domingo, 27 de diciembre de 2015

¡Feliz Año Nuevo!


Si bien este año 2015 aún no termina, éste tiene que rendirse ante el adiós ya premeditado que se avecina, pues, sabe que debe cederle el puesto al nuevo año que le sigue. Si bien el 2016 espera impaciente para entrar en nuestras vidas, mi amiga Rebeca no sabe si tiene ganas de recibirlo o no. 

Mientras Rebeca piensa ésto, ella  abre un poco la puerta del tiempo para ver, con una expresión entre indecisa y ambigua, lo que le espera. La verdad, que ella no sabe si temerle o no a este nuevo año, que está avanzando no sólo de puntillas, sino que avanza hacia ella con paso seguro de manera inevitable, porque el 2015 - según Rebeca - no se portó del todo bien con ella. 

Pues bien, luego de haber yo leído los pensamientos de Rebeca decido encontrármela cara a cara, aprovechando que ella ha asomado su cabeza por la puerta del tiempo, porque quiero decirle algo importante:

-  Rebeca, si mantienes una actitud negativa, tén por seguro, que el nuevo año no será mejor que el anterior. Déjame decirte que he observado que tú durante este año, que aún no termina, has muerto más de una vez ... te has muerto de celos, de envidia, de dolor, de preocupación y de decepción. Yo te pregunto si todas esta muertes han valido la pena. Al ver que Rebeca no sabe qué decir, continúo hablando - Tú sabes muy bien que al pensar de esta manera negativa te debilitas y te vuelves pequeña no ante el año nuevo o al que se fué, sino te debilitas ante mí.  Tienes que aprender que no importa en que año te encuentres, sino cómo tú te encuentres en cada año. Recuerda que cada año es un volver a empezar, es renovarse, es tratar de cambiar lo que se debe cambiar, pero no para darle gusto a los demás, sino para darte gusto a ti misma porque lo que más deseo es que me trates bien porque yo soy una parte muy importante de ti. 

- ¿Por qué me dices todo esto? - me pregunta Rebeca consternada.

- Yo deseo que en lugar de rendirte ante la idea que hay un año que se va y otro que llega, más bien, ríndele cuentas no a los años en sí, sino a mí.

- Pero, ¿quién eres tú? - me pregunta Rebeca una vez más desconcertada.

- Bien, tienes que rendirte ante la evidencia que yo soy tu vida. Después de decir estas palabras y darme cuenta que he agarrado en frío a Rebeca, continúo hablando - Al final lo más importante no son los años (nuevos o viejos) de vida que pasen sobre ti, sino la vida que tú le quieras dar a todos ellos. De ti depende darles luz o sólo sombra. Es más, quiero hacerte saber que aún ante las adversidades tienes que aprender a sumar más sonrisas que lágrimas aunque, por momentos, des dos pasos hacia atrás y uno hacia adelante. ¿Y sabes por qué?

- No, no lo sé - responde Rebeca. La verdad que ella no sabe qué decir. Criticarla no quiero,  sólo aconsejarla aunque la verdad duela.

- Al final, tanto los años que vienen y van no se han hecho sólo para comprenderlos o analizarlos, sino para vivirlos lo mejor que uno pueda.

Rebeca, después de escuchar lo que su propia vida le ha dicho, cierra con cuidado la puerta del tiempo. Llegado su momento ella abrirá nuevamente esta puerta, pero esta vez será de par en par, para dejar entrar al 2016 en su vida y con una mejor actitud ante ésta, podrá así ella decir de corazón: ¡Feliz Año Nuevo!


MARiSOL






Imagen sacada de Bing

  

viernes, 18 de diciembre de 2015

La santa idea de Santa Claus


 


- ¿Qué te parece la orden dada por Santa Claus? - me preguntó Óscar, un duende que, se encuentra, junto con otros duendes más, empacando millones de regalos en la nueva fábrica de juguetes de Santa Claus, ubicada en un hermoso lugar, pero que no puedo hacerte saber, querido lector, por motivos de seguridad. La mayoría cree que ésta está ubicada en el Polo Norte, pero no es así. La antigua, sí, pero como quedó chica, se construyó una más grande, donde ahora me encuentro.

- Sinceramente me parece una hermosa idea, sin lugar a dudas - le hice saber al duende.

- A mí me parece que es una idea descaballeda - dijo Óscar, quien es el jefe de la sección de empaque de regalos.

- Para mí no lo es - le contesté. Quiero que sepas que Santa Claus me ha pedido no sólo a mí, sino a otros ángeles más, que supervisemos bien, a ustedes, los duendes, para que no cometan ningún error, pues, muchos de los regalos destinados, para esta Navidad 2015, para niños de familias millonarias y otros de familias muy pudientes tienen que tener, como tú bien sabes, dentro de sus respectivas cajas, la carta de Santa Claus.

- ¿Y por qué se le ha ocurrido a él esta idea? - me preguntó Óscar bastante curioso de escuchar mi respuesta.

- Mira, Óscar, queremos saber cuántos de estos niños le harán caso - le respondí batiendo mis alas. Es que Santa Claus quiere saber si los corazones de estos niños millonarios y de aquellos que viven sin apuros económicos siguen siendo todavía bondadosos. Y, también, para saber a cuántos de ellos es mejor sacarlos de su lista porque no son merecedores de su cariño.

- Si muchos de ellos no están de acuerdo con la carta de Santa Claus, entonces, no sólo los eliminará de su lista, sino que nosotros, los duendes, tendremos menos trabajo - dijo sonriendo Oscar de manera pícara y guiñándome un ojo.

- Pues, no me parece chistoso lo que dices - le hice saber a Òscar - Yo espero que la mayoría se desprendan de sus regalos y muestren interés por aquellos otros niños que les falta tanto, porque muchos de estos niños están a la espera de un regalito.

- Pero, quiero que sepas que nosotros, los duendes, estamos muy sobrecargados de trabajo. No paramos desde hace días. Trabajamos en tres turnos al día - replicó Óscar y siguió hablando - Yo espero que la mayoría de los niños escogidos no estén de acuerdo con la carta escrita por Santa Claus, para que en la próxima Navidad tengamos nosotros, los duendes, menos trabajo.

Me quedé pensativa. Razón tenía Óscar. El velaba por sus propios intereses y por los de sus duendes. Tendré que hablar con Santa Claus para que ponga a trabajar a más duendes.

Aquí te hago partícipe de la carta escrita por Santa Claus, que dice así:

Querido(a) ..... (nombre del niño o niña)

Esta noche te he escogido a ti para que tú me hagas un gran favor. Me explico: Como tú bien sabes ... hace mucho tiempo atrás nació en Belén un niño llamado Jesús de Nazareth, un niño pobre, pero con un corazón de oro. Yo te pregunto: ¿serías capaz de desprenderte de un regalo tuyo, de los varios recibidos, y dárselo a un niño que no tiene nada o que se encuentra en una situación difícil, sea que esté, por ejemplo, en un orfanatorio u hospital? Sólo abre tu corazón para que realmente disfrutes de estas fiestas navideñas.

