Mostrando entradas con la etiqueta viaje. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta viaje. Mostrar todas las entradas

viernes, 5 de septiembre de 2025

El mensajero de Dios

 
"Findus" se llama así un gato vecino. En realidad, su nombre no tiene un significado original propio. Más bien, proviene de la marca sueca de alimentos congelados y de platos preparados fundada en 1974. A su vez Findus se llama así en honor al personaje felino de la serie de libros infantiles suecos "Pettersson und Findus" de Sven Nordqvist. Como este gato fue encontrado en una caja de esa marca de alimentos, el anciano del cuento le puso ese nombre. 
 
Bien, ahora quiero contarte, querido lector, que desde hace más de tres meses que un gato vecino llamado "Findus" viene a visitarnos a mi esposo y a mí. Unas veces tiene hambre, otras sólo quiere compañía. Si bien por un par de meses no sabíamos a quién le pertenecía este gato, hace un par de semanas sí nos enteramos quiénes son sus dueños. Por ellos mismos supimos que regresaron de un viaje muy largo. Mientras ellos habían estado ausentes por seis meses fuera de Berlín le encargaron su gato de ocho años (en edad humana serían cuarenta y ocho años) a un pariente, pero todo parece indicar que no le prestó mucha atención porque, finalmente este animal venía seguido a vernos (hasta el día de hoy).  Como le dimos cariño, comida y cobijo, "Findus", creo que se siente más a gusto con nosotros que con su propia familia. Quizá necesita sólo tiempo para adaptarse nuevamente a ésta, sobre todo, habiendo niños de por medio que lo reclaman.
 
Hace pocos días una querida amiga me hizo ver lo siguiente: El nombre de "Findus" si lo separamos en dos dá: "Find us" (en inglés) significa "Encuéntranos". En sentido bíblico sería como decir: "Señor, encuéntranos y acércanos a Ti", ya sea en tiempos de necesidad, de arrepentimiento o de entrega. Pues bien, aquí la dinámica es doble porque nosotros no sólo buscamos a Dios, sino que también pedimos que Él nos encuentre. 
 
¿Qué dice Jeremías 29.13? "Me buscaréis y me hallaréis porque me buscaréis de todo vuestro corazón".
 
Por otro lado, en muchas culturas, se les ve a los gatos como seres que tienen conexiones con el mundo espiritual.  Puede ser un recordatorio de la protección espiritual que te rodea y de la importancia de estar atento a las energías que te rodean en tu vida cotidiana, querido lector. Es decir, es un recordatorio de la interconexión de la vida y el cuidado divino que la sostiene. Es más, los gatos están asociados con el amor, la paz, la proteccion y la fortuna. Se dice que los gatos tienen la capacidad de absorber y transformar la energía negativa en positiva. Su conexión con el entorno y su calma natural podrían influir en el ambiente, ayudando a aliviar el estrés y creando una atmósfera más tranquila en casa. 
 
Para terminar... si bien soy alérgica a los gatos porque me producen asma, "Findus" ha conquistado mi corazón y el de mi esposo igualmente. Es hermoso ver cómo este animalito nos quiere. Sus dueños se alegran de saber que su gato ha encontrado nuevos amigos en su barrio.   Yo pienso que somo más que eso... Mientras termino de escribir estas líneas "Findus" duerme profundamente a mi lado. ¿En qué momento regresará a su casa? Lo ignoro. Por lo pronto, él se siente en casa.
 
 MARiSOL
  

domingo, 15 de febrero de 2015

El viaje de Jorge

 

Unos dicen que Jorge ya nunca más volverá, otros, que en cualquier momento regresa cuando él haya superado su dolor. Yo, la verdad, que no sé qué pensar; creo que mi amigo Jorge se ha ido muy lejos .... a ese lugar donde ni tú ni yo aún no hemos logrado llegar porque no queremos; pero ¡quién sabe! si nos esforzamos un poco podemos darle allí el encuentro. La verdad que yo no sé si realmente quiera dar este paso y mi razón me diga que la condición mía sería tener billete de ida y vuelta.  

A la larga, cada uno es dueño de su propio destino y Jorge ha decidido que no sólo el viaje que ha realizado es el último, sino que él no quiere que nadie le dé el alcance, allí donde él se encuentra, por más que su familia y amigos deseemos lo contrario.

