jueves, 21 de abril de 2011

Las piedras del río

http://thumbs.dreamstime.com/thumblarge_563/1291983393F7kwB9.jpg

- Papá ¿qué pasaría si el río no tuviera piedras? - preguntó Samuel, su hijo de cinco años.
- Si en el río no hubieran piedras, no podríamos escuchar su canto - respondió su padre.
- Sí, ¡es cierto! - dijo alegremente el niño. ¡El río tiene voz y nos habla!
- ¿Y qué te dice el río en este momento? - preguntó su padre mientras lo miraba con ternura.
- Que no le tenga miedo a la vida, porque tú estás a mi lado - contestó Samuel sonriendo.
- Ahora eres pequeño y me necesitas -dijo su padre y continuó hablando -Me parece bien que no le tengas miedo a la vida, pero cuando tú seas más grande, yo no estaré siempre a tu lado. Yo podré aconsejarte, pero tú harás tus experiencias. Y te darás cuenta que en tu camino habrán también piedras grandes y chicas como en este río que tenemos delante nuestro.
- ¿Y el camino tiene también voz para cantarme? - preguntó curioso Samuel a su padre.
- Mmmmm - dijo Vicente, padre de Samuel. ¡Qué buena pregunta! Yo creo que el camino, se queda, más bien, mudo y observa como tú caminas entre las piedras.
- ¿Y qué pasa si me encuentro con piedras grandes en mi camino? ¿Qué hago? - preguntó Samuel un poco preocupado.
- Tendrás que ver si puedes caminar sobre ellas o esquivarlas. Eso lo verás en su momento, hijo.
- ¿Y si las piedras son pequeñas? - preguntó Samuel.
- Entonces, serás tú el que tenga voz para cantar mientras las vas quitando de tu camino, poco a poco.
Samuel le sonrió a su padre y luego me preguntó a mí:
- Mamá ¿escuchas tú también el canto del río?
- Sí, por supuesto, hijo.
- ¿Y qué te dice? Mi hijo siente curiosidad. Quiere saber si mi respuesta es parecida a la de su padre, mi esposo.
- Este río me canta una canción que dice así: Por más piedras que existan en el río, el agua siempre fluirá. Ninguna piedra es capaz de detener el agua, porque el agua tiene la sabiduría para seguir adelante con la fuerza de su suavidad.
Mi esposo Vicente, después de mirarme, termina diciéndole a nuestro hijo:
- Nada es más suave y más fuerte como el agua que fluye firme y lentamente con la sabiduría de tener el mismo destino del hombre.
- ¿Y cuál es ese destino? - preguntó nuestro hijo.
- El de seguir adelante... - le respondemos Vicente y yo al unísono. Y nos reímos por pensar igual.
Y yo agregué finalmente:
- ... a pesar de todo.
- ¿Por qué dices esto, mamá? - preguntó mi hijo.
- Porque a pesar de los problemas que se nos presenten en la vida, si confiamos en nosotros mismos, podremos fluir como el agua de este río. ¡Mira, Samuel! El agua sigue fluyendo por más piedras que existan en su camino - le respondí. Mi esposo aprobó mi comentario.
Samuel, mientras caminaba a nuestro lado y al lado del río de la vida, comenzó a cantar: Por más piedras que existan en el río, el agua fluirá. Ninguna piedra es capaz de detener el agua, porque... Samuel me miró. Y yo lo ayudé a terminar la frase: ... el agua tiene la sabiduría para seguir con la fuerza de su suavidad.

Todos sabemos que las piedras son los obstáculos de la vida, pero quiero creer que éstos nos vuelven más fuertes ya que, al fin y al cabo, siempre habrá una solución a nuestros problemas. Aun en nuestras horas más tristes o de desaliento, debemos procurar mantener una actitud positiva ante la vida para seguir fluyendo como este río.

Marisol



Me inspiré, en parte, por un Power Point
enviado por una amiga
Aquí te dejo el enlace para que lo veas:
www.authorstream.com

sábado, 16 de abril de 2011

Mi estrella fugaz

http://apod.nasa.gov/apod/image/0905/MeteorMilkyway_rowell_c600.jpg - A partir de hoy, 16 de abril hasta el 25 se podrán ver las Líridas, una lluvia de meteoros que su punto de origen  está ubicado en la constelación de Lira y que su punto de mayor intensidad será el 22 de abril- le comentó Sandra a su amiga Marisa. Durante nueve noches se podrán ver a las Líridas siempre que haya cielo despejado o parcialmente despejado. 