Si tú cumples con mi pedido, ten por seguro, que ésta será la primera y última vez que recibas esta carta. Pero si no cumples con lo que te pido, a partir del próximo año no vendré a dejarte ningún regalo más. Sé que lo que acá escribo suena a chantaje emocional, pero espero que tú seas capaz de dar de corazón (y no por obligación) un regalo tuyo a un niño o niña que no se encuentra en la misma posicion privilegiada como tú. Si lo hicieras, esto sería para ti el mejor regalo que tú mismo te hayas hecho.

Recibe un muy cordial saludo,

Santa Claus (alias Papá Noél)

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Sé que en la noche de Noche Buena y en Navidad fueron pocos los niños millonarios y pudientes que rompieron esta carta. Por suerte, muchísimos otros hicieron llegar en esos dos días sus regalos a otros niños que fueron encontrados, bien, en la calle, en orfanatarios, en hospitales o en refugios para asilados políticos donde viven muchos niños ya sea solos o con sus padres y aunque la mayoría de estos niños no sea cristiana, el solo hecho de no dejarlos de lado es una forma de integrarlos mejor en la nueva sociedad en que se encuentran viviendo.

Así como muchos de los niños escogidos cumplieron con el pedido de Santa Claus, otros tuvieron la idea de no desprenderse de sus regalos, sino, más bien, de regalar dinero para que los otros niños se compren lo que realmente quieren o necesitan, pero pocos días después. Tendré que concertar una cita junto con los otros ángeles para preguntarle a Santa Claus si la idea de regalar dinero también es valedera.

Y para finalizar este cuento, tú, querido lector, ¿serías capaz de desprenderte de un regalo tuyo y dárselo a otra persona que se encuentre en una situación difícil o muy distinta a la tuya? Noble ... hasta santa es esta idea, pero no todos tenemos alma de santo, ¿verdad?


MARiSOL 




Aquí dejo este simpático corto animado en español




Imagen sacada de Bing

jueves, 17 de diciembre de 2015

El muñeco de nieve



Cuando mis dos hijos, en edad escolar, vieron como su muñeco de nieve se paseaba inquieto en nuestro jardín el mismo día de Navidad, me llamaron muy agitados para pedirme que hablara con él. ¡Cómo era posible que el muñeco que mis hijos habían hecho, unos pocos días atrás, tuviera vida y más encima se moviera! Y yo, entre temerosa y sorprendida y sin mucho ánimo de exponerme al frío le pedí a mi esposo que me acompañara; salimos, bien abrigados porque hacía mucho frío afuera, para saber qué es lo que le pasaba al muñeco de nieve. 

Pues bien, al acercarnos a este muñeco, él nos preguntó si también iba a recibir un regalo navideño igual como nuestros hijos. Mi respuesta fué negativa. La de mi esposo fué igual a la mía. No le habíamos comprado nada.  
- Pero, ¿por qué no? - me preguntó desilusionado el muñeco de nieve.
- Pues, porque, al final, te vas a derretir, tarde o temprano - le contestó mi esposo sin darle mucha importancia a su respuesta.
- Yo sé que esto me va a suceder - dijo triste el muñeco de nieve - pero, lo que cuenta es este momento y no mañana, ¿No les parece? 
- Pues, yo no gasto mi dinero por gusto - le hice saber al muñeco de nieve mientras mi esposo aprobaba mis palabras.
- ¿No se les ha ocurrido pensar que yo tengo alma de niño? - nos dijo con reproche en su voz mientras mis hijos, se reían a carcajadas. Los únicos chicos reales eran ellos.
 
Y mientras yo lo miraba desconcertada y mi esposo muy escéptico por lo que nos terminaba de decir el muñeco de nieve, mis hijos se seguían burlando de él diciéndole que era un mentiroso y aprovechado y que nos dejara disfrutar de la cena navideña y en abrir nuestros regalos en paz.

El muñeco de nieve al escuchar nuestras voces tan vacías de buenos sentimientos, se derritió repentinamente delante nuestro y luego vimos con asombro como un ángel blanco se sacudía la nieve que había dejado el muñeco de nieve a nuestros pies. El ángel, sin dirigirnos la mirada en ningún momento, se llevó el alma del muñeco mientras nos deseaba una Feliz Navidad.

Al entrar a casa, todos nosotros sentimos tanta vergüenza que no sólo todos los manjares que yo había preparado dejaron de ser importantes, sino también nuestros regalos, porque nos habíamos dado cuenta de algo, que el verdadero espíritu del amor había llegado a nosotros y lo habíamos rechazado.


MARiSOL


Aquí dejo un bonita canción en inglés
sobre "Frosty" un muñeco de nieve

 

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domingo, 13 de diciembre de 2015

El malabarista


https://40.media.tumblr.com/609b020f7c2e94f9603a8c448852fc4a/tumblr_nun3gpzgUB1u7smilo1_500.jpg 
Conozco  un malabarista al que le gusta poner a prueba tanto a su cerebro como a su corazón un par de veces al año. Los reta a que tomen una posición clara ante determinadas situaciones. Me imagino, que tú, querido lector, en más de una oportunidad te has preguntado si dejarte llevar por  pensamientos lógicos y racionales o dejarte llevar sólo por sentimientos y emociones. Para muchos nos resulta difícil pensar de manera sabia sea sólo con el cerebro o sólo con el corazón porque no todos tenemos espíritu de malabarista.
Sin embargo, si pensamos sólo con la cabeza, nunca faltan aquellos que nos tildan de fríos y si pensamos con el corazón, somos, muchas veces, menospreciados por nuestra debilidad de carácter. El secreto radica en la balanza adecuada.... El malabarista sabe que balancéandolos de manera equilibrada, ni él ni tú ni yo podemos caer al abismo. Pero es muy raro que nadie de nosotros haya caído al abismo aunque el malabarista me mire un tanto sorprendido porque él sí puede darle cara a éste y no hundirse en él porque sabe que la única manera de no caer es manteniendo un equilibrio natural entre el cerebro y el corazón. Tarea nada fácil, por lo menos para mí.
He de hacerte saber que el malabarista es de la opinión que si el cuerpo y el espíritu no viven en buena armonía, entonces, no hay verdadero equilibrio entre corazón y cerebro. Pero, ¿qué es lo que yo pretendo? ¿Quizás pensar en paz para no influenciarlo con sentimientos negativos? El malabarista no dice nada, sólo me observa. Sigo descifrando sus ideas. En realidad, yo ni quiero que mi cerebro se canse de pensar en positivo ni tampoco deseo que mis sentimientos se debiliten pensando en negativo.

Si bien el conocido proverbio de Blaise Pascal: "el corazón tiene razones que la razón desconoce", es muy cierto, yo me pregunto si será cierto que el corazón tiene un  sistema nervioso de 40.000 neuronas y una red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. El malabarista insiste en que el corazón no sólo puede influir en nuestra percepción de la realidad, sino que puede producir y liberar oxitocina, conocida como la hormona del amor. Quizás nuestro cerebro y corazón han hecho un pacto secreto desde nuestro nacimiento y de nosotros depende actuar como el malabarista.
Finalmente antes de despedirnos, el malabarista me dice que todo ser humano usa el cerebro de su corazón no sólo para crear un estado de coherencia biológico, sino para crear una armonía con su cerebro para crear así un estado de conciencia inteligente entre los dos órganos. Además, el malabarista es también de la opinión que yo debo ponerme a mí misma a prueba para ver si caigo al abismo de mis equivocadas ideas o si logro sostenerme sobre la cuerda de las ideas de mi corazón. No, no me atrevo, y ¿tú, querido lector?


