no era. Las palabras de la mariposa rodaban cual lágrimas a través de sus ojos. No. No podía perder a su amiga, la mariposa, porque si bien sus palabras le podían sonar duras, no dejaban de ser transparentes como un cristal. 

Marisol 




You've got a friend
Carol King
When you're down and troubled
and you need some love and care
And nothin', nothin' is goin' right
Close your eyes and think of me
and soon I will be there
To brighten up even your darkest night
You just call out my name
and you know wherever I am
I'll come runnin' to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend
If the sky above you
Grows dark and full of clouds
And that ol' north wind begins to blow
Keep your head together
and call my name out loud
Soon you'll hear me knockin' at your door
You just call out my name
and you know wherever I am
I'll come runnin' to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
Yes I will
Now ain't it good to know 
that you've got a friend
When people can be so cold
They'll hurt you yes, and desert you
And take your soul if you let them
Oh, but don't you let them
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come runnin' to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
and I'll be there
Yes I will
You've got a friend
You've got a friend
Ain't it good to know, 
you've got a friend
Ain't it good to know, 
ain't it good to know, 
ain't it good to know,
You've got a friend, oh yeah
You've got a friend, yeah baby
You've got a friend, oh yeah
You've got a friend.


Imagen sacada de bing.
 

miércoles, 20 de marzo de 2013

¡Ay, Primavera!




- ¿Donde te encuentras? - grito fuerte para que la Primavera me escuche. Silencio. 
Después de llamarla varias veces, ella me responde. 
- ¡Déjame en paz! No quiero que nadie me moleste. No tengo ganas de hablar ni ver a nadie. 
- Pero, ¡no puede ser! - le digo agitada. Todos reclamamos tu presencia.  
- Como me sigas gritando los haré esperar largamente a ti y a tus amigos - me responde disgustada la Primavera. Me cae antipática.
- Mira, - le digo bajando el tono de mi voz - te pido que llegues a mi ciudad, lo más pronto posible.
- No estoy de ánimo para alegrar a nadie - me contesta la Primavera. Todos me necesitan. Pero, ¿y yo? Nadie piensa en mí. Mi amigo, el Invierno, me está reemplazando. Mientras él está feliz echando nieve y soplando aires fríos, yo sigo de vacaciones.  No tengo ganas de trabajar. Tengo pereza.
- Pero, ¿cuándo piensas hacer tu aparición?  - le pregunto impaciente.
- No sé.
- Pero, ¡qué dices! - exclamo. Mi voz está por estallar como una bomba de tiempo.
La Primavera bosteza desganada.
- ¿Nos vas a tener esperando todavía más días por ti?  Mi voz va subiendo de tono. No me puedo controlar. Tengo rabia.
- Será.... - me dice la Primavera. Bosteza de vuelta.
- ¿Te parece justo lo que haces con nosotros?
- No. 
- ¿Qué es lo quieres? - le pregunto. 
- Mmmmm .... - responde la Primavera. Ella no tiene ganas de hablar por lo que veo. 
- ¡Habla, por favor! - le ruego. No puede ser que la Primavera no quiera venir a visitarnos.
- Tengo un deseo - me dice la Primavera. Ya no bosteza. Me mira fijamente. Su mirada me traspasa el alma y luego sigue hablando - Quiero que me compongas un poema. Quiero sentirme querida.
- Pues, me pondré manos a la obra - le respondo. La tarea no será fácil, pero no imposible.  Pero luego, recapacito y le digo - Esto me suena a chantaje.
- ¡Vaya! - me contesta bostezando la Primavera. 
- Pues, no lo haré.  Le hago saber mi disguto  
- Entonces, ¡no vendré! - me amenaza la Primavera.
- Pues, ¡ház lo que quieras! - le contesto molesta y continúo hablando - El título que tienes como la "estación del amor" no tiene validez, entonces. 
- ¡No me importa! - responde la Primavera altanera.

