miércoles, 8 de julio de 2015

La fama y el éxito

 


A la fama y al éxito se les ve tristes. ¿Qué les sucede? Por lo que alcanzo a escuchar de su conversación es que la fama se queja porque ella les trae la soledad de regalo a toda aquella persona que la requiera. Pero, ¿no es, acaso, la soledad ese instante de plenitud que uno necesita para sentirse bien con uno mismo y sentirse importante y hacer ver a los demás que uno está por encima de ellos cuando se es famoso? Pero, ¡qué raro! La fama sigue con la cabeza gacha. Todo parece indicar que ella se ha cansado de la soledad porque ésta ya no es tan hermosa como antes. ¿Será porque son sólo pocos los que no rehuyen la soledad? Entonces, ¿para que ser famoso o famosa, ser un V.I.P., salir en portadas de revistas o en los periódicos? Mmm... La fama hace trampa, creo yo. Y como ella se ha dado cuenta de esto por este motivo quiere ya no hacer ningún tipo de negocio con la soledad. ¿Lo logrará?

¿Y qué pasa con el éxito? Lo veo no sólo triste, sino tiritando de frío. Son muchos los que no quieren renunciar a él aunque éste se sienta, entre tus manos, como un pedazo de hielo. Son pocos los que a pesar del éxito suelen mantener sus amistades, porque ellos han aprendido que en la vida el verdadero éxito es estar rodeado de gente amiga, de esas personas que no están con uno sólo por conveniencia, sino porque hay verdadero cariño de por medio. Es más, hay que saber diferenciar el buen éxito del malo. El primero aprecia no sólo su propio punto de vista, sino también el de su prójimo. Mientras que el segundo nos engaña haciéndonos creer que hay que ni darle ni quitarle la razón a las cosas. Quizás ¿porque el éxito es fácil de obtener, pero es difícil uno hacerse acreedor de éste? No sé ni tampoco me importa; pero lo que si me da que pensar es que no son muchos los que tienen la fuerza de caracter para alegrarse por el éxito de una amigo o amiga sin dejar de sentir envidia. ¡Ay! es que la envidia no tiene ningún aspecto saludable porque ella se ve siempre flacuchenta y amarillenta. Y ¡ojo! aunque ella sólo nos muerda y no nos coma, lastimosamente hay personas que se dejan comer por la envidia hasta enfermarse de verdad porque el odio ha hecho nido en sus corazones. En fin, mejor, no me voy por las ramas. Dejo que la fama y el éxito sigan conversando en susurros para que yo ya no los pueda escuchar más. En algún momento me acercaré para hablar con ellos. Lo veo necesario.

Y mientras me alejo de la Fama y el Éxito, ahora yo te miro a los ojos y te pregunto si tú sabes cuál es la diferencia entre una y otro. Si bien la fama y el éxito van de la mano, la fama es el estado que toda persona alcanza cuando no sólo es conocida, sino reconocida en un ámbito mucho mayor que el mío o el tuyo. Tal vez, por este motivo muchos "famosos" quieren pasar desapercibidos y pueden llegar a sentirse enervados de sus "fans" al ser "asaltados", p.e. en el supermercado o en restaurante. Bien, ahora vayamos de la mano del éxito, por un momento. Que yo sepa, éste es un logro personal que se da en cualquier ámbito ya sea, laboral, familiar o empresarial. Más no necesito hablar de él, ya que he hablado bastante sobre él.

Finalmente, te preguntarás quien soy yo ... Pus bien me presento ante ti: soy el Triunfo. Soy ese concepto más profundo que la fama y el éxito, porque me baso, para tu conocimiento, totalmente en la felicidad compartida. Así que si me necesitas de manera desinteresada, acudiré a tu lado para hacerte superar los límites marcados por la sociedad, en la que te encuentras, o por aquellas determinadas personas que te quieren impedir lograr y alcanzar tu meta: SER FELIZ.  


MARiSOL



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