Me pregunto si Jorge será capaz, algún día, de reconocer la tristeza que le rodea, porque si así fuera, entonces él podría ser capaz de identificar sus flaquezas y su incapacidad de razonar correctamente. Pero, ¿qué pasaría si Jorge decidió, a propósito, volverse loco para no tener que sufrir?

Pues bien, pienso que muchos de nosotros nos hemos encontrado, más de una vez, en la frontera entre la locura y cordura. Cuando entre estos dos países limítrofes podemos entrar y salir sin  ninguna dificultad, no hay problema. Pero Jorge ni puede ni quiere. ¿No será que su locura es más sublime que su propia inteligencia? Pero yo esta pregunta no se la puedo hacer no sólo porque él se encuentre muy lejos de mí, sino porque está muy ocupado en no reincorporarse a la realidad ya que él vive feliz dentro de su fantasía. Y su propósito es de quedarse en ella para siempre porque allí su esposa se encuentra ya que en el mundo real ella no está más entre nosotros. El viaje que ella hizo, hace un año atrás, es distinto al viaje que ha hecho su esposo, mejor dicho, su viudo. Creo que es mejor no forzar el regreso de Jorge a la realidad, sobre todo, cuando ésta le duele mucho.


MARiSOL







Imagen sacada de Bing


miércoles, 11 de febrero de 2015

La maleta viajera

 

Cuando uno sale de viaje escoge la maleta que ha de llevar. Si uno tiene planes de estar fuera muchos días, la maleta será grande y si uno tiene planes de encontrarse fuera de casa sólo unos pocos días, la maleta será chica.

Rosalba, hoy día, se encuentra muy lejos de casa con su maleta de turista, esa maleta que pide ser alimentada, pero sólo un poco, con regalos y souvenirs para su familia y amigos. Si bien para todos ellos tendrá un detallito para llevar, Rosalba no piensa comprarse nada al menos que vea algo que realmente le guste y esté al alcance de su bolsillo. Realmente Rosalba ya no le da más importancia a las pertenencias, a lo material. Y es que un viaje significa más que ir de compras ...

Su maleta al leerle la mente sonrió porque ella sabe que con Rosalba no pesará más de 23 kilos. Su amiga viajera, si bien, al salir de su país se llevó lo indispensable, al regreso llegará con un poco más de peso, pero no excesivo. Llegará, más bien, cargada de eso otro que no tiene peso, pero que sí pesa en la balanza de los recuerdos ... esos recuerdos que nos hacen disfrutar de la vida por partida doble, que nos hacen sentir nuestra soledad más profunda, más intensa, que nos perfuman el alma cuando rememoramos lo vivido en cada viaje, sobre todo, si se trata de agradables momentos vividos ya sea a solas o en compañía. Es más, Rosalba sabe, desde hace tiempo, que los viajes no son lo que vemos, sino lo que somos, quiénes somos. Y es que en cada viaje nos descubrimos y redescubrimos parte de nuestra personalidad. Nos ayuda a superar miedos, nos enseña a ser tolerantes, nos educa, sobre todo, porque no se trata de conocer un nuevo país, sino se trata de entender a su pueblo aunque no entendamos su idioma y costumbres.

La maleta no tiene necesidad de hacerle saber a Rosalba que cada viaje es una nueva vida; ella bien sabe que en cada viaje nacemos y crecemos, pero, también se muere, al dejar el país visitado, sobre todo, cuando no sabemos si lo volveremos a visitar de nuevo aunque los recuerdos y experiencias hechas queden viviendo por siempre dentro de nosotros ... hasta el último día. Por este motivo, Rosalba disfruta de su viaje porque sabe que la vida es sólo un momento y, al final, no hay maleta que llevemos hacia ese otro país (más allá de todo océano y de todo cielo) que nos sirva, porque allí llegaremos con lo que tenemos puesto: con nuestro espíritu.