Me niego a seguir hablando con ella. Tarde o temprano tendrá que venir ya que el invierno no se  puede quedar tres meses más en mi ciudad. A él lo reclaman en otra parte. Además, el puesto no puede quedar vacante y la Primavera lo sabe. Y ella sabe muy bien que retar a su jefe no puede ni debe. Él le exigirá una explicación, tarde o temprano. Sonrío. ¡Paciencia! La Primavera ya llegará. ¡JA!


Marisol



El vídeo fué hecho por mi.


Foto sacada de bing

viernes, 15 de marzo de 2013

Mis olas de mar


Ana María se encontraba leyendo un artículo en internet sobre el significado de soñar con olas. Y es que anoche ella soñó que se encontraba en el medio de dos olas gigantes. Y cuando ella estaba a punto de ahogarse porque las dos olas reventaban con violencia sobre su cuerpo, despertó con la sensación de haber sentido el agua sobre su piel. Pues bien, en el artículo, que se encontraba leyendo, decía lo siguiente:  
"Soñar con olas significa que a uno le gusta la contemplación. Si las olas son transparentes es signo de que uno tiene buenos conocimientos; pero si las olas son oscuras y sucias, significa que uno cometerá un error de apreciación.  

Si las olas son bajas, significa que uno se niega a cambiar de vida porque uno está bien como está.
Soñar con olas casi imperceptibles y ver que el agua está limpia, significa que el espíritu está tranquilo. También puede significar que uno necesita calmarse para poder tomar una decisión.

Soñar que uno oye el ruido de las olas rompiendo sobre las rocas, significa que uno está relajado y sensible. También puede estar relacionado con la sensualidad y la sexualidad. 

Soñar que uno ve olas violentas y de aguas fangosas, significa que uno deberá tomar una decisión, en la que cometerá un error que le costará caro."

Mmmm... Ana María no encontró ningún significado para su sueño. ¿Qué significaba estar en el medio de dos olas gigantes y saber que uno se iba a ahogar en ellas, de todas maneras? Ana María apagó la computadora. No quería pensar más en su sueño. Pero, éste la había impresionado. ¿No sería que las olas le hacían ver que dos mundos colisionaban entre sí? Pero, después de tantos años de vivir fuera de su país natal, ¿no se había ya acostumbrado a ser extranjera? No vivía mal en este otro país.  

Ana María, por un momento, se vió de chica en la casa de sus abuelos ubicada al pie de la costa del Oceáno Pacífico contemplándolo desde la ventana de su dormitorio. Ana María cerró los ojos y se entregó por un largo rato a soñar mientras afuera nevaba. Cuando abrió los ojos, vió ella, a través de la ventana, que el césped de su jardín estaba cubierto de mucha nieve. ¡Se veía tan bonito! Parecía un mar, pero sin olas.  

Marisol

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martes, 12 de marzo de 2013

¡Gracias!

Cuento de la vida real

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Dános hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Amén.


Ir los domingos a la iglesa de mi barrio me gusta. Si bien mis padres me hicieron bautizar como católica, voy a misa evangélica*. A mí lo que me importa es escuchar los sermones del cura o de la cura (éste es uno de los motivos por los cuales me identifico con esta religión ya que las mujeres también pueden oficiar misas).

Este domingo en la iglesia me pasó algo curioso. Pues bien, he de empezar con mi relato: Pero antes, debo hacer saber que hace un mes atrás fuí a la misa del día domingo llevando un pedazo de papel con la oración en alemán del "Padre Nuestro" ya que no me la sé de memoria (estoy aprendiéndomela). Feliz estuve de poderla rezar en voz alta (así la leyera) junto con todos los demás feligreses.


Pues bien, después de rezar esta oración, el pedazo de papel lo metí en un misal de la iglesia, que se me había entregado a la entrada, antes de que empezara la misa. En este misal hay canciones. Después de terminada la misa, lo devolví. En casa me dí cuenta que había dejado olvidado mi pedazo de papel dentro del misal.  ¿Lo recobraría?

