jueves, 2 de febrero de 2017

Haciendo cábalas





Entre el deseo de otorgar y el deseo de recibir puede haber un gran abismo. En mí está acortar la brecha que las separa. Entender la vida quiero. Esa vida que cobra sentido cuando nos relacionamos unos con otros de manera sincera. Y es que la doctrina cabalística sostiene que el universo funciona según principios que, si son entendidos y aceptados por el ser humano, logran mejorar la vida y permiten alcanzar la plenitud. Pero son tan pocos los que pueden alcanzarla. ¡Ay, ni tú ni yo lo hemos logrado! No sé si yo consiga lo que quiero, pues, por momentos, mi amuleto deja de funcionar. Será porque entre mis cálculos superticiosos, conjeturas y suposiciones tú, por el momento, ya no te encuentras presente, y menos, aunque me avergüence reconocerlo, entre mis intrigas o tramas. ¡Ay! La decisión de separarme de ti,  para rehacer mi mundo interno, creo que es la correcta. Es que en este viaje de descubrimientos quiero conectarme con el Creador, y sin intermediarios de por medio, para que mi compás interno me lleve por el camino correcto a seguir aunque me obligue, de por vida, a vivir sin ti. ¡Ay! Samuel, te extraño, pero porque te quiero y me quiero, te dejo por el bien de los dos ...

Mientras Regina se encontraba echada en la tina tomando un baño caliente, estaba no sólo haciendo cábalas, o mejor dicho, haciendo cálculos o especulando con posibilidades o causas mientras pensaba en Samuel. Ella se había separado de él por diversos motivos. Muchas veces los motivos sobran cuando se rompe una relación a expensas que nuestro corazón quede hecho trizas. 

Yo sé que Regina no se siente bien, pero ella se ha separado de Samuel porque él no puede darle lo que ella desea. El dinero no es importante para ella. Es más que eso ... En el fondo, el reflejo de él ya no le convence. Había sido una idea ingenua de ella en querer pensar que Samuel era el hombre ideal. Sé también que Regina se ha separado de él para no reprocharle el fraude al cual ella se había expuesto durante sus dos años de relación.  Ella necesita tiempo para repensar si el fraude es renegociable o no. Durante este tiempo Regina, mujer joven de 23 años, había sido su amante secreta. Y ella ya no quiere vivir detrás de la máscara. Samuel, hombre de 45 años, ha estado acostumbrado a ir a venir a sus anchas; cuando él llegaba de sus viajes de negocios, buscaba a Regina y luego él desaparecía por semanas sin decir nada (demás no está decir que Samuel tiene cuatro hijos y está divorciado dos veces, pero si está casado nuevamente lo ignoro). Es así como Regina ha decidido arrancarse la máscara que ella ha llevado puesta durante este tiempo. Si bien mi amiga no quiere mentirse más así misma, sinceramente yo espero que ella conozca a otro hombre, más joven, y que la ame sin esconderse de nadie, mientras ella trata de entender (como yo también) la sabiduría de la Cábala. 


MARISOL






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Y acá este vídeo que no tiene que ver con cábalas, pero sí con la tina y un amor ...





Pintura de Frida Kahlo sacada de Bing

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