MARiSOL



 

viernes, 11 de diciembre de 2015

El espejo roto






A Carla se le ha roto, hace un rato atrás, un espejo grande ovalado  que tiene en su dormitorio. Se le cayó a los pies mientras ella se estaba maquillando. Por suerte, ella no se ha hecho daño, pero el espejo, sí. Bueno, pues, Carla se llevó tal susto que pegó un grito, sobretodo, al escuchar a su espejo llorar después que éste cayera al suelo. A ella no sólo le molestó que el clavo no quisiera sostener más a su espejo, sino que le molestó que éste se hubiera roto. Pero al ver como su espejo seguía llorando le preguntó ella por las razones de su llanto. El espejo le hizo saber que como el peso de sus penas es tan grande, el clavo ya no lo pudo a él sostener más. Es más, el espejo le recalcó, con voz triste, a Carla que el clavo no tiene culpa de nada, pues él trató, lo más que pudo, en no dejarlo caer. El clavo sintió alivio al escuchar las palabras del espejo.

- ¡Tú no puedes tener penas, sólo la persona que se ve en ti! - le dijo Carla un tanto molesta y luego siguió hablando - O sea que ni el clavo ni tú tienen culpa que tú te hayas caído y roto, sino que, al final, soy yo la que te ha hecho daño.


- Pues, sí - le contestó el espejo sin ningún rencor. Pero no temas, está bien así, que yo me haya roto.


- No te entiendo - le dijo Carla muy desconcertada.


- Mira, mientras tú sigas cargando con penas innecesarias en tu corazón - le explicó el espejo - no habrá espejo alguno que las pueda sostener por mucho tiempo, porque son tantas las penas que tú has acumulado durante muchos años que,  por este motivo, me caí y me rompí y ahora espero que la mayoría de tus penas reflejadas en mí se hayan muerto. Estoy aliviado en no sostenerlas más.  ¿Me entiendes? 

Carla estaba muda ante las palabras del espejo. El continuó hablando para decirle algo más:

- Tienes que cambiar de actitud y aligerar tu carga. Sé más positiva. No te dejes envolver sólo de penas. La vida tiene dos caras. Y no le quites el espacio, que se merecen, a tus alegrías. Cambia no sólo para ayudarte a ti misma, sino también a los demás. No te estoy pidiendo que vivas riendo mañana, tarde y noche, pero sí, sonríele a la vida, ¿de acuerdo?


Carla asintió con la cabeza, casi avergonzada, y luego, le preguntó qué hacer con él. 


El espejo, serenamente, le dijo que si ella quiere realmente vivir sin penas (sean preocupaciones o decepciones) innecesarias, entonces, ella tiene que deshacerse de él, porque él (el espejo) se encuentra "contaminado".  Ella tiene que botarlo a la basura para que así las penas de Carla realmente mueran; sobre todo si ella, con sus propias manos, las echa fuera de su vida. 


- ¿Y que pasará contigo? - le preguntó Carla con voz temblorosa.


- No te preocupes por mí. Yo soy sólo un espejo, pero mi voz seguirá viviendo en ti, porque quien te ha hablado es la voz de tu conciencia.



MARiSOL




Y aquí dejo un vídeo musical







Aquí dejo la letra en inglés de esta canción de Michael Jackson



"Man in the mirror" 



I'm gonna make a change,
For once in my life
It's gonna feel real good,
Gonna make a difference
Gonna make it right...

As I, turn up the collar on my
Favorite winter coat
This wind is blowin' my mind
I see the kids in the street,
With not enough to eat
Who am I, to be blind?
Pretending not to see their needs
A summer's disregard,
A broken bottle top
And a one man's soul
They follow each other on
The wind ya' know
'Cause they got nowhere to go
That's why I want you to know

I'm starting with the Man In The Mirror
I'm asking him to change his ways
And no message could have
Been any clearer
If you wanna make the world
A better place
(If you wanna make the
World a better place)
Take a look at yourself, and
Then make a change
(Take a look at yourself, and
Then make a change)
(Na na na, na na na, na na, na nah)

I've been a victim of a selfish kind of love
It's time that I realize
That there are some with no
Home, not a nickel to loan
Could it be really me,
Pretending that they're not alone?

A willow deeply scarred,
Somebody's broken heart
And a washed - out dream
(Washed - out dream)
They follow the pattern of
The wind, ya' see
Cause they got no place to be
That's why I'm starting with me
(Starting with me!)

I'm starting with the Man In The Mirror
(Ooh!)
I'm asking him to change his ways
(Ooh!)
And no message could have
Been any clearer
If you wanna make the world
A better place
(If you wanna make the
World a better place)
Take a look at yourself and
Then make a change
(Take a look at yourself and
Then make a change)

I'm starting with the Man In The Mirror
(Ooh!)
I'm asking him to change his ways
(Change his ways - ooh!)
And no message could've
Been any clearer
If you wanna make the world
A better place
(If you wanna make the
World a better place)
Take a look at yourself and
Then make that...
(Take a look at yourself and
Then make that...)
Change!

I'm starting with the Man In The Mirror,
(Man In The Mirror - oh yeah!)
I'm asking him to change
His ways
(Better change!)
No message could have
Been any clearer
(If you wanna make the
World a better place)
(Take a look at yourself and
Then make the change)
(You gotta get it right, while
You got the time)
('Cause when you close your heart)
You can't close your... your mind!
(Then you close your... mind!)
That man, that man, that
Man, that man
With that Man In The Mirror
(Man In The Mirror, oh yeah!)
That man, that man, that man
I'm asking him to change his ways
(Better change!)
You know... that man
No message could have
Been any clearer
If you wanna make the world
A better place
(If you wanna make the
World a better place)
Take a look at yourself and
Then make a change
(Take a look at yourself and
Then make a change)
Hoo! Hoo! Hoo! Hoo! Hoo!
Na na na, na na na, na na, na nah
(Oh yeah!)
Gonna feel real good now!
Yeah yeah! Yeah yeah!
Yeah yeah!
Na na na, na na na, na na, na nah
(Ooooh...)
Oh no, no no...
I'm gonna make a change
It's gonna feel real good!
Come on!
(Change...)
Just lift yourself
You know
You've got to stop it.
Yourself!
(Yeah! - make that change!)
I've got to make that change,
Today!
Hoo!
(Man In The Mirror)
You got to
You got to not let yourself...
Brother...
Hoo!
(Yeah! - make that change!)
You know - I've got to get
That man, that man...
(Man In The Mirror)
You've got to
You've got to move! Come
On! Come on!
You got to...
Stand up! Stand up!
Stand up!
(Yeah - make that change)
Stand up and lift
Yourself, now!
(Man In The Mirror)
Hoo! Hoo! Hoo!
Aaow!
(Yeah - make that change)
Gonna make that change...
Come on!
(Man In The Mirror)
You know it!
You know it!
You know it!
You know...
(Change...)
Make that change











miércoles, 9 de diciembre de 2015

Mi atrapasueños


 http://esotericos.org/wp-content/uploads/2014/08/Atrapasue%C3%B1os.jpg
Hay una creencia popular de los indios del pueblo nativo de los Ojibwa que nos hace saber que los atrapasueños tienen la función de filtrar los sueños. Es decir, dejan pasar sólo los buenos sueños y las pesadillas, más bien, se quedan atrapadas en las piedritas o cuentas (normalmente de madera) para que después al día siguiente se las quemen con la luz del día para que así estas pesadillas ni se repitan ni se cumplan. En cuanto a los sueños que uno no puede recordar o cree no tener, éstos bajan lentamente por las plumas. 