El domingo pasado yo misma agarré, antes de que empezara la misa, un misal que se encontraba junto con otros en un anaquel. Había una persona que los repartía, pero como estaba ocupada atendiendo a otra gente, por este motivo, yo misma lo saqué del anaquel. Otros también hicieron lo mismo.

Cual sería mi sorpresa que al abrir el misal encontré mi pedazo de papel. Estaba esperando por mí. Me dí cuenta que no era una simple casualidad. Después de rezar el "Vater Unser", cantamos los feligreses junto con el coro de niños de la iglesia, "Danke für diesen guten Morgen" (Gracias por este buena mañana).  

El mensaje era claro: tenía que estar agradecida por mi familia, por los amigos que tengo, por haber perdonado a mis enemigos, por lo que tengo, por la música, por cada buena palabra y por tantas otras cosas más. Y, sobre todo, debo estar agradecida por la alegría de saberme viva.

Marisol 


 
*Las iglesias evangélicas o movimiento evangélico son diversas congregaciones y denominaciones cristianas protestantes que se hallan difundidas por todo el mundo y que afirman tres creencias básicas dentro de su doctrina: la Trinidad, la salvación sólo por medio de la fe en Cristo y la infalibilidad bíblica. (Wikipedia)
Más información obtienes en este enlace: Iglesias Evangélicas

viernes, 8 de marzo de 2013

Marta, la Valquiria



En la mitología nórdica, existen varias valquirias como p.e. Hilda, la que tenía el poder de revivir a los muertos del campo de batalla, Sigrdrífa, la que tenía el poder de traer victoria, Sigrún, la conocedora de los misterios de la victoria y Prúor, que significa "fuerza".

Si bien Marta no es nacida en ningún país nórdico, se considera una valquiria de la cabeza a los pies. La vida la entrenó a ser una luchadora al 100%.  Sin embargo, hay momentos, como ahora, donde ella se siente débil. Y por tal motivo ella me ha pedido, que yo  le haga llegar una carta a mi amigo Odín. Y cumplo con su pedido. Mi amigo al recibir la carta lee lo siguiente:

Querido Odín:
Hoy día, en el Día de la Mujer, te pido que me des la fuerza y sabiduría para no bajar la guardia. Hasta ahora no pierdo la sonrisa ante la vida. Pero es que hay momentos, donde la duda me asalta. 

Escríbeme cuando tengas tiempo. Le he pedido a tu amiga Freyja que te haga llegar mi carta ya que no sé donde ubicarte, pero ella, sí. Necesito de un consejo tuyo. Tú tienes la última palabra.
Recibe un abrazo,
Marta

En cuanto Odín leyó la carta de Marta, le respondió:
 
Estimada Marta:
Ante todo, te saludo por tu día. Y espero que lo sepas disfrutar.
Observo desde hace tiempo los esfuerzos que haces tú para seguir adelante. Te felicito por ello. Sin embargo, es normal que hayan momentos de duda. Pero para tu tranquilidad, todavía tú te encuentras en una lista de espera bastante larga. Eres la candidata Nr. 100. En qué momento empezará tu verdadera lucha ante la muerte, no lo sé todavía. 

Así como tú hay otras mujeres que se encuentran en una situación más difícil que tú y a ellas les presto más atención, en este momento, que a ti. Pero cuando te llegue tu turno, mi amiga Freyja te enviará a una valquiria competente cuando te toque entrar al "salón de los muertos". Te doy mi palabra que ella estará a tu lado para quitarte el miedo. Y yo estaré allí para recibirte con los brazos abiertos. Y si te interesa ser valquiria mía, llegado su momento, me harás conocer tu respuesta.
Recibe un cordial saludo,
Odín 

En cuanto Freyja le entregó la carta a Marta, ella la leyó. Sé que a Marta la idea de ser una valquiria de verdad, le gusta puesto que ayudará a otros cuando la necesiten. Sonrío. Odín también lo hará.