- Pues, entonces haré varias citas con las Líridas- dijo Marisa entusiasmada por la idea.

- Se calcula que el 22 de abril las Líridas traerán un promedio máximo de 20 meteoros por hora - le contó Sandra. Sin embargo, en las últimas décadas los observadores han informado de incrementos esporádicos que elevaron el promedio a más de 60 meteoros. 

- O sea que las probabilidades que mi deseo se cumpla ¡son enormes!  -dijo Marisa feliz y continuó- ¿Por qué será que creemos  en este tipo de superstición? 

- Y es que esta superstición relacionada con las estrellas es tan antigua como la propia humanidad -le respondió Sandra. Algunos historiadores creen que la costumbre de pedir un deseo a las estrellas  (ya sea que estén fijas o que se les vea caer como estrellas fugaces), probablemente comenzó con un intento de remediar algo.  Como las estrellas tenían el poder de traernos algo bueno (un nacimiento) o algo malo (una muerte), pedirles un deseo equivalía a reconocer su poder, y quien lo hiciera así sería recompensado.

- Si bien tengo varios deseos, me contento con que uno de ellos se pueda cumplir - dijo Marisa.

- Yo también quiero que se me cumpla un deseo- comentó Sandra. Tenemos tiempo de ver aunque sea una estrella fugaz hasta el 25 de este mes, ¿no te parece?

- ¡Ojalá! - suspiró Marisa. 

Lo que yo sé es que las Líridas, ya en camino a la Tierra, han escuchado los deseos de millones de personas, los de Sandra y Marisa, ¡y los míos también!


Marisol


Información:
¿Sabías que las estrellas fugaces caen como a unos 200 kilómetros del observador?
¿Sabías que las estrellas fugaces o meteoros se hacen visibles a una altura de unos 90 km y que se desintegran al llegar a una altura de 80 km?
¿Sabías que la mayor parte de los meteoros son partículas pequeñas del tamaño de una arveja? 
¿Sabías que los meteoros al ingresar a la atmósfera de la Tierra tienen una velocidad de entre 40.300 a 265.00 kilómtetros por hora? 


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Imagen sacada de
En esta foto ves una estrella fugaz de las Líridas y  de la Vía Láctea tomada el 1 de Mayo del 2009 por Tony Rowell, fotógrafo profesional nacido en California, EEUU. Te invito a que visites su página web:  http://www.tonyrowell.com


 Como una estrella fugaz
de Luis Eduardo Aute (1943)
cantautor, músico pintor y director de cine español

Apenas hace algún tiempo,
tan poco tiempo que casi no ha sido verdad,
decir la vida era hablar de lo que iba a pasar,
decir la muerte era, como decir los demás;
lo que tuviera que ocurrir
era un planeta lejos de aquí,
tan lejos como ese Dios
que nos creó y se marchó.
La vida es verla pasar
como una estrella fugaz.
Llegando siempre a deshora,
tan tarde que, cuando llega, ya se consumió.
La vida es una mirada clavada en el sol,
un rayo que se desplaza del odio al amor;
ceniza que quedó al arder
ese momento que ya se fue.
Sólo un recuerdo es, al fin,
lo que llamamos vivir.
La vida es verla pasar...
Cómo se mide la vida
si son lo mismo un segundo y un siglo de luz,
si entre la noche y el día no hay más lentitud
que la distancia de un tono a otro tono de azul.
Qué hermosa broma del azar
nacer de la inmensa oscuridad
para, al instante, volver
a la tiniebla otra vez.
La vida es verla pasar...

martes, 12 de abril de 2011

La llamada telefónica y algo más...


Marylin le había prometido a su  hijo Conrad de 17 años que lo recogería del psicólogo a las 7 p.m. Ya era su tercera cita. La pubertad lo tenía confundido y necesitaba desenredar sus nudos emocionales con ayuda profesional. Tanto Marylin como su esposo lo único que deseaban era que su hijo encontrara paz en su mundo interno para que así saliera adelante. Y ellos, por su parte, hacían lo que podían para apoyarlo aunque, por momentos, no fuera fácil.

