martes, 4 de agosto de 2015

Puntos suspensivos


Todos sabemos que los puntos suspensivos son signos de puntuación; éstos son representados por tres puntos  seguidos de manera horizontal que se encuentra al nivel de la línea base de una frase. Por ejemplo: plato, cuchara, vaso, ... Estos puntos suspensivos representan, en este caso, no sólo a un interminable nombramiento de cosas referentes a la cocina, sino  que éstos adquieren el mismo valor que la palabra etcétera. 

En caso no sepas, también los puntos suspensivos expresan dudas o temor, por ejemplo: Quiero decirte algo..., ¡Ay! no sé si es bueno que lo sepas ... Que yo sepa también los puntos suspensivos nos insinúan, p.e. una mala palabra pero porque no me atrevo a pronunciarla hago uso de éstos  para hacerte saber que ya está sobreentendida: ¡Pero, qué hijo de  .....! Y continuar no quiero con más explicaciones sobre los casos del uso de los puntos suspensivos. Más bien, te quiero hacer saber algo completamente diferente ...

Berta piensa que un abismo de puntos suspensivos la separa de su pasado y presente puesto que éstos señalan, sin palabras,   la que fue y la que ahora es. Si bien los puntos suspensivos, tradicionalmente, se escribían con una separación fija y que no era tan distante como un espacio sencillo, ella piensa, más bien, que el tiempo transcurrido entre la que fue y es no es sino el espacio entre sus recuerdos ... ¿Qué hay de su gran amor? ¿No será que los puntos suspensivos la ayudan a inventar lo impronunciable? No. Más bien pienso que ella no nos quiere hacer saber de quién ella habla .... Su nombre empieza con ... ¡Ay! Al menos su recuerdo vale más que él mismo ...

Los puntos suspensivos me miran fijamente. Con Berta han hecho un pacto, conmigo no, todavía. Y es que éstos me hacen saber lo que Berta ya sabe. Y mientras los hombres viven del olvido, las mujeres vivimos de los recuerdos. Pero, ¿qué sucede cuando el amor se termina? No sé ... Entre un "te extraño" y un "te pienso" un mar de puntos suspensivos está en vilo ... pendientes en que yo no me ahogue. 

Berta sabe de lo que yo hablo ... Pero antes de terminar, yo te pregunto si unos puntos supensivos a tiempo, en caso no lo hayas malgastado, resultan más profundos que un verso bien formulado. Berta sólo sabe que mientras el amor hace pasar el tiempo, el tiempo hace pasar el amor aunque ya no haya tiempo para nada ... Pero por donde yo mire no hay ningún final perfecto. Los puntos suspensivos se compadecen de Berta y de mí y de .... ¡Ay! mas no, del impronunciable, sino de nuestros distintos puntos de vista. Así le pongo punto final  a este mini cuento antes de seguir con los puntos suspensivos ... ¿Quién sabe a dónde ellos nos llevarían? Quizás al horizonte donde estos tres puntos alienados nos esperan para relatar entre la realidad y la imaginación nuestras historias de vida entre los que fuimos y los que realmente somos ...


MARiSOL






Puntos suspensivos
de Joquín Sabina

Lo peor del amor, cuando termina,
son las habitaciones ventiladas,
el solo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.
 
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos.

 Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando, al punto final de los finales,
no le siguen dos puntos suspensivos






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