Si bien yo no soy ninguna india norteamericana perteneciente al pueblo nativo de los Ojibwa, hace mucho tiempo atrás que me hice un  atrapasueños. Tradicionalmente se hacen con madera de sauce, yo usé alambre y lo cubrí con lana, luego hice una red bastante floja con hilos, como si fuera una telaraña, en su interior y en la parte inferior del arco lo decoré con plumas colgantes y cuentas de plástico. Me salió bien bonito, pero como no me servía para nada lo guardé en un baúl. 

Ahora que me encuentro abriéndolo, he sacado mi atrapasueños. Al sostenerlo entre mis manos comenzó a sollozar. Del susto lo boté al suelo. Cuando recuperé la compostura, mi atrapasueños o cazador de sueños (el cual no tiene ningún poder mágico porque yo no me puedo poner a quemar las cuentas cada vez que tengo pesadillas) me pidió hacer un trato con él.

- ¿Qué es lo que quieres de mí? - le pregunté seria a mi atrapasueños.
- Deseo que nos pongamos de acuerdo en algo importante para que así no te regresen las pesadillas - me dijo mi atrapasueños con voz también seria.
- Te escucho. ¡Soy toda oídos! - le dije curiosa de escuchar su propuesta.
- En primer lugar,  cuélgame cerca a tu cama - me sugirió el atrapasueños. El trato que quiero proponerte es lo siguiente: para que no quemes las cuentas, como tú bien sabes, cada vez que tengas pesadillas, yo me encargaré, más bien, de capturarlas en la malla o en la red similar a una telaraña y así tus pesadillas se desvanecerán con el primer rayo de luz del amanecer. ¿Qué te parece?
- La idea me gusta. Y, si no resulta ¿qué hago contigo? - le pregunté.
- Pues, me regalas o botas a la basura, pero ¡no me devuelvas más al baúl, por favor!

Pues bien, mis pesadillas desaparecieron como por encanto por largo tiempo. Pero en cuanto regresaron de vuelta, furiosa arrojé al atrapasueños al contenedor de la basura, ubicado en el patio de mi casa, sin decir ni media palabra. Ese mismo día cuando el contenedor fué vaciado, un basurero joven y simpático, quien sufría de insomnio, encontró al atrapasueños y tanto le gustó que lo guardó en una bolsa y luego, después de trabajar recogiendo basura por casi toda el distrito de mi ciudad donde vivo, se fué a su casa. Quién diría que esa misma noche al colgar instintivamente el atrapasueños en su dormitorio, este hombre recuperó el sueño. El atrapasueños agradecido de ser salvado le regaló lo que más él deseaba: dormir. Y no sólo ésto, sino que le regaló también buenos sueños mientras que a las pesadillas las mantenía a raya.

Hoy día al encontrarme casualmente al joven basurero sacando el contenedor de la basura del patio de mi casa, él me agradeció el hecho de haberme desecho yo del atrapasueños. Al preguntarle el por qué de ese comentario suyo, él me hizo saber que su atrapasueños es mágico porque le ha devuelto el sueño. En ese momento me dí cuenta que por mi falta de fe y mi poca sensibilidad, mi ex- atrapasueños me había robado a mí el sueño para regalárselo a él. ¡Daría todo lo que tengo para tener hasta pesadillas, pero sin somníferos!


MARiSOL








Imagen sacada de Bing


domingo, 6 de diciembre de 2015

La marioneta

 

Tengo una marioneta que se ha puesto en huelga. Por más que yo quiera que se mueva y jale de sus hilos, ella se resiste a hacerme caso. No logro sacarla de la posición estática en que se encuentra. Cuándo le pregunté el por qué de esta forma de protesta suya, ella me contestó malhumorada:
- Estoy cansada de hacer lo que tú quieres; cansada de tanto manipuleo. No tengo ganas de ponerme a bailar al ritmo de la música que tú tocas, o mejor dicho, del ritmo que me impone el mundo. ¡No quiero ser tan sólo una marioneta!

Pero, ¿con qué derecho ella me habla así? si ella como marioneta tiene que funcionar le guste o no. Soy yo la que le dá las órdenes y no al revés. Pero, ¡qué se ha creído esta marioneta de m....!

La marioneta no se inmuta de lo que yo diga o deje de decir. Su decisión es irreversible. Ella volverá a bailar cuando nosotros, los seres humanos, dejemos de ser marionetas. Le pido a mi marioneta que me explique mejor:
- Estoy harta de ver como los seres humanos se dejan manipular unos a otros. No hablo de las víctimas, sino de los manipuladores. Todo parece ser que desde muy chicos, ustedes, los seres humanos aprenden a manipular. ¿Acaso tú nunca has hecho un berrinche para obtener lo que querías ante tus padres? 

- Pues, creo que sí - le contesté no muy segura porque no recuerdo bien si de chica yo fuí una niña manipuladora. 
- Y así tú no lo recuerdes - dijo la marioneta -, alguna vez en tu vida habrás manipulado ya sea a tu pareja, a una amiga o a un compañero de trabajo para lograr tus objetivos, ¿no es cierto?

Trago saliva. El manipular a otras personas no es nada bueno, lo sé, sobre todo, cuando se le pide a nuestra víctima a que haga algo que no quiere o debe. Tomo conciencia que existen muchas formas de manipulación. Empiezo a entender a mi marioneta. No sólo estamos siendo manipulados en pequeña escala, sino a nivel mundial.

La marioneta me miró fijamente y me preguntó si yo sé cuáles son  las emociones básicas en las que se basan las técnicas de manipulación. 

- Pues, creo que sí sé - le respondí un poco vacilante. Son el miedo, la vergüenza y la culpa.
- Muy bien - me respondió la marioneta. Luego me preguntó si yo sé cuáles son las técnicas que se usan para manipular.

- Dímelo, tú, más bien. No tengo la menor idea - le contesté a mi marioneta.

