miércoles, 25 de noviembre de 2015

La bondad de Raquelita

 

Si bien Raquelita sabe que los cuentos de hadas son historias ficticias donde predominan hadas, duendes, elfos, brujas, sirenas, gigantes, gnomos y un sin fín más de personajes, ella ha decidido, desde hace pocos días, de inventarse un personaje: Aurora, un hada diminuta pero con grandes poderes que la puede proteger de todo mal. Sólo Raquelita la puede ver y no le importa que la tilden de loca o que sus amiguitos del colegio y vecindario se rían de ella. Su hada madrina la acompaña a todas partes que va. Raquelita sabe por qué necesita de Aurora.

Un día una vecina, de nombre Norma, al ver a Raquelita hablando con su hada imaginaria le preguntó de manera irónica:
- Díme, ¿tu hada es caprichosa o traviesa?
Raquelita se la quedó mirando y le respondió:
- Ni lo uno ni lo otro. Mi hada es sólo buena. Nada más. Ella lo que más desea es que exista bondad donde no hay conocimiento de ella. Mi hada Aurora está empeñada que la bondad desarme a los seres humanos porque lo que yo leo en los periódicos no me gusta nada. Y luego le dijo a continuación a su vecina - Me da la impresión que tú, Norma, no eres realmente feliz porque no sabes hacer el bien. ¿No es cierto?
Norma atónita le contestó a modo de pregunta:
- ¿Acaso me quieres decir que si yo buscara el bien en mis semejantes, podría yo encontrar el mío propio? Si bien su pregunta no dejaba de tener un tono burlón, en el fondo, tenía temor que Raquelita tuviera razón.
- ¡Ay! no se puede ser bueno sólo a medias - le respondió Raquelita. Aurora se encontraba a su lado respaldando cada palabra suya. Por esta razón, Raquelita necesita actualmente de una aliada que la entienda como Aurora porque los defectos del mundo son intolerables. Duelen. No existe ningún remedio para curarlos. Ni siquiera haciendo magia ... ese puente que te permite ir del mundo visible al invisible.

Raquelita aferrándose a su "alter ego", su hada Aurora, le hizo saber a su vecina que ella puede obligarse a hacer el bien aunque realmente no lo sienta. Entonces, ¿puede Norma obligarse a hacer el bien a pesar de lo que ella realmente sienta? ¡Sí, si es posible! Allí radica la magia de la bondad. Ésto es lo que Raquelita y Aurora nos quieren realmente decir.

¡Ay! es que casi todos, en el fondo, tenemos una inclinación natural a hacer el bien! Y digo "casi todos" porque esos pocos que se decantan más por el odio, no saben que manteniendo una actitud amable y generosa se vive mejor aunque todo o nada hable en contra nuestro.

Me pregunto, si tú, querido lector, tienes esa inclinación natural a hacer el bien. Hasta ahora no te he dicho que yo soy Raquelita y tú podrías ser Aurora, si así lo deseas. Prefiero pensar que tú, querido lector, prefieres mantener una actitud amable y generosa hacia los demás porque tienes la capacidad de sentir lo que otros sienten. En esa empatía radica la bondad al menos que prefieras ser desconfiado, rencoroso, insensible y te identifiques más con Norma. Espero que así no sea, porque la bondad, para tu información es, aunque te parezca mentira, es la mejor muestra de poderío que existe en el mundo entero.

No seas bueno sólo contigo mismo, sé con todos bueno (hasta con tus enemigos) porque si no, no valemos para nada por más hada que deseemos tener a nuestro lado como aliada. Al final, recuerda que tú eres tan bueno como lo mejor que hayas hecho en tu vida o lo que quieras hacer de ella. Hacer el bien para que te lo agradezcan no es lo que cuenta porque nos hace ser codiciosos y no caritativos. Y es que la caridad, bien entendida, igual que la bondad empieza con uno mismo para hacer de este mundo un mundo mejor aunque en esta idea necesite ser apoyada con un hada como Aurora porque la realidad me duele más que mi fantasía aunque prefiera que fuera al revés porque la bondad no hay que buscarla fuera de nosotros, sino dentro de nuestro corazón.


MARiSOL





Imagen sacada de Bing