Marisol


Las valquirias o valkirias son deidades femeninas menores que servían a Odín bajo el mando de Freyja, en la mitología nórdica. Su propósito era elegir a los más heroicos de aquellos caídos en batalla y llevarlos al «salón de los muertos»  donde se convertían en espíritus de guerreros que habían muerto en batalla.

Odín es considerado el dios principal de la mitología nórdica y algunas religiones paganas. Su papel, al igual que el de muchos dioses nórdicos, es complejo. Es el dios de la sabiduría, la guerra y la muerte. Pero también es considerado, aunque en menor medida, el dios de la magia, la poesía, la profecía, la victoria y la caza.

Freyja es descrita como la diosa del amor, la belleza y y la fertilidad. Es una de las diosas mayores en la mitología nórdica y germánica. 


Obra titulada "La Vigilia de la Valkiria"
del pintor inglés Edward Robert Hughes (1851 - 1914)

jueves, 7 de marzo de 2013

Michi


Tengo un gato llamado "Michi". Es blanco como la nieve, tiene las orejas, la cola y sus patitas de color marrón y tiene los ojos azules. Si bien él es un animal independiente, curioso, dormilón, y capaz de realizar innumerables piruetas, lo veo, por momentos, triste.

Un buen día le pregunté qué le pasaba. Y Michi me contestó que deseaba ir ahora en la noche al zoológico que queda cerca de donde vivimos. 
- ¿Por qué quieres ir allí? - le pregunté curiosa y preocupada. La idea no me gustaba para nada. Michi no tenía nada que hacer en ese lugar. 
- Quiero conocer al león - respondió Michi. 
- Yo he visto a ese animal. Es inmensamente agresivo. No voy a permitir que te pongas en peligro.  
- Solamente quiero conversar con él - dijo Michi. 
- Mmmmm. No me parece buena idea - le contesté.

La noche llegó y Michi como todas las noches salió al jardín. Pero antes que él saliera, le pedí que no fuera al zoológico. Me miró largamente y salió. Yo sabía que él iría para allá. 

Michi entró al zoológico y se dirigió en la oscuridad de la noche, sin problemas, hasta la jaula del león. Y cuando estaba parado en frente de él, le preguntó:
- ¡Hola! Soy Michi. Vivo por acá cerca y quiero saber ¿por qué ruges todas las noches? 
El león lo miró atentamente y le contestó:
- Porque les hago saber a todos quien soy yo. 
- Y ¿quién eres? - le preguntó curioso el gato.
- Soy, Aketi, el rey de la selva, ¡claro está! - le respondió riéndose el león
- Pero no vives en una selva, sino en un zoológico - argumentó Michi sin enojo en la mirada.
- Pues, entonces soy el rey del zoológico - dijo algo molesto el león. Tú, no eres nadie al lado mío. Eres solamente un gato pequeño y tonto. ¡Véte a tu casa y no me molestes más con tus preguntas! 
- No voy a hacerte más preguntas. Pero antes de irme te quiero hacer saber algo - ardujo Michi.
- ¿Qué me quieres decir? - preguntó impaciente el león.
- Hace tiempo que quería ser igualmente de grande como tú y tener esa voz potente como la tuya. Pero ahora me he dado cuenta que me equivoqué. Tú eres tú y yo soy yo. Somos distintos y hacemos vidas diferentes. No tiene sentido compararme contigo - le contestó Michi.
- ¿Y por qué ya no te interesa ser como yo?  - le preguntó curioso el león. 
- Porque no solamente eres tremendamente arrogante, sino que a ti te falta algo que yo sí tengo - le respondió el gato.
- ¿Y qué tienes tú que yo no tenga? - le preguntó el león. 
- Libertad - contestó el gato. Y cuando ya se estaba yendo, el león le preguntó si podía venir por las noches para conversar con él. Se sentía solo y deseaba tener un amigo. 
- Si me prometes no burlarte de mí, podemos ser amigos - respondió serio Michi. El león le dió su palabra.

Desde que sé que Aketi y Michi se hicieron buenos amigos, yo puedo dormir tranquila.

Marisol