martes, 10 de agosto de 2010

Había una vez...

http://us.123rf.com/400wm/400/400/yellowj/yellowj0802/yellowj080200335/2511787-beautiful-grandes-ojos-azules-en-el-cielo.jpgQuisiera no poner más en mis labios la frase "Había una vez..." y sin embargo, lo hago algunas veces. Será que a medida que uno carga más años a cuestas, el pasado se deja ver con más frecuencia. Se desnuda ante mí y me provoca. Me seduce. Me abrazo a él para recordar solamente los buenos momentos vividos a su lado.

Unas gaviotas, al pasar volando sobre mi velero y verme abrazada al Pasado, me dicen a coro: ¡Nooooo! ¡No te entregues a él! No permitas que él viaje contigo en tu velero. ¡Bótalo al mar para que se quede en el fondo de éste! ¡Tén de pasajero solamente a tu presente! No vivas recordando. Lo que ya se fué nunca más vendrá.

Me asusto. ¿Será que las gaviotas tienen razón? Cuando estoy dispuesta a sacar a mi Pasado de a bordo,  éste desaparece rápidamente de mi vista. ¿Dónde está? No lo puedo ver más. Al  levantar mi vista al cielo veo que un ojo inmensamente silencioso me vigila. ¿Será Dios? o es acaso, ¿mi Pasado?

Y mientras las gaviotas se alejan, me quedo nuevamente solitaria conduciendo mi velero y recitando en voz alta un proverbio del escritor francés Anatole France (1844-1924) que me gusta mucho y dice así: No perdamos nada del pasado. Solamente con el pasado se forma el porvenir.

Al terminar yo de pronunciar esta frase, el ojo gigante me sonríe desde lejos. Al saber de quién se trata, yo le guiño un ojo. El reencuentro está por venir....

Marisol

Este cuento lo escribí basándome en un poema mío 
que lleva el mismo título. 
Si lo quieres leer, haz clic en: 
http://marisol-avemigratoria.blogspot.com



Imagen sacada de