MARiSOL
 



Imagen sacada de Bing


·

miércoles, 7 de julio de 2010

Nunca es tarde...

http://imgpe.trivago.com/uploadimages/22/59/225926_l.jpegCarlos ha hecho una reservación del 20 al 30 de julio en el Hotel Grand Resort en Hugharda, Egipto. Él quiere que este viaje sea inolvidable para su esposa, Stella. Y motivos tiene... A Stella le gusta Egipto, porque guarda lindos recuerdos de un viaje hecho -hace mucho tiempo atrás-  junto con Carlos. Ellos realizaron no solamente un viaje inolvidable en barco sobre el río Nilo, sino que visitaron  distintas ciudades, museos, templos y también las famosas pirámides. 

Y como a Stella le gusta mucho este país, Carlos quiere que su esposa regrese de nuevo a éste, pero esta vez haciendo otro tipo de experiencia. Él quiere que ella no solamente   disfrute de las comodidades de este hermoso hotel, sino que también tome junto con él clases de buceo en el Mar Rojo ya que los dos son amantes del mar. ¡Qué mejor oportunidad de sumergirse en esas aguas para admirar su vida marina y corales!

Ahora bien... Carlos es español (de Barcelona) y Stella es italiana (de Sicilia) pero ambos viven en  Berna, Suiza. Allí tienen su propio restaurante desde hace más de veinte años. Hijos no tienen, porque ella nunca pudo quedar embarazada. Si bien Carlos Y Stella ya no son jóvenes de cuerpo, si lo son de espíritu.  Y por este motivo nunca es tarde para aprender a bucear.
http://www.egyptonlinetours.com/photo/big_3_diving_city_1.jpg

Si bien nunca es tarde para aprender algo nuevo, Carlos sabe que el reloj de Stella como va más adelantado que el de él, las clases de buceo tienen que ser tomadas lo más pronto posible porque este viaje será, seguramente, el último que hagan juntos antes que Stella tenga que hacer otro viaje por fuerza mayor. 

Hace pocos días me enteré que a Stella los médicos le  han detectado la enfermedad de Hodgkin. Y en lugar ella de sumergirse en una profunda depresión, prefiere sumergirse en las profundidades del Mar Rojo.

Marisol 



Fotos sacadas del internet

viernes, 12 de febrero de 2010

Meditando (un plan)

http://www.johnlund.com/images/NT5377758.jpg

-Mamá, ¿Le temes a la muerte? -me pregunta mi hijo Sandro de 8 años con sus ojos color miel vestidos de una gran curiosidad. Ha entrado sin tocar la puerta. Ha interrumpido mi momento sagrado de meditación. Indudablemente que esta pregunta lo inquieta a mi querido hijo. Siento un nudo en la garganta. No sé por donde empezar...
-A veces sí, otras no- le respondo un poco nerviosa y continúo - Al final, vamos por la vida caminando hasta llegar a nuestro paradero final querramos o no.
- Te refieres a que vivimos para morir - comenta Sandro; sigue sin sonreir.  Desde hace cuatro meses que ya no sonríe. Y esto me preocupa mucho.

Yo hago un esfuerzo por no darle importancia al tema...¡ay! la muerte. ¿Será por este motivo que trato siempre de relajarme? Pienso en la horrible muerte de Eduardo. Se me encoge el corazón una vez más. Pongo la música a todo volumen para no pensar más en los motivos que tuvo él para abandonarnos de la manera que lo hizo. No quiero llorar más...

Sandro sabe que de mí no obtendrá más respuestas. Me conoce bien.  Antes de dejarme sola me da un beso y a voz en cuello me dice: 
-Te quiero mucho mamá. Nunca lo olvides. 
Yo le sonrío y me pongo a bailar. Giro y giro. Quiero entrar en trance para no pensar...

Al llegar Sandro a su dormitorio abraza a su oso de peluche y le dice al oído: -Panchito, termino de despedirme. Ya estoy listo para llevarte conmigo.  Le daremos  muy pronto la sorpresa a mi papá, ¿de acuerdo?

Mientras Panchito le guiña un ojo en señal de complicidad, Sandro ya tiene un plan... el frasco de pastillas somníferas de su padre y la botella de agua esperan por él. Y por primera vez sonriendo sale Sandro corriendo escaleras arriba... hacia el ático.  Panchito lo acompaña en este viaje sin retorno.

Marisol




Foto sacada de internet