- Pues son: las amenazas, las críticas, las inhibiciones, las imposiciones, el hacerte sentir culpable, el pedirte hacer cosas mientras la persona manipuladora se lleva los méritos. Y lo que más asco me da es que los manipuladores nunca reconocen sus errores, menos admiten críticas. Son altamente egocéntricos, no conocen la empatía, son intolerantes con los demás, son altamente controladores y les encanta echar la culpa a los demás de sus fracasos, por ejemplo. Y podría seguir diciéndote muchas más cosas sobre la manipulación hasta llegar al nivel político o económico, por ejemplo. 
Me rindo. No quiero manipular más a mi marioneta. Ella protesta por lo que le toca vivir en este mundo que, en prinicipio, fue creado para ser recreado y no manipulado. Luego le pregunté si nunca más ella va a volver a bailar.

La marioneta me dijo que no dejará de bailar, pero no cuándo yo quiera, sino cuando ella me lo pida. Hacemos este trato. Luego, ella antes de pedirme que la vuelva a meter en su caja me dijo:
- No sólo me gusta bailar, sino también cantar y amar antes que de hacerte la guerra.

Mientras guardaba con cuidado a mi marioneta afuera en el mundo las manipulaciones estaban a la orden del día. Y mientras me alejo de mi marioneta me doy cuenta que ella no me preguntó en ningún momento si yo me siento una marioneta de la realidad en que me toca vivir. 

Me imagino, querido lector, que tú mejor que nadie conoces de sobra quiénes nos manipulan, quiénes mueven los hilos del mundo.   


MARiSOL







jueves, 3 de diciembre de 2015

Los Dioses del Olimpo



Desde hace siglos que ya no se escucha nada de los doce Dioses del Olimpo. ¿Te acuerdas de sus nombres en griego y en latín? Pues son: Atenea (Minerva), Zeus (Júpiter), Poseidón (Neptuno), Afrodita (Venus), Hades (Plutón), Artemisa (Diana), Hermes (Mercurio), Ares (Marte), Hefesto (Vulcano), Hera (Juno), Dionisio (Baco) y Apolo (Febo).
Y por si no recuerdas los atributos que cada uno de ellos tenía, te los hago saber "grosso modo": 
 1.  Atenea o Minerva, diosa de la Sabiduría, se destacó por ser una diosa guerrera, pero a la cual nunca le gustaron las guerras y siempre intentó arreglar los conflictos de manera pacífica. Pero cuando entraba ella en el campo de batalla nunca perdía. 
 2.  Zeus o Júpiter fué el dios más importante del Olimpo. Él fué el dios de la luz, el que personificó el Cielo, símbolo de lluvia, viento, tormentas, del ciclo de las estaciones del  año y de la sucesión de la noche y el día. Se destacó por mantener el equilibrio del Universo y proteger a los otros dioses. Sin embargo, tan poderoso nunca fue, porque estaba sometido a las leyes del destino.
 3.  Poseidón o Neptuno es el dios del mar y de todas las aguas del mundo. Es un tanto intrigante y pendenciero, pero se destaca por su dignidad igual que Zeus aunque es un tanto codicioso porque intenta agrandar sus posesiones.
 4.  Afrodita o Venus la Diosa del amor, de la belleza y del deseo sexual. Sin embargo, es una diosa temible ya que inspira emociones fuertes como la pasión. Por momentos suele ser antipática.
 5. Hades o Plutón fue el dios de los muertos no importando si fueron buenos o malos. Él puede ser inflexible aunque no es ni malo ni injusto. 
 6. Artemisa o Diana fue la dama de las fieras y de la caza. Ella siempre aparecía junto a conejos, ciervos o leones. Se destacaba por ser hermosa y atlética.
 7. Hermes o Mercurio se destacó no sólo por ser astuto y vivaz, sino por ser un dios bienechor, amigo de los hombres y mensajero de los dioses, en especial de Zeus. 
 8. Ares o Marte fué un dios guerrero. Él no sólo representó la fuerza bruta sobre la inteligencia, sino que era la antítesis de de Atenea, también diosa guerrera pero más inteligente.  
 9.  Hefesto o Vulcano fué el dios del fuego, pero como fuerza creadora. Se destacó por ser el dios de los herreros y de los volcanes.
10. Hera  o Juno si bien fue la diosa que presedía los matrimonios, era celosa y vengativa y hasta despiadada con todo aquel que significara un peligro para ella. Nunca soportó a las amantes de Zeus ni tampoco a los descendientes que tuvo él con éstas. 
11.  Dionisio o Baco fué el dios del desenfreno y también de la exuberanccia de la naturaleza, en especial de las uvas porque con éstas se podía hacer vino y emborracharse.
12. Apolo o Febo es el dios de la poesía, música, medicina y de las artes adivinatorias. Su hermana gemela fué Artemisa, quien representa a la luna mientras que él representa al sol.  

Bien, estos datos son más que suficientes, pero te preguntarás por qué hablo de ellos en este momento. Pues porque yo fuí a buscarlos para pedirles a todos ellos que dejaran por una temporada su Olimpo y se vinieran conmigo a la Tierra para ayudarme a poner orden en este mundo que está de cabeza desde hace mucho tiempo.  La condición para esta misión secreta es que todos ellos usen no sólo sus mejores atributos, sino que se concentren en llevar paz y amor donde más se les necesite.  

Créeme, querido lector, que todos estos dioses del Olimpo sintieron un gran interés por ayudarme y sobretodo, por verse necesitados en esta misión noble. Ya andan moviéndose por el mundo, vestidos como cualquier mortal, tratando de evitar guerras. Los más comprometidos con esta causa son  Atenea, Afrodita y Hermes. Ellos son los que más trabajo tienen y los demás dioses están bajo sus órdenes y las mías. Te preguntarás quién soy yo ... aquel Dios que no habla, pero del que todos hablan, aquel Dios que aprieta, pero no te ahoga, aquel Dios que dispone mientras tú propones. Soy aquella evidencia invisible o soy aquel que tú te inventas para poder resistir la realidad del mundo. Sea yo quien sea, no formo parte del Olimpo de los dioses aquí mencionados, sino del tuyo propio.


MARiSOL 





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domingo, 29 de noviembre de 2015

Apariencias


Mientras las apariencias me entregan, de bienvenida, sidra en una copa de champán y me sonríen amablemente, yo me pregunto si seré capaz de ser la que no soy. En esta fiesta no sólo han regalado máscaras, a la entrada, a aquellos invitados, como yo, que no hemos venido disfrazados, puesto que todos tenemos roles a jugar. Bien, todos queremos vivir esta noche de apariencias para ocultar no sólo nuestras verdaderas identidades, sino también para olvidarnos de la verdadera realidad del mundo en la que nos toca vivir.

Entre falsedades y engaños quiero vivir esta noche aunque tú no estés de acuerdo, querido lector. Pues sí, ésta es la cara que quiero mostrar, mejor dicho, máscara, porque no encontré ningún disfraz que me gustara. Para tu información muchos invitados están súper bien disfrazados y otros pocos, como yo, tenemos máscaras puestas ya que las apariencias, como dueñas de la fiesta, las han hecho repartir entre todos los que vinimos sin disfraz (como ya te comenté).