Como Marylin había llegado un poco antes de la hora, aparcó su auto como a unos veinte metros de la entrada principal del edificio; su hijo recién saldría en diez minutos. Así que como Marylin tenía tiempo,  marcó el número de teléfono celular de su amiga Gabriela. En realidad, las dos habían quedado de hablarse por teléfono recién al día siguiente. Pero las ganas de Marylin de escuchar la voz de su amiga eran tan grandes que la llamó sin pensarlo dos veces. Marylin cerró los ojos mientras el celular sonaba. Ring... ¡Qué ganas de verla!

http://us.123rf.com/400wm/400/400/4774344sean/4774344sean1008/4774344sean100800408/7623801-joven-morena-usando-su-tel-fono-celular-mientras-se-conduce-en-su-coche.jpg -¿Aló Gabriela? Marylin se sentía aliviada de poder hablar con su amiga.
- Sí, ¿qué pasa? - respondió sorprendida Gabriela. Habíamos quedado en hablarnos recién mañana. Estoy por entrar al kindergarten. Tengo una reunión de padres de familia. Te lo comenté la última vez que conversamos.
 

Marylin sabía que Gabriela tenía razón. Ella se había olvidado de este detalle. Por un momento se preguntó dónde quedaría el kindergarten donde su amiga  trabajaba. En alguna oportunidad, hacía tiempo ya, Gabriela se lo había comentado, pero ella no se acordaba. Su memoria le fallaba en este preciso momento por partida doble. Es así como Marylin se disculpó con Gabriela y terminó colgando. Ambas quedaron en que se hablarían al día siguiente como acordado.

Bueno, pues, en el momento en que Marylin apagaba el celular, abrió los ojos y al mirar a través de la ventana del auto, del lado del conductor, vió a una mujer de perfil igual que Gabriela que mientras guardaba su celular en su cartera, entraba ella junto con otra mujer al mismo edificio del cual su hijo tenía que salir en cualquier momento.

Marylin tan sorprendida estaba que bajó el vidrio de la ventana y gritó: "¡Gabrieeeelaaaaa!" Pero su amiga no la escuchó. Dos mujeres que se encontraban conversando en la calle frente al edificio la miraron. Marylin se sintió avergonzada. ¿Se estaría volviendo loca? ¿Había sido solamente su imaginación? ¿Acaso una Fata Morgana?

Cuando Conrad, por fin, salió, medio minuto después que Gabriela entrara al edificio, Marylin bajó del auto. Ella le pidió a su hijo que se quedara junto al auto mientras ella entraba corriendo al edificio. Las explicaciones se las daría, pero ahora no podía perder tiempo.  Ya adentro del edificio Marylin se dió cuenta que no lo conocía y dejándose llevar por su instinto entró a un patio; al lado de éste había otro edificio; en la planta baja había un kindergarten. Marylin se acercó y al mirar a través de una ventana grande vió a su amiga. Después que sus miradas se cruzaran, Gabriela abrió la puerta del kindergarten y exclamó:

- ¡Increíble! Eres bruja. ¿Qué haces acá? 
Marylin le explicó el motivo por el cual ella había venido: a recoger a su hijo. Era una gran casualidad que el consultorio médico  y el kindergarten coincidieran en una misma dirección.
Las dos emocionadas con lo sucedido, se abrazaron. Luego se despidieron rápidamente. No era la primera vez que se veían en una situación así...

Indudablemente que las ganas de Marylin en escuchar la voz de su amiga Gabriela fueron tan grandes que la terminó viendo aunque fuera por un instante fugaz.

Marisol 

Ahora yo te pregunto: ¿crees que esta situación se puede dar en la vida real? Mi respuesta es aunque te parezca mentira, yo la he vivido el viernes 8 de abril alrededor de las 7 p.m. Y por este motivo la relato en forma de cuento porque quiero compartir lo vivido aquí contigo.
 
Imagen sacada de

viernes, 8 de abril de 2011

Mi voz interior

http://bh5zeg.blu.livefilestore.com/y1poMkPR4gNbf20IW8aLkwiWkkVds6Sl5X6yAbadwvpCowHm_7yN80d2Mw0R8LN1_igT8VQ9VQd1jPMimYTKR29RrVAYSEARHD1/flores16.jpg?psid=1Aunque la esperanza y el miedo sean inseparables porque nacen juntos y mueren juntos, no debe ser ningún impedimento para arriesgarnos ahora y siempre a ser felices.

No sé por qué, pero a la esperanza la veo como a un cuerda tirante que nos sostiene, y al miedo como a un soplo de aire frío que lo único que desea es que perdamos, en cualquier momento, el equilibrio.

