sábado, 21 de marzo de 2015

La rosa blanca


Hoy día que ya oficialmente empezó la Primavera quiero contarte la historia de una rosa blanca muy especial. 

Érase una vez una rosa blanca que desde hace cientos de años crece en el jardín botánico de la ciudad donde vivo. La leyenda cuenta que en esta rosa vive el alma de Emily, una muchacha muy buena, de alta alcurnia, quien fué matada por su padre para evitar que ella se escapara con su amante, un muchacho pobre, pero de buenos sentimientos. 

El padre, quien había quedado viudo, desde hacía bastante tiempo, y se encontraba muy enfermo, mató a su única hija para evitar que ella se escapara, y luego se casara, con su novio. Lo que el padre de Emily quería era que la familia estuviera junta (en ese otro mundo del cual todos hablan pero no se sabe si realmente existe) como antes cuando la madre de Emily vivía.  El novio, no soportando la pérdida de su querida Emily, se suicidó para seguir a su querida amante. Lo que el padre de Emily no contó es que, al final, perdería a su hija y ella terminaría escapando con su amante.

Bien, esta rosa blanca es la atracción del jardín botánico, porque aparte de simbolizar la pureza entre amantes que intercambian la flor o la pureza y la inocencia del alma o de la persona que la recibe, y de simbolizar el amor eterno, el honor y el respeto, ésta brilla de noche. Varias personas, en el lapso de todo estos años transcurridos, han visto como de noche una bella muchacha pasea del brazo o corre alegremente junto con un hombre joven en este jardín.

¿Y por qué se le ve a Emily junto con su amante en el jardín botánico? te preguntarás. Pues, se sabe que la familia Brandon vivió al pie del jardín botánico. Hace doscientos años su casa quedaba al costado de éste. Pero esta casa fué derrumbada, por orden de un famoso arquitecto muy influyente, para así ampliar más el jardín botánico.

Es así como, después de tantos años,  Emily Brandon y su amante (nadie supo cómo se llamaba), lograron su propósito, el de escapar juntos. Lo que nunca pudieron imaginar es que ellos lograrían escapar del más allá para quedarse viviendo felices eternamente  en el jardín botánico.


MARiSOL




 Imagen sacada de Bing