Pues bien, entre estos invitados hay una que se niega a ponerse máscara: es la incertidumbre. Como ella nos exponía a todos a encontrarnos en una posición incómoda entre cuatro guardaespaldas la sacaron de la fiesta mientras ella gritaba amenazante:
- ¡Cobardes! disfruten esta noche, pero recuerden que vivir de apariencias no sirve de nada. Yo soy más fuerte que todos ustedes pues soy la única que puedo manejar la realidad del mundo a mi antojo.

Y mientras un alivio se hizo presente entre todos los invitados al ver que la incertidumbre ya no se encontraba entre todos nosotros, nos dejamos llevar al ritmo de la música de la orquesta contratada por las apariencias. Y es que todos queremos parecernos a lo que no somos, dejando de lado nuestras verdaderas identidades. ¡Ay! unos quieren parecerse a árabes millonarios, los otros quieren aparentar ser muy inteligentes como Einstein, otros juegan a imitar a actores de cine o a otras personalidades del mundo de la farándula, del ambiente político, filosófico, musical, literario, etc, etc... hasta algunos juegan a ser Batman o Superman. Esta fiesta brilla por sus magníficos disfraces aunque algunos se repitan.

¿Y yo qué pretendo ser esta noche? Sólo quiero aparentar ser feliz. Quizás porque me gustaría encontrar en la felicidad de los demás invitados mi propia felicidad. Las apariencias al darse cuenta de lo que yo pienso (ellas son los únicas que son capaces de leerles los pensamientos a sus invitados y saben bien quién es quién), me llevaron a una esquina y amablemente me dijeron:
- No aparentes ser feliz esta noche, sino simplemente sé feliz, porque la felicidad es mejor imaginarla que tenerla.

Al preguntarles el motivo de esta forma de pensar, las apariencias me contestaron a dúo:
- Pues, nunca podrás ser siempre completamente feliz ya que tú no estás dispuesta a mantenerte ignorante ante la verdad del mundo... aquella que es capaz de causarnos mucho dolor o impotencia. Por esta razón, nuestro deseo es que disfrutes, unas horas, de nuestra hospitalidad para que te olvides de tus preocupaciones, frustaciones o sueños rotos ante la realidad del mundo en que nos toca vivir actualmente.

Después de escuchar hablar a las apariencias, entré rápidamente al inmenso salón, con mi máscara ya puesta, donde cientos de invitados se encontraban reunidos charlando, comiendo y bailando con el mismo propósito que yo... de eclipsar (más no extinguir) por una noche no sólo nuestras propias realidades, sino de las del mundo entero.

MARiSOL





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miércoles, 25 de noviembre de 2015

La bondad de Raquelita

 

Si bien Raquelita sabe que los cuentos de hadas son historias ficticias donde predominan hadas, duendes, elfos, brujas, sirenas, gigantes, gnomos y un sin fín más de personajes, ella ha decidido, desde hace pocos días, de inventarse un personaje: Aurora, un hada diminuta pero con grandes poderes que la puede proteger de todo mal. Sólo Raquelita la puede ver y no le importa que la tilden de loca o que sus amiguitos del colegio y vecindario se rían de ella. Su hada madrina la acompaña a todas partes que va. Raquelita sabe por qué necesita de Aurora.

Un día una vecina, de nombre Norma, al ver a Raquelita hablando con su hada imaginaria le preguntó de manera irónica:
- Díme, ¿tu hada es caprichosa o traviesa?
Raquelita se la quedó mirando y le respondió:
- Ni lo uno ni lo otro. Mi hada es sólo buena. Nada más. Ella lo que más desea es que exista bondad donde no hay conocimiento de ella. Mi hada Aurora está empeñada que la bondad desarme a los seres humanos porque lo que yo leo en los periódicos no me gusta nada. Y luego le dijo a continuación a su vecina - Me da la impresión que tú, Norma, no eres realmente feliz porque no sabes hacer el bien. ¿No es cierto?
Norma atónita le contestó a modo de pregunta:
- ¿Acaso me quieres decir que si yo buscara el bien en mis semejantes, podría yo encontrar el mío propio? Si bien su pregunta no dejaba de tener un tono burlón, en el fondo, tenía temor que Raquelita tuviera razón.
- ¡Ay! no se puede ser bueno sólo a medias - le respondió Raquelita. Aurora se encontraba a su lado respaldando cada palabra suya. Por esta razón, Raquelita necesita actualmente de una aliada que la entienda como Aurora porque los defectos del mundo son intolerables. Duelen. No existe ningún remedio para curarlos. Ni siquiera haciendo magia ... ese puente que te permite ir del mundo visible al invisible.

Raquelita aferrándose a su "alter ego", su hada Aurora, le hizo saber a su vecina que ella puede obligarse a hacer el bien aunque realmente no lo sienta. Entonces, ¿puede Norma obligarse a hacer el bien a pesar de lo que ella realmente sienta? ¡Sí, si es posible! Allí radica la magia de la bondad. Ésto es lo que Raquelita y Aurora nos quieren realmente decir.

¡Ay! es que casi todos, en el fondo, tenemos una inclinación natural a hacer el bien! Y digo "casi todos" porque esos pocos que se decantan más por el odio, no saben que manteniendo una actitud amable y generosa se vive mejor aunque todo o nada hable en contra nuestro.

Me pregunto, si tú, querido lector, tienes esa inclinación natural a hacer el bien. Hasta ahora no te he dicho que yo soy Raquelita y tú podrías ser Aurora, si así lo deseas. Prefiero pensar que tú, querido lector, prefieres mantener una actitud amable y generosa hacia los demás porque tienes la capacidad de sentir lo que otros sienten. En esa empatía radica la bondad al menos que prefieras ser desconfiado, rencoroso, insensible y te identifiques más con Norma. Espero que así no sea, porque la bondad, para tu información es, aunque te parezca mentira, es la mejor muestra de poderío que existe en el mundo entero.

No seas bueno sólo contigo mismo, sé con todos bueno (hasta con tus enemigos) porque si no, no valemos para nada por más hada que deseemos tener a nuestro lado como aliada. Al final, recuerda que tú eres tan bueno como lo mejor que hayas hecho en tu vida o lo que quieras hacer de ella. Hacer el bien para que te lo agradezcan no es lo que cuenta porque nos hace ser codiciosos y no caritativos. Y es que la caridad, bien entendida, igual que la bondad empieza con uno mismo para hacer de este mundo un mundo mejor aunque en esta idea necesite ser apoyada con un hada como Aurora porque la realidad me duele más que mi fantasía aunque prefiera que fuera al revés porque la bondad no hay que buscarla fuera de nosotros, sino dentro de nuestro corazón.


