lunes, 15 de noviembre de 2010

Un hermoso verbo...

... es "amar". Pero ¡cuánto dolor y preocupaciones también se conjuga con este verbo! No hay ni un amor perfecto ni tampoco existe siempre el clásico "Happy End" en las relaciones de pareja. 

Ana María se encuentra delante de un álbum de fotografías. En muchas de ellas Fernando sale sonriendo... abrazándola y besándola. Pero, Ana María ya no tiene más fotos actuales de Fernando, porque desde hace pocas semanas él ya no está más a su lado. Se fué con otra. 

Y si bien el abandono le duele, Ana María ha decidido no tirar a la basura las fotografías, porque tiene un reto consigo misma: no llorar cuando las vea. Además, ella, en el fondo, no está molesta con Fernando porque si bien él tuvo el deseo de amarla, le faltó  lo más importante: la capacidad de amarla.

Y para mitigar la tristeza de Ana María, yo, como su mejor amiga, le he comprado otro álbum. Y se lo he entregado porque confío que ella volverá algún día a colocar muchas otras fotos con la sonrisa de un hombre que sepa conjugar este hermoso verbo como ella realmente se merece.


Marisol