Es así como mientras la esperanza hace todo lo indecible para proteger de todo mal a nuestras ilusiones y más preciados sueños, el miedo se empeña obstinado en vernos caer a un vacío lleno de penas y preocupaciones.

Una voz interior me dice que siga caminando sobre esta cuerda tirante aunque el miedo me pise los talones y sienta frío. Canto una linda canción para calentar mi corazón y para no perder el equilibrio por ningún motivo.

Marisol



Color esperanza
Diego Torres (1971)
Compositor y cantante argentino

Sé que hay en tus ojos con solo mirar
que estas cansado de andar y de andar
y caminar girando siempre en un lugar
Sé que las ventanas se pueden abrir
cambiar el aire depende de ti
te ayudará vale la pena una vez más
Saber que se puede querer que se pueda
quitarse los miedos sacarlos afuera
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazón
Es mejor perderse que nunca embarcar
mejor tentarse a dejar de intentar
aunque ya ves que no es tan fácil empezar
Sé que lo imposible se puede lograr
que la tristeza algún día se irá
y así será la vida cambia y cambiará
Sentirás que el alma vuela
por cantar una vez más
Vale más poder brillar
Que sólo buscar ver el sol


lunes, 4 de abril de 2011

Más que una historia de amor...

Esta historia que acá te cuento no está escrita en ningún libro, pero es una historia de amor -al estilo de Romeo y Julieta- y me causa tristeza cada vez que la escucho en la voz de la cantante canadiense Loreena McKennitt. El título original de esta canción popular escocesa se llama "Lord Sultan and Auchanachie"
  

Si bien Loreena McKennitt escribe sus propias canciones, también hace adaptaciones de otras como ésta que acá te menciono y la ha titulado "Annachie Gordon". 

Pues bien, ahora sí te hago saber de qué trata esta historia: 
Érase una vez una joven mujer llamada Jeannie que si bien estaba enamorada de Annachie Gordon, tuvo ella que casarse a la fuerza con el acaudalado Lord Saltoun porque el padre de Jeannie así lo dispuso. 

Sin embargo, Jeannie, no pudiendo resistir la idea de entregarse a  este Lord en su noche de bodas, muere de amor a los pies de su padre cuando él le obliga a que cumpla con su deber. Annachie, quien había sido enviado a altamar mientras Jeannie se casaba, al regresar se entera de lo sucedido. Y es así como él logra llegar al lado de su amada, ya muerta, y al darle un beso en sus fríos labios, muere él también de amor.  

Hasta aquí esta historia hecha canción parece románticamente triste, pero también podemos verla con otros ojos...
Si bien la historia de Jeannie y Annachie o de Romeo y Julieta pertenece a la época medieval, hoy en día me parece impensable la idea de que una mujer tenga que casarse a la fuerza.  Sin embargo, en países como Afganistán, Pakistán, Sri Lanka o en algunas regiones de Marruecos, Turquía o del África subsahariana se le sigue dando importancia a los matrimonios forzados y precoces a pesar que violan la Declaración Universal de Derechos Humanos y previsto en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la Convención sobre la eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer.

Por suerte, en Alemania, donde yo vivo, el matrimonio forzado es un delito, sin embargo, en Berlín, p.e. , en los barrios islámicos, todavía mujeres turcas siguen sometiéndose al control de sus familias y, por ende, a los matrimonios forzados. Esto también sucede en países como Canadá, Portugal, Italia, Francia o países de Europa del Este.

Me parece también muy triste cuando leo en el periódico que en Turquía no solamente jóvenes mujeres, sino también hasta niñas prefieren suicidarse antes de ser casadas a la fuerza, generalmente por razones económicas, por sus familias.

Es así como me imagino que esta canción de "Annachie Gordon" en la bella voz de Loreena McKennitt le debe llegar al alma a toda aquella mujer que se encuentre en esta situación.


Marisol



Si quieres leer la letra de esta canción te dejo este enlace:
Loreena-Mckennitt - "Annachie Gordon"

Para tu información:
La diferencia entre un matrimonio acordado y un matrimonio obligado radica en que, en el primer caso, los padres presentan diferentes candidatos a sus hijas jóvenes para que éstas elijan a uno de ellos. Por tal motivo no viola ningún derecho humano.
En un matrimonio a la fuerza ni siquiera se da esta opción, y el marido es impuesto a la joven sin preguntarle a ésta su opinión.