MARiSOL





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viernes, 20 de noviembre de 2015

En busca de normalidad

 

Mientras me encuentro en una cafetería de mi barrio tomándome un café,  me atrevo a hacerle la siguiente pregunta a la Normalidad:
- ¿Qué sería del mundo si a todos los seres humanos se nos examinara la personalidad, se nos sometiera a cada uno de nosotros a distintas pruebas y a todas las situaciones inimaginables de la vida para evaluar nuestras reacciones y todos fuéramos sinceros con nosotros mismos y con todos los demás?
- Pues, seguramente no estarían más en condiciones ustedes, los seres humanos, de establecer los límites de la normalidad, ¿no crees? - me contesta de manera tajante la Normalidad.
Después de sorber un poco de mi café le dije entre suspiros:
- ¡Ya no sé qué pensar! El mundo se encuentra en ruinas desde siempre, ¿o me equivoco?
- Mira, cariño, aunque te resulte duro simular una normalidad inexistente, esa normalidad que no sé si todos sean capaces de redefinir, ya que otros realmente no pueden por distintos motivos,  te reto a seguir viviendo aun ante esa expresión impenetrable de horror que está sacudiendo no sólo al mundo occidental. 
- Pero, ¿qué puedo hacer para no ahogarme ante tantas noticias teñidas de crueldad e inseguridad? - le pregunto en un hilo de voz.
-  Mantente serena aunque los periódicos sigan vomitando noticias espantosas. Pero, serena no quiere decir indiferente, ¡ojo! - me hace saber la normalidad y luego continúa hablando - Sigue haciendo tu vida, haz el bien y procura vivir en paz contigo misma y con los que te rodean. Ayuda en lo que puedas. No pienses en lo que te podría pasar. Seguridad no hay en ninguna parte aunque esto te resulte un extraño consuelo.
Luego de haber bebido mi café llamé al camarero. Y él después de cobrarme mi café me miró de manera burlona por haberme encontrado hablando sola. Pero no me importa que él crea que yo estoy loca, lo que sí me importa es que en nombre de la locura se cometan atrocidades en todas partes del mundo. Y mientras dejo la cafetería me pregunto si las guerras y actos terroristas se han convertido, hoy en día, en el estado normal del ser humano. Odio la barbarie. Una voz interna me obliga a mantenerme serena mientras salgo en busca de la normalidad porque lo sucedido en la cafetería no fué porque ella hablara de mí, sino a través de mí.
MARiSOL

 

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jueves, 19 de noviembre de 2015

La conciencia


 


"Cuando la culpa abruma la conciencia resulta una gran imprudencia no cumplir con las promesas hechas, ¿verdad?"

- Ay! mi conciencia me está retando nuevamente - se dijo así misma Helena. ¿Por qué yo no puede ser como muchas otras personas, fría y egoísta?  
Pues bien, la conciencia de Helena está atenta a cada pensamiento, a cada palabra suya. Si bien Helena no quiere tener una conciencia intranquila, está indecisa ... la blusa de seda le queda pintada, pero es muy cara para ella. En este momento, tendría la posibilidad de robársela, podría metérsela a la cartera ya que nadie se encuentra en la boutique (ella acaba de abrir la tienda ya que trabaja allí como vendedora. La dueña llega recién en media hora y la otra vendedora está enferma).

Al darse cuenta la conciencia lo que está pensando Helena le preguntó  que dónde está su honor. Helena se muerde los labios. Es verdad, mientras el honor es la conciencia externa, la conciencia es el honor interno. ¿O es al revés? Sea lo que sea a Helena le pican las manos... ¡la blusa de seda es tan bonita! Y por más rebaja del 30% que le haga la dueña no baja de 200€. 

La conciencia de Helena no sólo le está llamando la atención, sino que es más que eso ... la está ayudando no sólo a que se descubra a sí misma, sino a que ella misma sea capaz de denunciarse y de acusarse a sí misma. Quiere evitar que Helena cometa un gran error. Y mientras Helena tiene la blusa entre sus manos, y está casi por meterla en su cartera, su conciencia le gritó:
- ¡No lo hagas! Te aseguro que si no robas, te sentirás mejor. ¡Créeme!  
- ¡Pero si nadie me ve! - le hizo saber Helena en tono enojado.
- ¡No es cierto! - le refutó su conciencia. Yo como tu voz interior te prohibo que robes la blusa. Recuerda que yo sirvo no sólo de juez o fiscal, sino también de testigo ante ti.   ¿Acaso no tienes moral?  
- Hmmm.... - más no dijo Helena.
Su conciencia se apresuró a decirle que si bien con la moral se corrigen los errores, sobre todo, de nuestros instintos, es con el amor que se logran corregir los errores de nuestra moral.
Helena sabe que su conciencia tiene razón. Al fin y al cabo, la moral es el resultado de aceptar la verdad. Su conciencia la ha ayudado a que no sólo ponga la blusa en su lugar, sino a no hacerse prisionera de una mala conciencia. 

Al final, nuestra conciencia solamente puede existir de una sola manera, y es la de tener nosotros conciencia de que ésta sí existe ya que nuestra conciencia es nuestro mejor libro de moral ya que nos ayuda no sólo a conocernos a nosotros mismos, sino a saber diferenciar el bien y el mal de nuestras acciones.  ¿Y sabes por qué? porque yo quiero creer que la conciencia es, al fin y al cabo, la presencia de Dios en el ser humano. Y mientras digo esto, la conciencia de Helena me sonríe aunque otros se rían o se burlen de ella.


MARiSOL


A propo " conciencia" dejo una bonita salsa con su letra




Conciencia
Gilberto Santa Rosa




Ella tiene la magia de un instante de amor
y su mirada un toque de misterio.
Cuando ella llega siempre, suelo perder el control
no vuelvo a ser el mismo si la beso
La conciencia me dice que la debo olvidar
y el corazón me dice que no puedo.
La conciencia me frena, cuando la voy a querer y
el corazón me empuja hasta el infierno
al abismo dulce y tierno de sus besos.

CORO:
Cuando se aferra un querer al corazón
y la conciencia no tiene la razón
no valen los consejos.
Cuando se prueba del fruto del querer,
cuando se aprende a sentir mas de una vez
no queda más remedio que darle cielo y alas al amor
y hacer de lo difícil lo más bello

La conciencia me dice que la debo olvidar
Y el corazón me grita que no puedo
La conciencia no sabe que no se puede hacer más
Cuando te vuelves preso de unos besos, de un te quiero, 

del deseo, del corazón.

CORO:

Me dice el corazón
que la quiera y me entregue sin condición.
Pero me grita la conciencia
que lo piense bien que no cometa esa imprudencia.
Me dice el corazón
olvidar es mejor la pasada experiencia
Pero me grita la conciencia
peligro cuidado utiliza la razón.
Me dice el corazón
no pierdas por nada esta ocasión
Pero me grita la conciencia
equivocarte de nuevo no puede ser coincidencia

Me dice el corazón
dale paso al amor que está tocando tu puerta.
Pero me grita la conciencia
te va hacer llorar te va hacer sufrir traerá decepción
Me dice el corazón
ríndete el amor te venció
Pero me grita la conciencia
parece pero no es eso pasa con frecuencia
Me dice el corazón
Que debo quererla
Pero me grita la conciencia
Que no es hora de querer no hace falta una desilusion.
Me dice el corazón
Que no se puede querer con inteligencia
Pero me grita la conciencia
Y que no se ponen de acuerdo la conciencia y la razón.





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lunes, 16 de noviembre de 2015

La dama de la justicia

 

Mientras una tensa hostilidad, teñida de rojo, vuelve a fluir, esta vez, sobre el río Sena en la capital del "savoir vivre", Jacqueline  simula normalidad mientras le pide  a la dama de la justicia que tenga la fuerza para terminar con tanta locura ... ésa que anda suelta no sólo en tierras francesas ...

Desde que a partir de la noche del viernes 13 de noviembre lo impensable se volvió a presentar en distintos puntos de esa ciudad, la dama de la justicia sabe que ahora más que nunca tiene no sólo que defender los valores de la sociedad francesa, de la cual Jacqueline forma parte, sino también garantizar que los crímenes perpetuados sean castigados con todo rigor y con la pena que se merece todo acto terrorista de acuerdo a la ley vigente.

Y mientras Jacqueline no quiere sentirse encadenada emocionalmente a combates encarnizados contra lo impensable, la dama de la justicia (aquella que porta en una mano una balanza que simboliza el juicio que determinará y que pondrá a cada lado de la balanza los argumentos y pruebas presentados, en la otra mano porta una espada que simboliza a la justicia que castigará con mano dura a los culpables y los ojos vendados representan a esa justicia que no mira a las personas ni por su nacionalidad, ni sexo, ni religión, sino que hace ver que la justicia es igual para todos), le dijo:
- Aunque yo sepa normalmente cómo actuar, últimamente me estoy quedando realmente ciega ante tanto horror que se comete no sólo en París, sino en distintas ciudades del mundo. Pero, escucha, Jacqueline, tienes que seguirte sosteniendo en los valores propios de igualdad, libertad, equidad y respeto para que tu mundo interno no tambalee.  Estos valores tienes que defenderlos lo mejor que puedas, pero no odiando, sino dando amor así tú en el intento perezcas.
Jacqueline quiere decir algo, interrumpirla, hacerla callar ya que su alma está llena de sentimientos confusos. No quiere odiar, y, sin embargo ...
La dama de la justicia leyendo los pensamientos de Jacqueline continuó hablando:
- Aunque en mi nombre se maten a seres inocentes, se lleven a cabo guerras sangrientas, se corrompan jueces, abogados, policías ... hasta presidentes en todas partes del mundo, algo me impulsa a seguir acá. Créeme que  hay momentos en que quisiera dejar a los seres humanos a su libre albedrío y largarme de este mundo, que cada vez anda más de cabeza, pero ni puedo ni debo. ¿Qué sería del mundo sin mí? Los seres humanos vivirían sólo en la oscuridad, en una caverna sin conocimientos. Créeme, Jacqueline, que toda persona se hace justa en la medida en que tiene conocimiento. Lo que quiere decir que quien tiene más conocimiento puede ser más justo aunque no siempre sea así. Pero aunque el mundo esté enfermo de tanta locura, existen gobernantes que tienen amplios conocimientos y que saben gobernar para realmente hacer justicia. Lamentablemente quedan pocos, pero por esa minoría tengo el deber de seguir a su lado y a tu lado también. Después de decirle estas palabras a Jacqueline la dama de la justicia, la abrazó fuerte, le secó sus lágrimas. Se despidieron.

Cuando Jacqueline despertó, el sueño la había impactado tanto, que en lugar de sentir miedo, se levantó con el puño en alto y en voz alta se dijo a sí misma: ¡Por tí, dama de la justicia, seguiré viviendo! Y mientras Jacqueline se encuentra rumbo a su trabajo (es enfermera en un hospital y está viajando en estos minutos en metro a su trabajo) piensa en las palabras de la dama de la justicia.  

Ojalá que el sueño de Jacqueline se cumpla para que la dama de la justicia la siga defendiendo no solamente a ella, sino a todos aquellos (yo me incluyo también) que no quieren vivir con miedo ante tanta irracionalidad porque, por lo menos, en su querido país, la justicia no anda cojeando del todo, como en otras partes, ¿o me equivoco? 

¡Ay! si la dama de la justicia le fallara a Jacqueline, por diversos motivos, nos queda todavía la justicia divina de la cual nadie se escapa. Pero yo me pregunto dónde ella se encontraba esa noche ... en París, en ningún caso.


MARiSOL







 
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domingo, 8 de noviembre de 2015

Hojas doradas

https://rinconesenelmundo.files.wordpress.com/2014/04/otoc3b1o-dorado.jpg?w=474

En este día otoñal la vida me hace ver que así como la naturaleza no permanece estática, nosotros tampoco.  Y es que a través de las estaciones del año nos damos cuenta que no sólo nacemos, sino que maduramos, envejecemos y morimos. Cada estación tiene un comienzo y un final. Pues sí, este Otoño se está despidiendo de a poquitos con cada día que pasa para darle la bienvenida en pocas semanas al Invierno ... en esta parte del mundo donde me encuentro.
La vida me hace saber que por más que ya no hayan tantas flores ni tampoco hojas en los árboles como antes, quedan las ramas. Y esto no debe entristecerme, de ninguna manera. ¿Y sabes por qué querido lector? porque la naturaleza no se destruye a sí misma, sino que se transforma. ¡Ay! la vida me hace saber también que el Otoño nos pide de no dejar tiradas nuestras hojas por el camino, sino de revisarlas una a una para ver qué debemos transformar en nuestro mundo interno. Estoy todavía a tiempo de prepararme para mi cambio espiritual antes que llegue el Invierno porque por ser la estación más oscura y fría del año, necesito de mi sol interno para poder ver con claridad qué es lo que debo cambiar. Las hojas doradas del Otoño me sonríen aprobando este pensamiento mío.

El Otoño pide la palabra para hablarme:
- Yo soy aquella estación que se encuentra acá para enseñarte a hacer un balance de tu vida. Y mientras la Vida lo mira complacida, el Otoño continúa hablándome - Es hora que hagas un balance de tu vida para que así le puedas hacer frente con entusiasmo al frío Invierno. Mira, si eres honesta contigo misma y estás dispuesta a cambiar lo que quieres cambiar en ti, entonces no le temas a la oscuridad, que ya está a puertas de llegar, porque tu luz interna te sabrá alumbrar no sólo tu camino de vida, sino tus pensamientos siempre y cuando los hayas renovado y tú te sientas satisfecha contigo misma.

Me doy cuenta que el Otoño tiene razón en lo que me dice. Pero todavía siento que hay algo que me impide avanzar para ser la persona que yo quiero ser. Debo pensar seriamente en lo que quiero despedir de mí, lo que quiero dejar morir para que surja algo distinto en mí como un nuevo pensamiento, un nuevo propósito .... Sí, he de rediseñar mis ideas. No es fácil. También me estoy dando cuenta que debo soltar personas, cosas y hasta ideas para seguir avanzando en mi camino de vida. Indudablemente que la vida no es fácil vivirla no sólo en armonía, sintonía y sincronía con todas las personas que conozco, sino también conmigo misma. Por este motivo el Otoño me pide que no sólo revise, sino que revalúe mis hojas (doradas y no doradas) de vida. En ello estoy. 


MARiSOL
 
 
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